Capítulo VII - Tortura judía

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El chirrido y el gas la empezaron a atontar demasiado, no tenía ya escapatoria, estaba muerta. Esa última película que se ve de tu vida antes de morir se vio afectada y trucada por los últimos recuerdos que su verdugo le hizo tener.

 Esa última película que se ve de tu vida antes de morir se vio afectada y trucada por los últimos recuerdos que su verdugo le hizo tener

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Mientras Alicia estaba con sus amigas en el mismo rincón del patio de todos los días un barullo se empezó a montar a lo lejos.

Desde donde estaban no podían ver gran cosa, solo gente apilada alrededor de algo o alguien.

Aunque sus amigas pasaron, Alicia se levantó y caminó hacia el lugar. Los barullos que se montaban a la hora del recreo no solían interesarle, quería aprovechar esos 25 minutos que daban para descansar, pero esta vez, algo le hizo querer ir.

Cuando llegó se dio cuenta de que, con su altura, acercarse tanto no era la solución para ver algo, así que imitando a muchos otros se subió a un banco a ver la escena.

En el mismo momento en que lo hizo se arrepintió.

Todos miraban una escena que parecía sacada de película. Tres chicos tirados en el suelo mientras les daban de patadas otros tantos, sin que los del suelo pudiesen defenderse.

La gente no les hacía parar, no les pedía que los dejasen en paz, al contrario, los animaban. Los animaban a seguir pegándolos, maltratándolos por su diversión.

Paralizada por el miedo, Alicia no pudo moverse de ahí. Los ojos profundos y penetrantes de uno de los chicos dieron son sus ojos, suplicando ayuda, pero ella no atendió la llamada de socorro.

Cuando su cuerpo se desparalizó, salió corriendo en dirección a su casa, dejando todo lo que no había cogido en clase.

Empezó a sentirse impotente,incluso mala persona, por no haber hecho nada por ayudarlos. Podría haberlos parado. Podría haber avisado a alguien. Podría haber llamado a la policía...

Pero no hizo nada de eso, solo cerró los ojos y cayó en una profunda oscuridad.

	Abrió los ojos mientras tosía desesperadamente por conseguir algo de aire sin humo

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Abrió los ojos mientras tosía desesperadamente por conseguir algo de aire sin humo. Algo había prendido fuego en el comedor social en el que Alicia y otros tantos hacían voluntariado.

Sangre bajo la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora