Capítulo 3 | Fiesta de cumpleaños

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"Perdimos la noción del tiempo
Corrías con el pelo suelto
Llegaste en el mejor momento  
Para quedarte."
Locos de atar. Sidecars.

En cuanto los invitados se percatan de mi presencia en la cumbre de la escalera, una lluvia de confeti dorado proveniente de distintos puntos de la habitación cubre toda la estancia y, en ese mismo momento, comienza a sonar la canción I just calle...

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En cuanto los invitados se percatan de mi presencia en la cumbre de la escalera, una lluvia de confeti dorado proveniente de distintos puntos de la habitación cubre toda la estancia y, en ese mismo momento, comienza a sonar la canción I just called to say I love you de Steve Wonder.

Mientras todo mi cuerpo se paraliza y mi mirada se clava en aquel chico trajeado, las personas allí presentes me felicitan al unísono y bailan al ritmo de la música. Mis músculos toman partida y mis pies casi con vida propia, me llevan hacia donde está el foco de mi desesperación. Pit comienza a seguirme, pero Sarah le coge de la mano y, de forma obligada, le lleva hasta la pista de baile instalada en el salón principal. Cuando llego hasta donde está él, un sudor frío me recorre la espalda y noto como mis manos empiezan a temblar de nerviosismo. Él, en cambio, palidece con mi llegada.

—¿Qué se supone que haces aquí? ¿Has venido a robar quizás? —inquiero en un tono extremadamente cortante.

—Mira, niña estúpida... —comienza a decir él, pero la llegada de una tercera persona ajena a nuestra conversación hace que se calle de inmediato.

—Veo que ya os habéis conocido —la voz de mi padre me taladra la cabeza—. Emma, este es Liam, el chico del que te hablé. Él pasará un tiempo con nosotros hasta que encuentre alojamiento en la Universidad.

Creo desfallecer en aquel momento. No me lo puedo creer, ¿tiene que ser precisamente él? Una expresión de horror me cruza el rostro y mi padre lo nota al instante.

—¿Te pasa algo, hija? —pregunta enarcando una ceja.

—¿De todas las personas posibles en el mundo, tenías que escoger de ayudante a este imbécil? —respondo furiosa.

—¡Emma! —comienza a gritar mi padre, pero no le dejo acabar.

Sin pensármelo dos veces y de forma totalmente impulsiva, me escapo a toda prisa de aquella conversación, hasta que me doy de bruces con una chica vestida como toda una prostituta de lujo. Solo hacen falta unos segundos para darme cuenta de quien es ella. Mi mente me coloca de nuevo en Lola's, en la chica de falda corta y top ajustado que está sentada junto al chico rubio.

Como es de esperar, va igual de provocativa que aquella vez, solo que un poco más sofisticada. Lleva un vestido negro de lentejuelas tan corto que casi se le pueden ver las bragas, el pelo rubio recogido con una cinta negra en lo alto de la cabeza y unos tacones amarillo chillón. Tan extravagantes como ella.

Necesito que me creasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora