Aike.Me sentí poderosa, en la cima un par de noches, pero mi mundo estaba acostumbrado a ver las cosas desde el suelo. Así que ahora... mi estomago debía escupir lo que no le pertenecía: Un lugar.
A menudo, cuando probaba un poco las cosas buenas sentía que no las merecía. Era una persona inteligente en el área académica, era una buena hija, nunca me excedía con el dinero de mis padres y no solía oponerme a lo que me pidieran. Muchas veces para encajar mentía sobre mí, lo que causó que en realidad fuera apartada ya que nadie quería a una hipócrita.
Ahora solo quería decirle mis sentimientos a Nath, pero olvidaba por momentos que debía ser un chico y que nadie quería salir con una chica de género indefinido. Conmigo era incómodo salir ya que no podían tratarme de la misma forma.
Yo era igual a cualquier chica, no me sentía diferente solo por mi apariencia, pero para el resto no era así. En el mundo había discriminación, desigualdad de género y poca empatía.
Yo lucía como un joven lindo, así llevara vestido me preguntaban si era travesti. E incluso si ya me conocían sólo lo cuestionaban para sacar unas risas. ¿Has visto a una mujer plana, musculosa, de cabello corto y con vestido? Quizás sí, tal vez te gusten, pero yo he vivido rodeada de familiares que lo veían grotesco.
Orión había quedado en mi pasado desde hace semanas. Pero siempre he sido una obsesiva de mierda.
—Para ya. —Me lancé una cachetada para detener mi llanto.
Me sentía culpable por auto-despreciarme cuando nadie lo estaba haciendo conmigo. La obsesión me atrapaba y me encogía para gritarme que no merecía estar de esa forma.
La semana en que me sentí feliz fue asombrosa, pero el miedo de ser apartada seguía presente.
—Aike tonto, viniste a Faded Song en tu día libre. —Choqué mi cabeza contra la puerta de servicio, dudando si entrar.
Tenía trabajo en realidad, solo un día en que me pagarían bien siendo mujer. El mensaje del hombre que me contactó llegó a mi teléfono, informándome el punto de reunión y que la hora estaba cerca.
Debería irme ya.
—It's just the same every day... I'm writing this songs that will never get played.
Una voz del interior, acompañada de una guitarra y un leve sonido de la batería de Arlene continuaban cantando la canción en Faded Song. Aunque no fuera yo, aunque no hubieran clientes a esa hora, la música sonaba abrumadora.
Por supuesto que reconocí esa voz. Una voz capaz de abrirse paso en cualquier parte con su distintivo tono. Era fuerte, amarga, la voz de un hombre que cantaba agudo pero podías sentir sus vibraciones.
—Lo he escuchado más veces... ¿Pero, dónde? —Retrocedí en los escalones, sin poder abrir la puerta.
—Oh, please someone help me. I don't care anyone, anything. 'Cause I'm sick of being so lonely.
—¿Cómo por qué está aquí? —Traté de reírme en mis adentros, la inseguridad estaba allí.
Aún con mi personalidad obsesiva yo carecía de envidia hacia otros, pero tal vez ya habían enterrado al príncipe de Faded Song en mi conciencia que ahora escucharlo en vivo y dentro de un lugar donde no estoy presente fue demasiado. Mi estómago comenzó a revolverse, llevé la mano a mi boca para contener las arcadas.
Quería comenzar a llorar porque temía que perdiera el trabajo, los amigos que hice, el lugar donde duermo. Perder todo otra vez y estar sola.
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Faded Song. {FINALIZADO}
General Fiction"Nadie puede decirte que no puedes hacer algo, independientemente de tu género, muéstrales la música que tus actos pueden crear". Un golpe de mala suerte llegó a Aike Ibars el día que debía presentar el examen de admisión a la universidad, perdiendo...