Venganza con amor

Capítulo 38: Graduación (final)

En ese instante mi alma regresó a mi cuerpo. Nunca he sentido tanto miedo y pavor en mi vida, y lo peor era que se había descubierto mi secreto, al menos uno de ellos.

—¿Cómo lo supiste? —incliné la cabeza.

—Sabía que había algo extraño en ti, y tengo que admitir que ocultaste bien tus antecedentes.

—Lo siento, no era mi intención.

—¿Por qué no me contaste? Los amigos hacen eso.

—Ya sabes —encogí los hombros—, por las cosas comunes, buscarme por dinero o querer algo de mí.

—Yo te considero mi amigo no porque tuvieras dinero, al contrario, nunca me importó nada de eso.

—En serio lo lamento. Al menos sabes que no te busco por dinero, porque soy más rico que tú.

Ambos terminamos de reírnos de esa frase y entramos a la fiesta. Bien, ahora el secreto ya no lo era.

Resulta que soy el heredero de la compañía de mis padres. Es una farmacéutica que se centra en la investigación médica. Ellos dieron su vida por que su compañía funcionara, pero con su muerte, automáticamente la herencia llegó a mis manos. Aunque FarLes, abreviatura de "Farmacéutica Lestrange", es una de las 10 empresas con mayor fortuna en el mundo, yo solo quería hacerme cargo para llevar su legado y hacer el bien en el mundo.

Todos llegamos a una mesa redonda con una decoración de flores en el centro y nos sentamos. Todo era risas y diversión. Me encantaba ver como todos bailaban, reían, jugaban, besaban y gozaban.

Tengo que admitir que mis ganas de bailar aumentaban, por lo que lo hacía sin tener inercia de lo que sucediera a mi alrededor.

Todo parecía tranquilo hasta que pude ver a Daphne. Ella estaba vestida con un vestido negro, era totalmente liso y con unos pliegues hasta los bordes de la falda, adornada con una rosa blanca en la muñeca. Parecía toda una princesa.

Ella me miró y solo sonrió: amaba demasiado su sonrisa, eso era verdad. Ahora todo estaba completo. Daphne, una fiesta y diversión, nada podría ser mejor esta noche.

Comencé a bailar y deshacerme de todos los estigmas sociales. Me divertía a mi modo y a mi ritmo, todo era a mi manera y lo disfrutaba, hasta que el cansancio ligeramente me pasaba factura, solo debería de recuperar el aire.

—Anda, Andrew, acompáñame a seguir bailando —dijo Dahyun mientras me sentaba en una silla.

—Dahyun, quiero descansar un poco —respondí intentando tranquilizarme.

—Descuida, yo bailo contigo —comentó alegre Oliver.

La chica del vestido rojo asintió con emoción y fueron a la pista de baile, no tenía ni idea en donde estaba Chaeyoung, por lo que me quedé solo en la mesa con Maggie.

—Entonces, Andrew, ¿Cuánto llevas con Daphne? —dijo viéndome calmada.

—¿De qué me hablas? —ladeé la cabeza.

—No soy tonta, sé que engañas a Dahyun con Daphne, soy una experta en infidelidades.

Eso me hizo quedar frío. No supe que decir ni qué responder, todo se nubló para mí, fue como si me hubieran golpeado fuertemente.

—¿De dónde lo sacaste? —la miré fijamente.

—Es evidente, admito que realmente lo ocultan bien, pero para una chica con experiencia como yo, lo puede notar a simple vista. Por eso cancelaste nuestros encuentros, ¿verdad?

—Bien, sí, tienes la razón, en todo —exhalé fuertemente.

—Debes de admitir que sientes más cosas por Daphne de las que alguna vez lo sentiste por Dahyun. SI fuiste capaz de rechazarme es porque quieres hacer las cosas bien, pero aun no entiendo ¿Por qué no has dejado a Dahyun?