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El CEO me felicito por conseguir el puesto aun cuando Víctor no me había dicho nada y ambos regresamos a su oficina.

-Bueno, por lo menos sé que no es mentira que hablas todos esos idiomas o por lo menos sabes hablar algunos –se sentó en su silla abriéndose el saco –tienes el puesto de mi asistente

-Gracias –sonreí

-Ahora, debes comenzar mañana a las 7 de la mañana. Con ropa apropiada. Debes ser puntual siempre, siempre contestar tu teléfono y no renegar, odio cuando las personas se quejan

-Entiendo

-Bien –me sonrió amablemente –mañana veremos tu contrato y lo firmaras si estás de acuerdo

-Bien

-Buena tarde, Alice

-Buena tarde, señor Wike

Salí de su oficina algo aturdida, simplemente vine para conocer al chico y con mi currículo esperaba que me llamaran en uno días o algo así, pero, ahora tengo trabajo.

-¿Qué paso? –la chica que me recibió se levantó corriendo

-am... tengo el puesto

-¡Genial! Eso es genial –su emoción era mucha, pero sé que era más el alivio de que ya no tenía que ocuparse se todas estas cosas –te felicito mucho

-Gracias

-El señor Wike es muy exigente, pero que eso no te asuste, es un buen jefe

-Claro, creo que ya me di un poco de idea

Había trabajado antes, pero normalmente son trabajos relajados donde puedo despertarme a las 9 o 10 de la mañana, nunca he sido de las personas que adore levantarse tan temprano, no soy muy productiva en las mañanas.

Al día siguiente desperté a las 5:30 de la mañana para darme un baño. A veces, pasar tiempo con humanos, me hace olvidar qué puedo hacer con un simple chasquido, darme un baño y ponerme ropa, pero estaba tan dormida que me olvide de mis habilidades. Terminé metiéndome a la regadera por 20 minutos, salí y busqué algo decente en mi guardarropa, pero no había nada decente de oficina que pudiera ponerme.

Tomé mi teléfono y comencé a buscar ropa de oficina, hasta que encontré algo que me gustaba y simplemente los hice aparecer sobre mi cama.

Haaaa, ventajas de ser bruja. Me encanta.

Me puse la ropa.

Algo que jamás me había puesto y que no pensaba que me pondría algún día

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Algo que jamás me había puesto y que no pensaba que me pondría algún día.

Bajé a la cocina y me hice aparecer un desayuno de hotel de cinco estrellas y le dejé algo a Nana.

Lo bueno de Nana es que es un ser mágico y puede comer lo mismo que yo, por eso no me preocupa qué pueda o no pueda comer, pero sí me preocupa cuando entra a la alacena y se la termina toda.

Ella seguía dormida, por eso cuando me fui no me despedí de nadie. Subí a mi auto y conduje hasta el edificio.

Había pocas personas, supongo que no todas entran a las 7 de la mañana, solo él.

Fui hasta el piso donde estaba su oficina y la chica que me había recibido ayer no estaba, su escritorio estaba limpio, simplemente con una columna de papeles a un lado bien acomodadas, pero ni rastros de ella.

No sabía qué hacer ahora, nunca había trabajado como asistente de nadie y no sabía qué hacer para recibir a mi jefe.

-Que puntual

-Buenos días, Señor Wike

Víctor apareció de repente a mis espaldas sacándome un pequeño susto.

-Llámame Víctor cuando no haya nadie, pero llámame Señor Wike cuando haya personas. No me gusta que me digas señor cuando no somos tan lejanos de edad, pero no quiero que las demás personas piensen que somos cercanos y se desaten los rumores ¿Entiendes?

-Claro que sí

-Bien. Sígueme, firmaremos tu contrato

Después de firmar el contrato de un año como su secretaria más 3 meses de prueba, comencé mi verdadero trabajo.

Revisar papeles, acomodar documentos, filtrar correos de su cuenta, hacer citas, llamar a clientes, porque no solo la compañía Kimo era su único trabajo, también trabajaba con casos pequeños, los cuales yo tenía que agendar para cuando él saliera de su trabajo y fuera a su despacho. Traer café, traer comida, citar a los empleados de aquí que necesitaban aclarar algunas cosas con él. Y eso solo el primer día.

Por la tarde, cuando el horario de la oficina terminó, Víctor me indico que fuera con él. Ambos bajamos en silencio, simplemente despidiéndonos de los pocos empleados que se despedían de nosotros, bajamos hasta el estacionamiento donde amablemente abrió la puerta de copiloto para que yo pudiera subir y después él tomara el volante.

-Seguirás siendo mi secretaria en la oficina de Kimo y en el despacho del abogado Víctor Wike

-Entiendo

Hacia frió, pero la calefacción del auto y mi abrigo largo y calientito de color negó, no me hacían tener tanto frió.

Al llegar a la oficina, al parecer era un pequeño edificio lujoso que compartía con otros dos abogados por los lugares apartados que había con placas con los nombres de las tres personas en el estacionamiento.

Entramos al edificio y creo que cada piso era para cada persona, porque a un lado del ascensor estaban los nombres y el piso. Víctor Wike 2° piso.

Entramos al ascensor y llegamos al segundo piso.

Tomé mi lugar detrás de la mesa del asistente y él entró en silencio a su oficina y la rutina fue casi la misma que en oficinas Kimo. Llegaron personas que antes había hablado con ellas por teléfono con una cita previa, personas que no conocía, pero de todos modos tenían citas con él. Acomodar papeles, filtrar correos, redactar algunos papeles sencillos, ir por cafés o un té cada vez que llegaban personas.

Mis pies me están matando.

Jamás había caminado por tanto tiempo en tacones y mis pies comenzaban a lamentarse, me dolían los tobillos y sentía que los tenía hinchados. Pero la única persona que podría curar mis pies hinchados y mi dolor era mamá, yo no podía mejorar la salud de nadie en ningún aspecto.

Ustedes dirán, idiota ¿Por qué no usas tu magia para completar estos papeles? pero no, si lo hago, terminaré rápido las cosas, tal vez lo haga en el futuro, pero por el momento, por ser nueva, se supone que debo tardarme. Además, nosotros no podemos sacar la información de libros y documentos para llevar esa información a nuestro cerebro, no es que esté prohibido, es que no hay magia para eso, por eso también necesito saber de qué hablan estos papeles, sino, cuando me pregunten no sabré contestar.

La magia y lo que aparece delante de nosotros es simplemente una materialización de nuestros pensamientos y sabiduría, no puedo aparecer algo que no existe, que no tiene una forma en mi mente, no puedo aparecer algo que no sé cómo es, necesito saber qué es y cómo es para poderlo hacer aparecer. 

Pétalos (JungHoSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora