''Le han partido el corazón
Lo siento
Yo le recomiendo como doctor
Que se esmere más en el sexo
Que en el amor.''
Desamortil. Arnau Griso.
Después de la última de nuestras clases, Sarah y yo nos dirigimos a la salida del colegio. Para nuestra sorpresa, nos encontramos con una marea de niñas agolpadas en la puerta, mirando en un mismo sentido y cuchicheando a la vez.Sarah, curiosa, se adelanta para ver con sus propios ojos qué o quién provoca tanto alboroto entre las alumnas del St. Johns.
—No puede ser —niega riéndose y llevándose las manos a ambos lados de la cara.
—¿Qué pasa? —inquiero abriéndome paso entre el gentío.
Mis ojos siguen la mirada de aquellas chicas y se topan de golpe con el descapotable rojo de mi padre. Subo la mirada y me encuentro a Ackerman apoyado sobre él mientras se lleva un cigarrillo a la boca. Pongo los ojos en blanco al instante y escucho como el grupito popular de mi clase habla sobre él.
—Es guapísimo, seguro que es modelo. ¿Lo habéis visto alguna vez por aquí, chicas?
Las demás negaron con la cabeza.
—Es el novio de Emma —se apresura a decir Sarah, y yo le doy un codazo en señal de rechazo.
¿Por qué ha dicho eso?
—Sí, claro... —suelta un bufido—. Un tipo así no está con chicas como ella —asegura la líder del grupo y las demás comienzan a reírse al unísono.
Sarah coloca sus brazos en jarras.
—¿Y con quién debería estar? ¿Con una rubia de bote unineuronal como tú? —me defiende Sarah—. Ha venido a recogerla, pronto lo veréis.
—Para ya, Sarah —le susurro para que las demás no puedan oírme.
—Vale, pero ahora tendrás que comportarte como si fueras su novia o quedaré mal delante de las víboras.
Pongo los ojos en blanco
—Ni hablar. Rotundamente no. Es tu problema y te lo has buscado tú —contesto cruzando los brazos.
—Por favor, Em, alguien tiene que darles una lección. Además, imagina la cara que se le va a quedar a Cindy cuando vea que te vas con Ackerman en el descapotable —suplica tratando de convencerme.
La verdad es que sería capaz de tratar bien a Liam por un rato si con ello consigo hacer rabiar un poco a Cindy y a su tropa de lameculos. Sarah las había apodado las víboras desde que entramos en primaria. Decía que soltaban veneno cuando hablaban, y sinceramente, tenía razón. Siempre se han creído las dueñas del colegio y consiguen ser desesperantes para cualquiera que esté con ellas más de un minuto.
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Necesito que me creas
Teen FictionMe presento: Me llamo Emma Banks y estoy enamorada de un idiota integral. ¿Sabéis esa sensación de estar tan pillada por alguien que no puedes sacártelo de la cabeza ni con agua caliente? Pues eso me pasó a mí cuando volví a casa después de un año e...