La universidad (willyrex y tu)

capítulo 28

-¡Vuelva a acercarte a ella y te mato! ¡Te juro que te mato! -Guillermo golpeó una vez mas la cara de Alfred antes de quitarse de encima de el, se acercó lentamente a mi y yo corrí a sus brazos. -Ya esta preciosa. -Le abracé aun mas fuerte y mire a Alfred que se levantaba a duras penas, tenia sangre cayendo por su nariz y el labio partido. -Vete antes de que me cabree aún mas.

-Esto no acaba aqui. -Le gritó mirandole con odio, Guillermo se giro enfadado y le miro.

-Ya te digo yo que si ha acabado. -Su voz estaba cargada de ira y odio hacia Alfred, y no me extrañaba.

-¿Te crees que por reventarme el labio eres mas fuerte?

-¿Y tu te crees que eres mas hombre por golpear a una mujer? Como te vuelvas ha acercar a ella te juro que te quedas sin cabeza.

-Soy mas hombre que tu, y que yo sepa no he golpeado a una mujer en mi vida.

-Porque yo te he irrumpido en el pasillo, sino ahora mismo estaria ella llorando y tu lamentandote.

-¿Sabes que? Por lo menos yo no voy por ahí tirandome a media universidad.

-No te tiras a nadie porque nadie te quiere, mirame a mi, yo ahora soy feliz, con una novia, a diferencia de ti yo tengo a alguien que me quiere. -Alfred se acercó a nosotros y abracé a Guillermo con mas fuerza aún.

-Mira chico, ya te digo yo que esto aquí no ha acabado, cuando ________ se de cuenta de como eres vendrá llorando a por mi, yo te estare esperando. -Me miro y en sus ojos pude ver el odio y la rabia que contenia el en ese momento. -Adios guapa. -Sus frívolas palabras me helaron la columna, Guillermo me abrazó y me miro a los ojos, entramos a la habitación y no pude reprimir unas cuantas lagrimas por el miedo.

-Ya esta preciosa, no te va ha volver ha hacer nada. -Le mire a los ojos y me sonrio. -Yo te protejo.

-Guille...

-Dime osito.

-Te amo, gracias, te amo...

-Yo tambien te amo osito, tranquila, no volvera a tocarte, la próxima vez que le vea le mato, te lo juro. -Mire el suelo por un momento y vi como habia pequeñas gotas de sangre manchandolo, mire su mano y de sus nudillos caian sangre.

-Guille, tu mano. -La agarre y le llevé al baño. -Dejame curarte.

-Es una tonteria, se curara solo.

-Calla Guillermo. -Le di un corto beso en los labios y de un botiquin saque un poco de algodon y alcohol, moje una toalla con agua y me acerqué a el. -Joder Guille, no tendrias que haberle pegado...

-¿Y que quieres que haga? ¿Ver como ese tio viola a mi novia? Te dije que no me fiaba de el. -Hizo una mueca de dolor cuando la toalla tocó su suabe piel. -Todos los rubios son malos, no me creias...

-Perdona. -Continué pasando la toalla por la herida hasta que quedó completamente limpia, agarré el algodon con el alcohol y lo aplique sobre su mano, el, rapidamente la apartó por el escozor. -Lo siento mucho.

-No pasa nada, puedes seguir. -Me dio la mano y cerró los ojos con fuerza, su rostro se relajó al sentir mis labios en su mejilla.

-Intentare no hacerte daño. -Pase lentamente el algodon por su herida y el hizo una mueca de dolor al mas minimo contacto. -Ya esta, ahora arrepientete de pegarle.

-Nunca me voy a arrepentir de protegerte. -Le mire a los ojos y me acerque lentamente a el, cuando estaba a unos 20-30 centimetros no pude soportar la distancia y ataqué salvajemente sus labios, Guillermo me abrazó por la cintura y me juntó mas a el, abracé su cuello, profundizando aun mas el beso, me separe por un momento de el para susurrarle con voz de admiración:

-Te amo, mi héroe. -Volví a besarle y sentí como me elevaba del suelo mire hacia abajo y vi que nos dirigíamos a la cama, cerre mis ojos al sentir la calida tela debajo de mi.

-¿Quieres ir a dar un paseo?

-Me encantaría. -Le sonreí y nos levantamos de la cama. -Espera, haz fuerza. -Elevó su brazo y pude ver sus fuertes musculos. -Con razon le has pegado una paliza. -El rió y asintió.

-Soy un tigre.

-Eres un leon. -Le sonreí y el gruño intentando imitar torpemente el rugido del animal. -Mi héroe, apareces cual spiderman salvaje y me salvas.

-Salvo a la bella dama de las garras del malo. -Me sonrio y me agarro en brazos para llevarme de nuevo a la cama, nos dejó caer, yo sobre el y el sobre la cama, comencé a reirme y le bese cortamente los labios. -Si alguien se atreve a tocarte no dudes en llamarme y comprarme alcohol para los nudillos, ¿Vale? - Le sonreí y acaricie su mejilla con mi índice, me acerque a el y bese lentamente sus labios, al separarme le mire a los ojos y vi que el permanecía con los ojos cerrados, mi cuerpo tembló al ver su rostro relajado despues del beso, volví a besarle y me fijé en su rostro durante el beso, Guillermo movía su cabeza para encajar a la perfección sus labios con los mios, sus ojos cerrados y relajados, sus manos en mi cintura acariciando mi piel con sus suabes dedos, al separarme de el acaricie su nariz con la mia y le di cortitos besos en su rostro. -Me haces cosquillas. -Me sonrió y me dio cortos mordiscos en mi cuello, comencé a reirme por las cosquillas y abracé su cuello pasando mis brazos por su nuca, le mire a los ojos y le sonreí. -¿Te he dicho que te amo?

-Si, ¿Y yo a ti te lo he dicho?

-Tambien.

-Creo que no te lo he dicho lo suficiente, te amo, te amo, te amo. -Me sonrió y me abrazó.

-Me has cambiado.

-¿Y eso?

-¿Que crees que estaria haciendo ahora mismo con estos besos si uno, no fueras mi novia, dos, no sientiera nada por ti y tres, estuvieses dispuesta a que te hiciese cualquier cosa? Seguir besandote ya te digo que no. -Reí y le di un corto beso.

-No se como sentirme, si alagada o ofendida.

-¿Ofendida? ¿Porque?

-Por nada tonto. -Le sonreí y undí mi rostro en su cuello. -¿Porque eres tan guapo?

-Eso me pregunto yo cada vez que me miro a un espejo.

-¿Sabes? Creo que no voy a volver a alimentar tu ego nunca mas.

-No es alimentar mi ego, es ser sincera. -Rode los ojos y me tumbe a su lado. -Ee, ¿Porque te quitas?

-No se, ¿Por?

-Por que quiero que estes sobre mi, quiero un beso. -Hizo un puchero y yo rode los ojos. -Deja de hacer eso.

-¿El que?

-De rodar los ojos, me molesta, me da la sensación de que hago algo mal.

-Me voy a arrepentir de volver a alimentar tu ego pero. -Me puse sobre el y le bese cortamente. -¿Como alguien tan perfecto puede hacer algo mal? -Le miré a los ojos y bese la punta de su nariz. -¿Porque eres tan perfecto?

-Eso me pregunto yo cada vez que te veo.