A Un Click: Lo siento

Capítulo #39: Par de horas

Me subí a la cama tras bañarme, Calle permanecía sentada en su lado de la cama con su computadora.

La observé... su cabello suelto y húmedo, sus lentes de lectura, mordía su labio inferior mientras guardaba sus diseños, su nariz tan perfecta y su media sonrisa cuando volteó a verme.

-¿Se le perdió algo?

-Llamaron del museo, que quieren que les devuelva la obra maestra. -Respondí mientras apartaba el cabello que se había colado y lo acomodaba tras su oreja. -Supongo que mañana tienes trabajo. -Comenté mientras me recostaba al sentir una débil molestia en mi panza.

-Sí, Gordi. Mañana debo ir a verificar un contrato, debo regresar para la una de la tarde. -Me informó mientras cerraba su computadora y la ponía sobre su mesita de noche.

-Esta bien, toca dormir temprano hoy para que amanezcas fresca como una lechuga. -Dije mientras Calle se acomodaba de espalda a mi. -¿Cuál de tus bebés vas a usar?

-Insisto en que fue demasiado, amor. No tenías que cambiar todos los autos, los otros solo llevaban dos años... y esos perros. Son hermosos, pero no te voy a negar que algo de miedo les tengo. -Sonreí con un poco de malicia.

-Bueno, debes saber que... aunque están entrenados para ser perros cuidadores, también están educados para ser unos perros de familia en todo su esplendor. Estoy segura de que Ramonchin se hará cargo de darle sabios consejos.

-Lo dices por viejito.

-Ti amo amore mia. -Comenté cerca de su oído cuando me acerqué para besar su cuello.

-Amor... debo madrugar.

-Es tu beso de buenas noches, pervertida. -La escuché reír y volví a dejar un par de besos en su cuello. -Buona notte, amore per la mia vita. -Susurré.

-Buenas noches, mi Mini Jefa.

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Abrí los ojos al escuchar un ruido proveniente del armario. Observé a Calle mientras terminaba de vestirse, miré hacia el exterior. Aún no había amanecido y ya el lado de Calle estaba vacío.

-Gordi, te desperté. Perdón, se me cayeron unos zapatos. -Calle se acercó con tacones en mano para darme un beso rápido.

-¿Ya debes irte?

-Entre más rápido me vaya, más rápido vuelvo con los amores de mi vida. -Comentó mientras se ponía sus tacones sentada a mi lado en la cama.

-Te me cuidas demasiado y que Toby te cuide el triple de demasiado.

-Volveré pronto, ni notarás mi ausencia.

-Que ya la noto, mira ese lado de la cama. -Señalé su lado de la cama y ella se giró para ver. -Está triste, solo, frío y triste. -Comenté mientras hacía un puchero.

-Pero a ti te encanta el frío.

-Preferisco il tuo calore.

Calle se puso de pie y se metió al baño, al salir... solo quise pararme y no dejarla salir.

-Toby tiene permiso de sacar ojos. -Informé mientras ella tomaba su maletín donde cargaba su computadora.

-Claro... era de esperarse. -Comentó con una sonrisa mientras se volvía a acercar para darme otro beso. -Ya me voy, te cuidas mucho. Te deseo mucho suerte y paciencia con los terremotos. Recuerda que hoy tienen unas clases con sus tutores, estarán distraídos un par de horas.