4. El Plan.

1.3K 145 57
                                    

– ¡Mamá! –exclamó con gran tristeza una misteriosa voz.

– ¡Ah!

Catra abrió los como platos y volvió a ver a su alrededor. Todo es oscuridad.

– ¡Mamá! –nuevamente se escuchó la voz, está vez al lado derecho.

Catra volvio a ver al origen de la voz.

– ¿D-Donde estoy? –observó con gran confusión.

En el corto lazo de tiempo que volvio a ver al origen de la voz todo a su alrededor se convirtio en un gran campo.

– Ok... ¿Esto lo hicieron las princesas?

Catra después de observar a detalle sus alrededores, se levantó y dejó fija la mirada en una figura a lo lejos. La misma se acerca poco a poco donde Catra.

– ¡Mamá!

– ¡Ahg! –la confusion cambio a una gran furia. – ¡Te puedes callar!.

En el momento que grito. Catra cerró un momento los ojos y la figura quedó al frente de ella.

Catra no podía estar más sorprendida, quien tiene al frente parece ser Aratra, ya que aquella niña de tez morena nunca la había visto, la niña: Tiene sus ojos repletos de lágrimas, junto con un aspecto tan indefenso como deprimido. Esa combinación de cosas dejo en Catra un sentimiento repleto de pena.

– La... Lamento molestarte, pero, ¿has visto a mi madre?.

– ¡¿Qué?!

– Su nombre es Catra, ella me dijo que soy la única salvación.

– ¿Salvación?, ¿De qué?.

Antes que respondiera, un fuerte golpe se sintió, tan fuerte que el suelo se agrieta con cada golpe.

– Muy tarde, regreso.

– ¿Quién?.

– Horda Prime.

Con ese último comentario también vino el ultimo golpe, y el suelo terminó por romperse completamente.

– ¿Por qué decidiste abandonarme, Madre? –dejo una mirada de odio sobre Catra.

(...)

Al día siguiente. Catra seguía en sus hermosas diez horas de sueño de belleza, se nota lo cansado que le es tratar de que las princesas sean productivas. Lamentablemente esas diez horas de sueño fueron interrumpidas, nuevamente, por alguien que tocó a la puerta.

– ¡Aratra! –exclamó Catra.

Catra se despertó con tal sorpresa, que cayó de la cama.

Volvieron a tocar a la puerta.

– ¡Voy! –no guardo su frustración, se levantó y quedó viendo un momento a la nada. – Luego tendrás tiempo para pensar en eso –se masajeo los ojos y fue abrir la puerta.

SucesoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora