Pétalos (JungHoSeok)

18

-...Bien, si tu quieres -me acerqué un poco a él -mírame a los ojos

Vi el reflejo de mis ojos en los suyos y también la mirada atónita de Hoseok antes el color y brillo que nos ojos habían tomado.

-Hoseok, borra de tu memoria todo lo que paso, borra el hecho de quién soy en realidad y borra la existencia de Nana

Regresé mis ojos a la normalidad y Nana se colocó detrás de él en la barra de la cocina.

-¿Quién es Nana? -pregunté

-Es... ¡Tú zorro mágico! -parecía emocionado 

-¿Lo ves? no mentí

-¡Increíble! -disfrutaba de esto más de lo que me hubiera imaginado. Normalmente las personas se asustan demasiado, gritan, patalean y se vuelven algo agresivas, pero él parecía feliz -¿En serio eres un mago?

-Bruja

-¿Qué tiene de diferencia con un mago?

-Los magos no existen

-¿ah?

-O son brujas o son humanos, no magos

-Bruja -susurró -¿Cuántos años tienes? ¿450? ¿500?

-25

-¿Cómo es eso?

-Las brujas no somos inmortales, vivimos tanto como un humano

Nana apareció caminando de dentro de la alacena con una bolsa de galletas en el hocico, tan tranquila como siempre. Desapareció del suelo y apareció sobre la isla para comer su comida.

-¿Por qué no tienes un búho o un gato... o un cuervo?

-Por la misma razón por la que no soy verde, no tengo nariz de tucán o una verruga, por la que no uso un sombrero picudo negro, no ando en escoba, no vivo en un castillo medieval abandonado y terrorífico ni tampoco tengo una risa horrenda

-Lo siento, pero...

-Así nos ponen en las películas y en los libros

-aja

-Pues no, nos vemos como humanos comunes y corrientes

Miró a Nana y levantó la mano con intenciones de acariciarla, pero se detuvo a medio camino.

-Puedes acariciarla, es muy cariñosa

Acaricio su cabeza y Nana parecía disfrutarlo.

-¿Puedes decir algo? -le pidió

-mm... ¿Hola?

-¿Sabes mi nombre?

-Omi lo dijo hace un momento, claro que lo sé

-ob...Lo siento

-Hoseok -lo llamé para que me mirara -solo hay una cosa que debo pedirte

-Lo que quieras

-A nadie, a absolutamente nadie le puedes contar nada sobre mí y sobre Nana ¿Entiendes?

-Claro que entiendo la importancia de mantener la existencia de personas como tú a personas como yo, oculta 

-Entiéndelo... no es un juego, no es simple, debes prometérmelo por tu vida, que no vas a decirle nada a nadie

Dejó de sonreír y me miró con una cara sería al mismo tiempo que levantaba su mano para hacer un juramento. 

-Prometo, que jamás, le diré nada a nadie, jamás

-...Confiaste en mi de haberte protegido para que no te borraran la memoria... confiare en ti, en que no le dirás a nadie