Fantasmas del pasado.

3

La vida empezaba a sonreirme, me sentía cada vez mejor, Dylan firmo la otra parte de los papeles de la casa, era oficialmente nuestra, tenemos la privacidad que tanto deseábamos, el trabajo valió la pena. Teníamos lo necesario, cocina, frigorífico, unos banquitos para comer en el mesón de la cocina, hasta que compráramos la mesa comedor, un par de sofás, y por su puesto la cama. Poco a poco la casa iría tomando forma, por ahora estaba perfecto, sería el inicio de algo perfecto.

Perfectamente terrorífico.

Me removí en mi silla, el doctor estaba tomando café, me miraba de reojo y esperaba a que dijera algo, pero no hablaría, aunque lo hiciera mi final sería el mismo, o peor vivir para siempre en la cárcel, prefería morir a vivir una vida en encierro. Seria una reclusa de mis propios demonios, eso, me volvería loca.

Mientras Dylan trabajaba yo aprovechaba mis días de vacaciones para pintar algunas paredes de la sala, limpiaba un poco. Luego caminaba por los alrededores, observaba cada una de las casas, el vecindario era tranquilo, se podían ver familias felices en ellas disfrutando de sus perfectas vidas. Aunque después de todo lo que me pasó, estoy segura que muchas lágrimas y gritos se esconden detrás de todas las paredes, por cualquier motivo, nadie es suficientemente feliz, siempre hay algo que lo daña.

Mi vida fue dañada y machacada.

Podía haber vivido un poco más, no, no podría, el me habría matado, o quizás la casa me habría vuelto loca, nada sería lo mismo, pero creo en el destino, y esto fue una prueba solo para mi. Aunque de haberlo sabido habría rechazado la casa.

Oh destino, lo que has hecho con mi vida.

En uno de esos paseos, además de un mini mercado, muy tierno y variado, había una biblioteca, muy hermosa, un gran edificio de paredes altas y blancas. Al entrar en ella el olor a viejos libros impactó en mis fosas nasales. Me encantó desde el primer momento, y desde entonces ese era mi lugar favorito.

Ojeaba libros, habían revistas muy viejas, y mira que las modas se repiten, era divertido e instructivo, amaba mis vacaciones, amaba mi casa y esa hermosa biblioteca, disfrute mucho de ella.

Fue ahí donde encontré un libro muy grande sobre la zona en la que vivía, un poco de historia no haría daño, y vaya historia que tenia mi casa. Cada una de las casas fueron construidas poco a poco, el libro mostraba la evolución del vecindario y las noticias relevantes de el, mi casa fue una de las primeras, pero la familia que construyó esa casa murió en un trágico accidente, al parecer la chimenea salió de control y quemó la casa, la joven pareja que vivía ahí y su pequeño bebe.

¿Bebé? Tuve que leerlo dos veces, recordé claramente el incesante llanto de bebé el día que compré la casa, la agente no escuchó nada pero yo sí, pero eso no podía ser posible. Seguí metida en el libro, las fotos iban siendo más actuales, la construcción del parque para niños, y más y más casa con el paso del tiempo.

De nuevo mi casa, en esa foto una bonita pareja posaba en ella, lamentablemente la casa sufrió otro incendió, producido por la chimenea, al parecer la chimenea era un problema común en esa casa. Pero actualmente no había chimenea en mi casa, así que no iba a preocuparme por esa vieja historia, la única victimar del incendio fue el hombre, la chica quedó viva, pero al parecer el shock de la muerte de su esposa la dejo algo loca, nunca volvió a ser la misma y no volvió a la casa.

Las foto seguían, las calles estaban más hermosas y plantas eran sembradas por todas partes, eso era algo que me encantaba de mi vecindario, habían tantas plantas, árboles y flores que podías sentir que respirabas aire puro.

¿Puro? Puro dolor respiré en esa casa, y pude haberme ido. Pero no lo hice.

No había más información de mi casa, solo fotos y más fotos, luego del último incendió la fachada fue cambiada por piedras hermosas, y seguía aún más hermosa cada día.

Los libros de historia me fascinan, me encanta ver como evoluciona todo lentamente.

Yo no evolucionare, no cumpliré años, no envejeceré. Solo cumpliré años de muerta y a nadie le va a importar eso, a nadie le importa que esté aquí.

Que vergüenza tener una asesina en la familia.