En la vida se toman muchas decisiones, quizás malas, pero igualmente estas crean el camino de nuestra vida. Quienes seremos depende de lo que decidamos.
Sasuke está arrepentido de sus decisiones y, gracias a un error de Jūgo en un jutsu mítico, pued...
"De las cosas pequeñas se nutren las cosas grandes."
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Sasuke quedó congelado frente al árbol que le tocaba escalar.
Pequeño detalle que se le había escapado.
Se supone que él aún no sabe manejar su chakra, y aprendería recién en conjunto con esos chicos.
Miró disimuladamente hacia sus compañeros, quienes ya habían empezado a intentarlo. Volvió a mirar al tronco y cerró los ojos.
Buscó en su memoria el sentimiento que albergaba en aquel momento, trataba de dar con la frustración y molestia de no entender cómo lograría aquello.
Inspiró profundamente, y rememoró, nuevamente, la explicación del manejo del chakra. Escuchaba las quejas del rubio a su costado, y luego a Sakura murmurando algo confusa.
Exhaló largamente y lo intentó. Asombrosamente falló y no pudo estas más satisfecho.
Siguió así un largo rato, hasta que Kakashi anunció que finalmente Sakura había logrado su cometido. Para ese momento, ambos jóvenes estaban llenos de raspones y tierra.
Sasuke mordió sus labios y se acercó al rubio. No recordaba del todo bien como habían logrado manejarlo, quizás era solo que se habían exigido a tal punto de que simplemente salió.
Se arrodilló junto a él ante la atenta mirada de todos, el rubio se acercó un poco más, confundido pero emocionado. El Uchiha le dirigió una suave sonrisa y se dirigió a su oído.
Mediante susurros poco audibles le explicó lo que debería de hacer. Paso por paso, con terminología básica para que aprendiera con más facilidad.
Se retiró inmediatamente después, y echándole una mirada al rubio, comenzó a escalar el árbol. Llego hasta una rama a media altura y se sentó allí.
Kakashi abrió ampliamente los ojos, no esperando que el Uchiha lo lograse tan rápido. Sakura se mostraba impresionada pero conforme con lo que había hecho su Sasuke-Kun.
Naruto abrió la boca impresionado y asintió para sí mismo. Cerró los ojos y se concentró en encontrar la sensación que le recorría el cuerpo cada que hacia un jutsu.
Un vez el hormigueo llegó hasta la planta de sus pies, fue subiendo al árbol y a mitad de camino abrió los ojos para observar a su amigo. La mirada brillante y orgullosa que le dio fue suficiente para él. Llegó hasta la rama en donde estaba Sasuke y se sentó a su lado.
—Hay que seguir trabajando, quiero saber quién llega primero a la copa del árbol 'ttebayo.
El azabache soltó una risita, disimulandola contra el cuello de su remera. Asintió lentamente y ambos bajaron de un salto. Miraron a su profesor, como si pidiera permiso, este asintió hacia ellos y dirigió su atención a la niña.
