Sucesora

21. La flor florece.

Al día siguiente. La princesa de hielo ya estaba empezando a entrenar sus poderes, empezando con algo simple, el movilizarse por la superficie del mar. Ahora mismo está en el muro externo, al frente de la gigantesca masa de agua que es el mar y con un rostro repleto de concentración

— Vamos, Frosta, tu puedes —susurro así misma y cerró un momento los ojos. — Mente en calma movimientos rápidos —respiro una pequeña bocana de aire y abrió los ojos, viendo a su oponente directamente, el inmenso mar.

Mientras Frosta se prepara para un entrenamiento tan intenso para ella. En el muro externo en el tope del menciono, hay una amiga observando el entrenamiento.

— Mermista —se escuchó la voz de Kyle.

La princesa de agua volvio a ver atras un momento, encontrándose con Kyle y Rogelio.

— Deberías de estar descansando.

— Y perderme el entrenamiento de Frosta —dijo con un tono ligeramente sorprendido. — ¡Pst!, no gracias —volvió la mirada al frente.

— ¿Qué está planeando Frosta? —cuestionó mientras se quedó al lado de Mermista y viendo en la misma dirección que la princesa.

Tanto Kyle como Rogelio quedaron notablemente sorprendidos por lo que estaban viendo. Frosta había creado un gran pedazo de hielo donde se colocó y poco a poco se iba moviendo, pero en nada de tiempo logró aumentar la velocidad y moverse en diferentes direcciones. Todo eso era muy sorprendente, pero por un mal movimiento perdió el equilibrio y cayó.

— No quiere que vuelva a suceder lo mismo con el submarino, así que está intentando moverse por la superficie del mar de en vez sumergida, yo tendría que estar al lado de ella, pero por ahora no puedo.

— Sorprendente, pero, ¿crees que pueda aguantar impactos tan fuertes?.

— Por ahora —se dejo ver pensativa un momento. — ¡Nagh!, volaremos en mil pedazos —dejo escuchar una leve carcajada.

Frosta había llegado al frente del muro.

— ¡No está mal para ser la primera vez! —exclamó Mermista a su amiga.

— ¡Gracias! —se nota un ligero cansancio en su voz.

— Entonces, ¿por qué piensan que es buena idea usar esa técnica? —cuestionó desconfiado Kyle.

— Adivina quien hizo los tres muros que han logrado aguantar cientos de impactos durante estos años —explicó con un tono sabe lo todo.

— Buen punto.

— Durante los años, Frosta ha podido crear hielo más resistente, pero sólo si está en un mismo lugar como los muros, lo que ella quiere es intentar traspasar esa resistencia a todo su set de habilidades.

Nuevamente, Frosta volvió a practicar.

— Y a largo plazo que haga sinergia con ella —con la mirada seguía el recorrido de Mermista.

— Seguro lo conseguirá —con gran optimismo observó a Frosta moverse con gran audacia y velocidad por el mar. — Siempre ha tenido el potencial, solo le faltaba la motivación.

Rogelio le dio un leve golpe a Kyle en el hombro y le dirigió una pequeña sonrisa, demostrando que todo fue gracias a lo buen líder que es Kyle. El mencionado dejo ver una sonrisa y un leve sonrojo.

— Rogelio tiene razón —mencionó Mermista, atrayendo la atención de los dos. — Ayer, cuando estabas hablando con Frosta, logré escuchar toda esa conversación.

— No me extraña viniendo de ti —dijo incrédulo.

— Me hubiera sentido terrible rompiendo un momento tan importante —dijo en tono jocoso.