En la vida se toman muchas decisiones, quizás malas, pero igualmente estas crean el camino de nuestra vida. Quienes seremos depende de lo que decidamos.
Sasuke está arrepentido de sus decisiones y, gracias a un error de Jūgo en un jutsu mítico, pued...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Difícil podría ser la palabra exacta para describir los acontecimientos pasados. Gaara casi había muerto.
Naruto estaba aliviado y molesto.
Su amigo estaba bien pero Akatsuki ya estaba en marcha, y aún no sabían dónde empezar a registrar para encontrar a Sasuke.
Y encima de todo, Kakashi estaba herido, por lo que tendrían a una persona de reemplazo, o eso había entendido en su letanía, lleno de sentimientos abrumadores y frustrantes.
También quería tanto saber algo de Sasuke, que su cerebro comenzaba a no ser demasiado sutil, recordándole la existencia tan especial de su mejor amigo a cada paso que daba.
Por el rabillo del ojo captó una silueta oscura que lo seguía, y decidió no darse por aludido, simplemente acelerando para llegar a donde estaba Sakura.
Pero eso no pudo ser, porque estaba siendo atacado por quien sabe quién, con un motivo aún más misterioso que aquel chico.
Pálido, de pelo y ojos oscuros...
La imagen de Sasuke llegó a él, avasallante y hermosa, como siempre había sido. No había persona en este plano existencial que no le hiciera recordar al Uchiha.
Sacudió la cabeza, pensando que debía salir de esa antes de continuar con sus pensamientos cursis sobre su mejor amigo.
Y estaba por atacar, ya harto de la insistencia del chico, pero no pudo ser, porque el destello rosa del cabello de Sakura apareció y los detuvo a ambos.
—¿Qué mierda, Naruto?
El rubio parpadeó, señalándose a sí mismo, con incredulidad. A veces se preguntaba seriamente si Sakura creía que él era el culpable de todo.
—¿Y yo que voy a saber, dattebayo?—exclamó, sus ojos demasiado abiertos, y, ahora, sus manos señalando hacia donde estaba el otro tipo.—¡Él me estaba atacando!
—Error. Solo estaba midiéndote...—comentó, su tono risueño era casi tan falso como su sonrisa. Sakura estaba mirándolo, con sus manos en la cintura.—Quería saber quién era Naruto Uzumaki.
El rubio caminó hacia el ninja, descolocado un poco a Sakura, pero una cuarta presencia apareció.
Las presentaciones fueron, quizás, la peor parte de toda aquella reunión de equipo improvisado.
—Capitán Yamato, seré el sustituto de Kakashi—habló con voz profunda, el hombre estaba caminando frente a ellos, dirigiendolos.—Él es Sai.
El pelinegro sonrió, haciendo una inclinación con la cabeza, su voz salió maliciosa cuando habló.
—El reemplazo de Sasuke-Kun.
Naruto se detuvo a medio paso, su cuerpo rígido en su sitio. Sakura se volteó hacia el chico nuevo, con sus ojos entrecerrados y las mejillas rojas del coraje.
