Pétalos (JungHoSeok)

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-Seremos los tres -dijo Hoseok atrayendo la mirada de los dos

-Los humanos no pueden, son prácticamente intocables -dijo Kinkaid

-No pueden pedirme que me quede con los brazos cruzados

-No te lo pido, te lo ordeno -dijo Kinkaid

-¿Quieres que me quede aquí tomando una taza de té mientras ustedes pelean a muerte? -nos miró indignado a los dos

-Sí -dije

-Alice -me llamó enojado

-Ya -me levanté del banco y fui por un plato -no quiero hablar de eso ahora -saqué el cereal -pase un buen día ayer y no quiero arruinar eso -miré a los dos chicos -si alguien vuelve a hablar de eso, le borrare la boca por todo el día ¿Entienden? –regresé a sentarme –mejor preparémonos para la boda de Víctor

-¿Cuándo es? –preguntó Kinkaid

-Es pasado mañana

-¿Iras?

-Claro que sí

-¿Segura que estarás bien?

-Sí, no te preocupes

-No deberíamos ir –dijo Hoseok

-¿Por qué no?

-Tienes tres pétalos, no me quiero arriesgar a que pierdas uno más por ver como Víctor se casa

-No pasara nada

Mi hermano y Hoseok se vieron por unos segundos, pero no dijeron nada más.

(...)

El día de la boda, supongo que Víctor y América estaban despiertos desde temprano.

América tenía que peinarse y maquillarse para la clásica sesión de fotos que hay antes de la ceremonia, lastima por ellos, porque yo me pude despertar tarde y con toda calma, además de que me alegraba no haber sido la dama de honor de Víctor, lo único malo, es que Hoseok fue su padrino de bodas, desde hace días se encargaba de las cosas que normalmente un padrino de bodas se encargaba y como era la sesión de fotos, él tuvo que salir de casa desde las 8 de la mañana.

Mientras pasaba la mañana, Kinkaid y yo nos enfocamos en jugar videojuegos hasta que llegó el momento de arreglarnos e ir a la ceremonia que sería en una iglesia a unos 20 minutos de casa.

-Pienso que no deberíamos ir a la ceremonia –dijo Kinkaid

-¿Por qué no?

-Cuando llegue el momento de que Víctor y América se den el beso, será doloroso para Ligeia

Me quede en silencio por unos segundos pensando en que lo que me decía era una buena idea, pero se vería mal que solo fuera a la fiesta. Todo o nada.

-No, esta bien

-Podrías taparte los ojos cuando se besen

-Podría -sonreí

La misa seria a las 5, por eso salimos de casa tiempo antes, para poder llegar con tiempo.

La iglesia era linda, un estilo gótico muy hermoso por fuera y por dentro no estaba nada mal, aunque no sé, no me terminaba de agradar la decoración del pasillo y las flores en las bancas para la boda, pero... no es mi boda, no me debe gustar a mí, le debe gustar a la novia y al novio.

Entramos a la iglesia y caminamos por el pasillo mirando a todas esas personas con caras desconocidas, hasta el final, donde al verme Hoseok sonrió ampliamente al igual que yo.