Calle abrió los ojos al escuchar como la puerta del baño de su habitación se cerraba.
Tres de la madrugada marcaba el despertador.
Se incorporó hasta quedar sentada en su gran cama fijándose en el camisón que permanecía sobre el lado que ocupaba Poché.
La puerta se abrió y Poché salió mientras se abrochaba la cadena de oro de su gabán.
-¿Qué haces despierta? -Le cuestionó a Calle cuando alzó la vista y la vió allí sujetando su camisón.
-¿Ya te tienes que ir? -Calle le preguntó y se puso de pie para acercarse a su esposa.
-Tengo que ir, hermosa. -Poché tomó a la barbilla de Calle para alzar su rostro y depositar un pequeño beso en sus labios. -Regresaré mañana... En la mañana. -Le dijo con una sonrisa y Calle asintió.
-Está bien. -Dijo sin ganas la Castaña.
-¿Me acompañas a despedirme de nuestros terremotos? -Poché extendió su mano y Calle la aceptó para salir de la habitación rumbo a las de sus pequeños.
Daniel, José Carlos y Luis Germán, los trillizos dormían en sus respectivas camas.
-A Daniel se le ha caído un diente. -Comentó Calle cuando Poché le dió el último beso a Luis Germán y se acercó a ella.
-¿Cuándo? -Preguntó Poché frunciendo el ceño mientras miraba a su pequeño de cinco años que dormía con su panda de peluche.
-Ayer. -Respondió Calle sin más y salió de la habitación.
-El ratón de los dientes le traerá...
-Nada de traer una moneda de oro. -Calle detuvo la idea de Poché antes que pudiera decirla.
-¿Cien dólares? -Preguntó la Peli-Azul cuando entraron a la habitación de Salomón.
-Hoy debo llevarlo a su clase de natación. -Calle le avisó a Poché cuando ésta se despidió del pequeño.
-No sé porqué te empeñaste en llevarlo a clases de natación. Limón podía enseñarle aquí o podías contratar a alguien para que viniera.
Pasaron a la habitación de Victoria.
-¿Moviste tu reunión para que no coincida con el cumpleaños de Victoria?
Poché hizo una mueca y Calle suspiró.
-Lo siento amore, pero se me olvidó. De verdad se me olvidó... Cuando llegue a la reunión aprovecharé para mover esa reunión.
-Es su octavo cumpleaños. Debes estar presente. Faltaste a sus siete.
Poché se acercó y vió una carta sobre la mesa de noche de su pequeña de ojos avellana.
-¿Qué es? -Le preguntó a Calle mientras señalaba el sobre.
-Echa un vistazo. -Calle respondió y Poché tomó el sobre.
"Para Mamma Blue" -Leyó Poché y tomó el sobre guardándolo en el bolsillo derecho de su gabán.
-Me pertenece. -Le avisó a Calle quien asintió.
Salieron de la habitación y Poché abrió la puerta de Antonia Sofía.
-Solo duerme con música. -Murmuró Poché al escuchar un suave sonido de fondo en la habitación morada.
-Antes solo dormía con música cuando tenía pesadillas. -A Poché se le hizo raro, pero decidió no preguntar.
Antes de salir de la habitación se detuvo para recoger del suelo una patineta y un bate de baseball.
Al entrar en la habitación de Sarah un dulce aroma se hizo presente.
-Definitivamente, Sarah tendrá su marca de perfumes y aromatizantes. -Concluyó la Peli-Azul y Calle asintió.
Con solo quince años, Sarah ya hacía sus propios jabones, velas y algunos intentos de perfumes.
Al abrir la última puerta, Calle no entró dejando sola a Poché.
-Deberías controlarle eso. -Calle señaló a la nada dentro de la habitación y Poché sonrió.
-¿El frío? -Calle asintió. -Eso es mental. -Dijo y se acercó a su hija mayor, pero ésta se movió.
-¿Mamma?
-¡Ciao, figlia! -Poché la saludó.
-¿Te ne vai? -Le cuestionó al ver a su madre con su traje hecho a la medida.
-Sì, devo andare ora.
-Te ne vai sempre.
-È il mio lavoro
-¿Siamo la tua famiglia?
¿Somos tu familia? Una pregunta que hizo que Poché tragara profundo.
Salomé no dijo nada más, solo se giró en su cama y se metió debajo de su cobija.
Calle miró la escena con desilución. Era cierto, Blue siempre se iba.
-¡Buenos días, Calle! -Villalobos saludó con una gran sonrisa a la Castaña cuando llegó a la entrada.
-¡Holis, Sebas! -Calle le devolvió el saludo, pero Villalobos miró a Poché y dejó de sonreír.
-Blue, todo está listo. Martínez ya está esperando en la camioneta. Halcón también ya está listo. -Blue asintió y le indicó que se fuera.
Miró a su esposa, Calle se había sentado en el último escalón de la escalera cruzada de brazos.
-No te pongas así, amore. -Poché extendió su mano en espera de que Calle la tomara, pero no recibió la acción esperada por parte de la Castaña. -¿Qué ocurre?
-¿Te tienes que ir?
-Sí, sabes que debo. Es mi trabajo.
-Eso le respondiste a nuestra hija.
-¿Qué quieres que responda entonces? -Poché puso sus manos en su cintura y Calle se puso de pie.
-La verdad.
-No comiences. -Poché suspiró y dió un paso atrás. -Piensa lo que quieras. Yo me debo ir. En media hora debo estar en Halcón. -Dijo y dió media vuelta para salir de la casa.
Calle la siguió y se quedó parada en la entrada viendo como la Mini Jefa le daba indicaciones a Villalobos y a dos empleados más.
Las miradas de las mujeres se cruzaron cuando Blue fue a subirse a la camioneta. Los labios de ambas se movieron.
No fueron las mismas palabras de siempre.
Calle pronunció una sola petición... "Quédate".
Blue pronunció una sola frase... "Mi dispiace".
***👻Broma no era 👻***
*BUENAS NOCHES, BUENOS DÍAS, BUENAS TARDES, FELÍZ TABASCO.
**Solo es una pequeña prueba. En dos semanas comienza "A Un Click"... Depende del cariño que le den a esta parte👀 Yo siempre cumplo si ustedes cumplen.**
*Gracias a todos los que voten y comenten. Me alegran el alma.
*Si ven errores... No duden en avisarme.
Att: Una NARRNIA escuchando... "No te vayas" -Camilo.

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A Un Click: Lo siento
FanfictionTERCERA PARTE DE >>"A UN CLICK"<< Luego de más de diez años, Calle y Poché tienen todo en sus manos: su familia, amor y una vida plena. Secretos y miedos... algunos nuevos y otros que las han perseguido por años pondrán a prueba todo en sus vidas.