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Y de un dos por tres, me quede sola en el piso.

Me pregunto qué fue lo que paso. Espero que no haya sido nada malo.

Me quede en la oficina por un poco más de tiempo terminando algunos pequeños pendientes, después de eso, simplemente acomode mis cosas y regrese a casa.

-Regresaste temprano -dijo Nana en cuanto llegué

-Sí, Víctor tuvo que ir temprano a casa

Fui a la sala de Tv y me dejé caer en el sofá mientras prendía la televisión.

-Hoseok llamó

-¿Ah? ¿Por qué no llamarme a mi celular?

-Porque solo quería saber cómo estabas, pensó que estabas dormida y no quería despertarte

-Le dije que iría a trabajar hoy

-Confiaba en que estabas tan cansada que te habías quedado dormida, además... no creo que tenga muchas ganas de hablar contigo por ahora

-¿Por qu....? escuchaste la plática de anoche ¿No?

-Sí. Seguro se siente dolido por lo que le dijiste anoche

-Tenía que hacerlo, más le hubiera dolido si jamás le hubiera dicho nada ¿No?

-...No lo sé, yo solo quiero que esto termine pronto

-También yo. Desde que me dijiste que él era mi persona destinada... simplemente se complicaron más las cosas. Si él no hubiera aparecido ahora, todo sería más sencillo

-¿Te arrepientes de haberlo conocido?

-...No -dejé caer mi cabeza hacia atrás al respaldo del sofá -claro que no, estoy muy feliz de haberlo conocido

-¿Estas arrepentida que sea tu persona destinada?

-No.... simplemente... no fue un buen momento en mi vida para encontrarnos y menos que sea amigo de Víctor

Según yo me quedé pensando, pero para cuando me di cuenta, me había quedado dormida en el sofá.

Cuando desperté la televisión estaba apagada y se escuchaba el ruido de la televisión que estaba en mi habitación. Supongo que Nana me dejó aquí y se fue a la habitación.

Me dolía el cuello por la posición en la que me había quedado dormida.

-Por lo menos me hubieras arrojado a un lado, el piso era más cómodo que dormir así -me queje con Nana mientras me movía como anciana adolorida

-¡Lo siento! no quería despertarte -gritó desde la habitación

Fui a la habitación donde Nana estaba sobre mi cama viendo cómodamente la televisión. La empuje un poco para que me dejara espacio y me recosté junto a ella.

Como la habitación estaba a oscuras solo iluminada por el brillo de la Tv, fue muy brillante cuando la pantalla de mi celular se ilumino en un mensaje.

Era un mensaje de Víctor.

¿Podrías venir a mi casa un momento?

Tomé el teléfono sorprendida por la petición.

Claro. Llego en un momento.

Por el modo en el que salió corriendo de la oficina, no pude evitar pensar en que me estaba llamando por una emergencia.

-Ahora vengo -le dije a Nana saltando de la cama para cambiarme de ropa

-¿A dónde iras?

-Víctor me está llamando

-¿Para qué?

-Supongo que tiene que ver con la razón por la que salió corriendo de la oficina

-No llegues tarde

-No

Me puse un pantalón de mezclilla, unos tenis, una sudadera color rojo vino y un abrigo negro.

Salí del ascensor para ir a mi auto y salir del estacionamiento camino a casa de Víctor.

Su casa era grande y elegante, digna de él, jamás había venido antes. 

Había dos autos más en la cochera aparte del suyo, por eso pensé que había más personas en su casa.

Dejé mi auto al frente y caminé a la entrada. Aparte de haberme mandado la dirección de casa, me mando el código de entrada. Supongo que no quiere que llame a la puerta e interrumpir.

Entré a la casa y todo estaba apagado, por eso tuve que encender la luz.

-¿Víctor? -lo llamé

Me quité el abrigo y abrí la puerta de un lado de la de entrada donde sabía que estaba el armario, donde colgué mi abrigo.

-Ya estoy aquí

No escuchaba nada y no había nadie más. No había luces prendidas en la planta de abajo y pues... en mi lógica, caminé escaleras arriba donde la luz de los pasillos estaba encendida y la luz de una de las habitaciones también estaba encendida.

-¿Víctor? -no quería entrar a la habitación y tal vez toparme con algo que no hubiera querido ver

Puedo borrarles la memoria a todos, pero yo no puedo borrarme la memoria a mí.

-Voy a entrar -anuncie

Caminé a la puerta y entré a la habitación. Era una habitación grande con tonos blancos, grises y azules oscuro.

Escuché cómo alguien estaba llorando y por un momento entre en pánico. Nunca soy buena en momentos de emergencia donde alguien que aprecio o quiero esta lastimado.

-¿Víctor?

Caminé hasta la cama donde a los pies de ella, en el suelo, estaba Víctor.

-¿Estás bien? -me tumbe a su lado

Tenía la cabeza agachada y en la mano tenía una botella de whisky casi por terminarse.

Mierda.

-Víctor ¿Qué paso?

-Mi abuela -dijo casi audible -mi abuela murió

-Yo... lo siento.... lo lamento

Deslice mi mano por su espalda y me acerqué un poco. Mi corazón me pedía a gritos que lo abrazara, pero no, él tiene novia y eso no es correcto. Sé que América está de viaje en este momento, pero eso no es razón para aprovecharme del momento.

Simplemente acaricie su espalda en silencio mientras él lloraba.

Soltó la botella haciendo que el poco liquido amenazara con salir de ella, pero por la forma de la botella, no era posible a menos que la tomaran de abajo. Pero, de todos modos, me aleje de su lado y me levanté para tomarla del suelo y dejarla en el escritorio.

Di un paso hacia atrás, chocando con el escritorio cuando el rostro de Víctor me sorprendió al estar á centímetros del mío.

Iba descalzo y el suelo de su habitación estaba cubierto por una alfombra azul oscuro, por lo que no pude escuchar el momento en el que se levantó del suelo.

Apestaba a alcohol y tenía los ojos rojos por las lágrimas, más la mirada perdida de borracho que tenía.

Pétalos (JungHoSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora