30

439 58 0
                                    

-Por lo menos déjame ir al baño ¿Sí?

-Bien

Solo de ese modo me dejó irme.

Después de salir del cubículo, me acerque al lavamanos para lavarme las manos y mirarme al espejo. Podría salir corriendo de aquí sin que él o sus amigos se dieran cuenta e ignorar sus mensajes en caso de que me mandara uno.

Pero no, no puedo, necesito ver que llegue seguro a casa, pero no puedo quedarme hasta que quiera hacerlo. Hoseok está por llegar a casa.

Pero, puedo ponerle somníferos en su bebida y llevarlo a casa.

Sí, eso es una buena idea.

Me sequé las manos de prisa e hice aparecer un frasco de gotas para dormir. Iré a la barra, pediré dos bebidas y pondré las gotas en una de ellas.

Las guarde en la bolsa de mi pantalón y caminé a la puerta del baño, pero cuando la abrí. Una mano en mi hombro me empujo dentro del baño y después escuche la puerta cerrarse.

-V-Víctor

Me acorralo contra la puerta.

-Tardaste -susurro

-Oye... -volvió a pasar lo mismo que en su casa.

Me besó el cuello y presionó su cuerpo contra el mío.

Era difícil alejarlo, no encontraba la fuerza para hacerlo. Ya que no era algo que me disgustara.

Esto es malo.

-Quédate conmigo -dijo

-Vayamos a casa

-No, quedémonos aquí

-Es un baño público, claro que no. Vámonos -lo alejé esta vez con fuerza, pero él se aferró a mí -Víctor, vámonos -lo volví a alejar

-¡No!

Me quede con la boca abierta. Jamás me había gritado de este modo, jamás lo había visto así de molesto.

Me miraba tan horrible que me dieron escalofríos.

-¡No me quiero ir y no vas a obligarme a irme!

Volvió a estrellar su cuerpo con el mío. Sentí como sus manos iban a mi trasero y enterraba sus dedos en esa parte. Su modo de besarme era agresivo y nada cuidadoso.

-¡Víctor! ¡Basta! -por más que lo alejaba no podía y no podía usar magia en él -¡Ya! -lo aleje por fin de un golpe y lo abofetee

Ambos nos quedamos en silencio. Él con la mano en su mejilla y yo mirándolo con rabia.

-¡Basta! -grité de nuevo -¡Ese maldito habito tuyo de confundir a toda chica con América es lo que causo todo esto!

Él solo me miraba serio, no estaba segura de si me estaba entendiendo lo que le estaba diciendo.

-¡Por tu culpa mi amiga murió y ahora yo haré lo mismo! -sentí como comenzaba a llorar -decide ¿Quieres que te lleve a casa o prefieres pedir un auto?

-Pediré un auto -lo dijo empalmado, pero creo que entendió que estaba molesta con él

-Bien

Abrí la puerta y salí a prisa de ese lugar.

Subí a mi auto y conduje con prisa a casa. Estaba temblando y estaba llorando.

Dejé el auto estacionado en la cochera y entré al edificio, pero me quede afuera de la puerta de mi departamento, no quería entrar vuelta un mar de lágrimas y que mi hermano me interrogara.

-¿Alice?

Salté del susto que me dio y me quede en silencio.

-¿Qué paso? -preguntó Hoseok

-...Ya no sé qué hacer -susurré

-¿De qué cosa?

-...Víctor

Apretó los labios.

-¿Qué fue lo que paso?

-...Me llamó para que fuera a un bar, pero estaba borracho

Por el modo en el que me miró, por el modo en el que suspiró y enderezo su espalda, supuse que se dio una idea de lo que paso.

-Fui al baño y cuando salí... él me empujó dentro -yo sonaba tranquila, pero...

-Lo hizo verdad ¡¿Hizo esa mierda de nuevo?!

-Hoseok

-Cuando lo vea, voy a matarlo -se dio la vuelta para irse, pero lo tomé de la mano de prisa

-No lo hagas, no vayas. Mi hermano nos está esperando y tienes que...

En ese momento el ardor en mi piel fue creciendo, pero la cosa era más intensa en este momento. Llevé mi mano a la tela de mi chaqueta y la estruje con fuerza.

-¡Alice! -las manos de Hoseok me tomaron de los brazos -¡Nana! ¡Nana!

En ese momento Nana apareció a mi lado y en cuestión de segundos Kinkaid abrió la puerta de golpe llevando sus ojos de inmediato al suelo donde yo estaba.

-¡Alice! -los ojos de Kinkaid me miraban con pánico al igual que los de Hoseok

-Esta bien... -solté el aire -está bien, ya paso, ya paso

-Vamos adentro -Kinkaid me cargó en brazos y entramos a casa

-No tienes que hacer eso -dije en cuanto me dejó sentada en el sofá

-¿Sabías que a Alice le pasa eso seguido? -preguntó Hoseok

-...Sí

-Por tu expresión, creo que no

Kinkaid miró a Hoseok furioso.

-Basta, basta -dije -Kinkaid, podrías dejarnos solos ¿Por favor?

-...Bien -gruño. Le lanzó una última mirada furiosa a Hoseok y se fue a donde era su habitación

-No hagas eso -dije

Hoseok se hinco delante de mí.

-Es solo que, me dio algo de rabia

-Kinkaid lo sabe, pero siempre es sorprendente para él cuando pasa

-Alice -me tomó de la mano -no puedo evitarlo... en todos estos días, desde que me dijiste que quieres a Víctor, me han dado mucho en que pensar

-¿Qué cosa?

-Que quiero estar contigo, quiero hacerlo y lo haré, no me alejare de ti en ningún momento, no te dejare, hasta que me elijas a mí

-Hoseok -acaricie su mejilla -... quisiera decirte lo mismo

-¿Qué?

-...Quisiera ir contigo, pero no puedo

-¿Por qué no?

-Porque... moriré tarde o temprano

-No entiendo, Alice, explícamelo, no entiendo nada

Tiré de su mano para que se sentara a un lado de mí. 

Pétalos (JungHoSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora