leyenda

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En una ciudad pequeña y humilde, rodeada de bosques infinitos y lagos tan grandes que se fusionan con el cielo, vivían dos pequeños niños.

Stuart Walmsley y Chío Saito eran amistades inseparables, conociéndose desde la cuna y reconociendose cómo hermanos de otra madre.

Ambos con doce años de edad tenían por costumbre subir una montaña, no muy alejada a la cuidad y sentarse bajo un viejo y acogedor cerezo a comer lo que sus madres les habían acomodado mientras se relataban sus sueños y lo que pensaban ser.

-Stuart... - lo llamo el de cabello negro como la noche.

-¿Mhm? - pregunto el susodicho, mientras masticaba toscamente su sandwich.

-¿Crees que... Seremos amigos toda la vida? - pregunto Chío mientras veía la cuidad desde una hermosa vista aérea.

Stuart trago lo mejor que pudo aquel bocadillo de pan con jamón, habiéndolo tragado se limpio las migajas con la manga larga de color verde a rayas que llevaba siempre puesta.

-¡Claro que si!, ¿Por qué lo dudas, Chío? - respondió alegremente el de cabellos rubios y rizados como las olas de mar cuando las olas chocan la costa.

Chío no dijo nada, jugueteo con sus deditos y medito un poco, Stuart era su mejor amigo, y cuando el prometía algo, jamás lo rompía. Así que, ¿Por qué no creerle?

Sonrió ante la respuesta de su amigo, ahora que lo pensaba bien, era una idea bastante tonta el dudar de su duradera amistad.

Sonrió y rio sonoramente, como si nada en el mundo importara más que ese momento, a lo Stuart le acompaño.

Se abrazaron y decidieron quedarse un rato más, aunque estuviera por anochecer.

Deseando que ese momento de felicidad durará para siempre.

...pero no fue así.

Los amigos dejaron de verse, de juntarse he incluso de hablarse desde una escandalosa pelea entre ellos dos.

Nadie supo exactamente el motivo de la pelea he incluso las familias se negaron a dar explicaciones.

En la escuela no se dirigían la palabra y cada quien hizo amigos nuevos.

Los chicos crecieron y sus caminos se separaron.

Chío se casó mientras Stuart trabajaba duro para hacer realidad el sueño que de niño siempre contaba a su viejo amigo.

Fundar una universidad.

Y lo logro, trabajando como un esclavo para un envejecido millonario en sus terrenos, con la promesa que si el llegaba a morir, los terrenos serían suyos.

Chío no corrió con la misma mala suerte, pues gracias a su matrimonio con una de las hijas de un importante empresario japonés, logro comprar unos terrenos enormes dónde apenas y los papeles que constaban que el era el dueño, la construcción de su propia universidad comenzó.

Pasaron tres años y la universidad Saito estaba inaugurada y oficialmente abierta.

Un año más tarde, las noticias y periodicos estallaron con la noticia de una nueva universidad abierta al público llamada walmsley.

Ninguno de los dos amigos se habían dado cuenta de las hazañas del otro.

No fue sino hasta el 05 de diciembre que las noticias fueron invadidas de nuevo con el nombre walmsley en la portada, pero con una historia diferente.

“Trágico; el fundador de la universidad Walmsley, Stuart Walmsley fue encontrado muerto con una herida de bala en su oficina. Autoridades deducen un suicidio.”

La universidad pasó a manos de su hermano; Arthur walmsley, quién juro manejar las instalaciones como su hermano lo habría querido.

Un año más tarde, Chío se divorció y sufrió las consecuencias de un alcoholismo severo, entro en depresión y para el año 2000 no pudo más y se tiró por el puente más alto de la cuidad en que residía.

Sus tres hijos; Amelia, Violeta Y Jackson fueron los sucesores legítimos.

Pasaron los años y las universidades crecieron como nunca antes hasta convertirse en grandes instalaciónes como lo es hoy en día.

Pero gracias a la historia que tenían las familias, estás competían constantemente por quién era mejor en todas las áreas.

La rivaldia entre las universidades las hizo más famosas aún, convirtiéndolas en iconos.

El odio era tal que los mismos profesores odiaban a los profesores de la Universidad contraria.

Poco a poco la historia de los orígenes de ese odio se fue perdiendo y solo quedaba un odio irracional y ciego que oprimía cada pasillo por el que caminabas.

Más y más teorías fueron apareciendo por el misterioso odio entre sus fundadores.

Hasta la actualidad, en dónde el odio prevalece y la competencia por demostrar ser el mejor aún palpitaba.

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Necesitaba comenzar por esta pequeña historia, se que no tiene nada que ver con el kookmin pero es importante que la recuerden ya que es fundamental para el desarrollo de la historia.

Pregunta, ¿Cuál creen que fue la razón del odio entre Stuart y Chío?

Amor entre profesoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora