"En los últimos momentos."
Naruto no era la persona más inteligente ni observadora del mundo, probablemente su IQ era el más bajo de su generación, y había hecho cosas bastante estúpidas a ojos de muchos.
Pero Naruto era el mayor conocedor de Sasuke Uchiha, así que no fue tan difícil o impresionante el darse cuenta de sus sentimientos. Fue dulce y calmante.
Habían estado recostados en su cama, la ventana abierta para dejar que la luz de la luna penetrara la habitación. Se estaban mirando el uno al otro, descubriendo galaxias y trazando constelaciones en sus pieles.
Naruto había visto siempre esa pequeña luz en los ojos del azabache, pero jamás lo había podido descifrar, quizás porque era muy pequeño, quizás porque estaban en peligro la mayor parte del tiempo, quizás porque había otras prioridades en el momento. Pero ahora entendía, y sabía que significaba.
La situación se había dado de forma natural. Sasuke había estado platicandole sobre su hermano, sobre lo que había pasado con él y Akatsuki, cuando se encontraron y de lo que hablaron.
Pero de un momento a otro se quedaron en silencio, ojos centrados en los contrario, sonrisas suaves y manos tranquilas. Había sido lento, con cuidado y amor cuando Naruto se inclinó a besarlo.
Fue solo un roce, pero las sensaciones que causó fueron como bombas en su interior.
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Otra vez estaba entre cuerpos sin vida, frente a él se habían apagado miles de ojos, y con ellos sus futuros.
Estaba cubierto de sangre y heridas, exhausto, pero Naruto estaba a su lado, Sakura y Kakashi a sus espaldas.
Los hokages del ayer y hoy estaban con ellos, viejas y nuevas generaciones dándolo todo por tener un futuro. Por el bien de la siguiente generación.
Golpes, armas y jutsus se veían de todos lados, Madara en el centro de atención, nadie parecía tener miedo, a pesar de que veía a muchos temblar.
Todos centrados en su temple. Decididos a hacer algo por sus seres queridos.
Pronto, pensó Sasuke, un poco más, y ella estará aquí.
Debía estar listo. No podía dejar que mataran a Naruto, y se encargaría de mantenerlo con vida costase lo que costase.
Porque la partida se gana manteniendo al rey con vida, incluso si se pierde a la reina.
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El primer cambio neto que pudo apreciar en aquella batalla, es que Tobi fue derribado antes de lo que esperaba. Kakashi tenía dos sharingans y a lo lejos Itachi le ayudaba a Neji a detener a los Zetsus. Cerca de ellos, Tenten y Lee, junto con los de la arena, haciendo todo lo posible por seguirles el ritmo.
El siguiente punto fue, contundentemente, el hecho de que apareció un marciano raro, habló mierda un largo rato, y realmente solo captó el dato de que era la reencarnación de uno de sus hijos. Y Naruto también.
Ahora tenía un Rinnegan.
Y su susano podía combinarse con el chakra de su rubio-
Literalmente tenía el cerebro frito, porque había pasado demasiado en muy poco tiempo. Era abrumador ver tanto cambios.
Y a Naruto, lo tenía vivo y a su lado.
Lo cual decía mucho ya, había logrado cambiar algo. Por muy mínimo que fuera, ese algo podría cambiar por completo el desenlace de esto.
Pero más adelante sintió un deja vu, de cuando era niño, en aquel puente sin terminar. Había luchado contra Haku, y entonces atacaron a Naruto.
Su cuerpo voló hacia allí antes de que su mente decidiera que debían protegerlo. Usó al susano, no a su cuerpo esta vez, y lo protegió.
Sus ojos volaron hacia Sakura, que estaba temblando de ira, sus ojos inyectados en sangre. Kakashi a su lado, listo para atacar.
Solo quedaban ellos cuatro en pie, el resto metidos en un jutsu peligroso y demasiado potente.
Pero iban a ganar. Tenían que ganar.
Kaguya estaba mirándolos, hablando sobre sus preciados hijos, que este no era el mundo que ella quería formar para ellos. Que los ninjas no debían de intervenir, que ella solo quería un mundo mejor.
Sasuke fue reuniendo su chakra en una mano, la vibración y el ruido avasallante del chidori resonando en el lugar. Luego Naruto comenzó a formar su rasengan y Sakura acomodó su cabello fuera de su rostro.
Este iba a ser el fin. O la derribaban o no había nada más que hacer.
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Sasuke sentía su cuerpo entumecido, como si lo hubiesen estampado miles de veces contra el suelo.
Se levantó lentamente, observando a su alrededor.
Una habitación de hospital...
Los huesos de su espalda tronaron, sacándole una mueca. Estaba confundido puesto que se supone que debía en medio de la guerra...
Y Kaguya, ¿qué se supone que pasó con Kaguya?
Se sentó de golpe, teniendo un feo deja vu, sus extremidades temblando. No podía ser-
Es decir, no todo había sido un sueño, ¿no es así?
No podía ser, no-
La puerta se abrió y dos enfermeras entraron, comenzando a hacerle preguntas de rutina. Sasuke quiso preguntar sobre Naruto, pero no le dieron tiempo, y se fueron.
Debían estar jodiendolo, porque eso no estaba pasándole a él.
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Hola ah.
Después de desaparecer nuevamente, acá estoy.
Bueno, no me maten, trate de describir la batalla y todo, pero tengo -30 de capacidad en eso ah. Además de que si seguía intentando hacerlo iba a terminar odiando el capítulo y no iba a actualizar nunca más.
Bueno, como sea, espero que les guste, que no quieran matarme y también quisiera que se vayan preparando para el final. Bueno, y eso, 1 salu2.
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𝙰𝚕𝚎𝚊 𝚒𝚊𝚌𝚝𝚊 𝚎𝚜𝚝 || NaruSasu.
FanfictionEn la vida se toman muchas decisiones, quizás malas, pero igualmente estas crean el camino de nuestra vida. Quienes seremos depende de lo que decidamos. Sasuke está arrepentido de sus decisiones y, gracias a un error de Jūgo en un jutsu mítico, pued...