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-Aquí tienes, dos cafés para llevar, este -señalo el vaso -tiene dos de azúcar para Víctor y el otro no tiene azúcar, para ti

-Gracias -tomé mi billetera y saque dinero

-Es cortesía

-Pero...

-Está bien, no me volveré más rico o más pobre por dos vasos de café

-...Gracias

-No hay de que

Tomé los cafés con intenciones de irme, pero no me levanté de la mesa.

-Mi hermano lo sabe -dije

-¿De qué hablas?

-Mi hermano sabe que te dije todo sobre mi -lo miré -sabe que eres inmune a mi hipnosis y quiere que vayas al departamento para hablar contigo

-¿Conmigo? -sonaba sorprendido

-Quiere conocerte

-Pero... pero...

-No va a matarte, no te hará nada. Solo quiere saber quién eres

Se sentó en la silla del otro lado de la mesa, enfrente de mí.

-¿Qué día quiere que vaya?

-Cuando puedas, solo llámame cuando estés en camino a casa

Se quedó en unos minutos en silencio.

-Puedo esta noche

-Bien, le diré a mi hermano que iras hoy por la noche

-¿Prometes que no me quiere matar?

-No -sonreí -no es para matarte, es ilegal que hagamos eso ¿Recuerdas?

-Esta bien, esta noche iré

-Bien... gracias

-No hay de que

Sentía que aún estaba molesto conmigo, pero no puedo culparlo, incluso yo me sentía molesta conmigo misma.

Regresé a la oficina con los cafés y todo fue normal.

Víctor aun parecía no sentirse bien, no tenía la misma actitud que antes, pero entiendo que se lleva tiempo regresar a ser el de siempre cuando se pierde a alguien importante.

-Alice, puedes irte a casa -dijo Víctor saliendo de su oficina 

-¿Todo bien?

-Sí, solo... me reuniré con algunos amigos

-Entiendo. Diviértete

-Nos vemos mañana, temprano

-Claro, descansa

Me dio una rápida y simple sonrisa antes de ir al ascensor.

Creo que tengo que acostumbrarme por un tiempo a que él salga antes del trabajo, pero debo hablar con él. Hace días que no vamos al despacho y eso ha hecho que descuide los casos ajenos a la empresa.

Eran apenas las 8 de la noche, hace como dos horas que había llegado a mi casa y me había quitado la ropa de oficina para andar más cómoda con ropa casual.

-¿A qué hora viene? -preguntó mi hermano

-Me mandará un mensaje cuando este en camino

-Son más de las 8

-Bueno, atiende una cafetería que cierra como a las 10

-Bien, bien

Ambos nos tiramos en el sofá de la sala de Tv para que pasara el tiempo por mientras, los tres estábamos tranquilos mirando una película, pero mi teléfono vibro en mi pantalón. Lo tomé para ver el mensaje que estaba esperando de Hoseok, pero en su lugar, había un mensaje de Víctor.

¿Puedes venir un momento?

¿De nuevo?

Me mando la dirección del lugar donde estaba.

No estaba segura si debía ir o no, no quiero que pase algo como lo que paso en su casa, en estos momentos no estoy para algo como esto.

-¿Quién es? -pregunto Kinkaid

-Es... un mensaje de Víctor

-¿Qué quiere?

-Quiere que vaya a su despacho, necesita ayuda con unos papeles

-¿No puede hacerlo él solo?

-No, por eso me pidió ayuda

-¿Iras?

-Pues sí, es mi jefe

Me levanté del sofá y me puse los zapatos que me había quitado.

-Pero ¿Y Hoseok?

-Solo es algo rápido, prometo no tardarme demasiado

-Bien

Salí de la sala de Tv y bajé al estacionamiento por mi auto.

No sé qué demonios estoy haciendo. No sé para qué demonios me necesita en un bar.

Sé que América solo pudo venir por un momento al funeral de la abuela y después de eso tuvo que irse y por eso se puede sentir solo, pero no es correcto que me llame a mí para pedirme consuelo o compañía, que llame a su amigo Hoseok, o que pase tiempo con sus padres.

Llegué al lugar donde me había dicho que estaba. Era una zona de bares y de centros nocturnos que a esta hora ya estaban en función. Con su música a todo volumen, con sus luces de colores y con las muchas personas que venían a pasar un buen rato, andando de un lado al otro.

Bajé de mi auto y entré al bar.

Había música en vivo, las luces eran bajas y las personas parecían estarla pasando bien.

Miré por todos lados hasta que lo encontré en una mesa casi al fondo del lugar. Estaba él con dos chicos más.

Me acerqué a ellos y en cuanto Víctor me vio, sonrió y se levantó a recibirme con un abrazo.

-Apestas a alcohol -dije, pero él me ignoro y se sentó en el sofá.

Me tomó de la mano y de un tirón me hizo sentarme a un lado de él.

-ey, ey -llamo la atención de sus amigos -ella es, Alice... mi asistente

Los otros dos chicos no parecían estar tan borrachos como él, por eso me saludaron de buen modo.

-Pide lo que quieras, yo lo pago -dijo entre balbuceos

-No quiero nada, solo vine para asegurarme de que estabas bien

-¡Estoy bien!

-Bueno, entonces me voy

-¡No! -me tomó de la muñeca y no me dejó levantarme -no te vayas

-Tengo visitas en mi casa, no puedo dejarlas solas por mucho tiempo

-Que se jodan tus visitas

-Víctor -tomé su barbilla para que me mirara -vámonos a casa o déjame irme a casa

-No, no, no. Quedémonos, es divertido aquí

-Sí -dijo uno de sus amigos -deja que el hombre se divierta

-Entonces, díganle que me deje ir a casa

-¿Por qué tanta prisa en ir a casa? -preguntó el otro

-Me están esperando

-¿Tu esposo? ¿Tu novio?

-Mis amigos

-Bueno, llámalos. Entre más personas, mejor 

Rodee los ojos y los terminé ignorando. 

Pétalos (JungHoSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora