Body Paint- A Luimelia FanFic (COMPLETADA) Wattys2020

Capítulo 1: Amelia... ¿quien?

CAPÍTULO 1:

"Nuestro cuerpo es el mejor lienzo que Dios nos ha dado. Si no lo utilizamos, si no embellecemos aquello en lo que tomamos forma, ¿para qué estamos presentes en el universo?" Creo que aquellas palabras están grabadas en mi memoria porque fueron con las que finalmente, me enamoré de Amelia. Hablaba de una manera tan mágica de la pintura que hacía que te enamoraras de ella solo con lo que ella decía. Aunque creo que era más la manera en la que ella me hablaba, que otra cosa.

Es algo difícil de pensar en realidad, de entender. Por lo que creo que para realmente comprender a lo que me refiero, hay que empezar desde el principio. Desde aquel viernes por la noche, cuando María me hizo salir de copas para encontrarla.

La cosa había empezado casi una semana antes, cuando María había leído sobre el Body Paint después de una oferta de trabajo de una película en la que tenía una escena así y la rechazó finalmente por no saber lo que era. Además de que le daban muy poco tiempo para pensarse el papel. El caso es que, María se había puesto a leer y resultaba que muchas discotecas utilizaban estos tipos de arte para atraer a la gente. Supongo que en el siglo XXI o te reinventabas día a día o no sobrevivías. En fin, en resumidas cuentas, María había encontrado a Amelia, una artista renombrada en este campo y quería ofrecerle el Kings para que hiciera un espectáculo en resumidas cuentas.

Asique, después de mucho buscar, María se había enterado a través de un amigo que Amelia iba a estar en el Rock Hard, un bar cercano al Kings. Por lo que, ¿por qué no aprovechar aquella oportunidad?

Y eso por eso que nos encontrábamos allí, en el Rock Hard. En medio de una peña que empezaba a emborracharse y preparadas para una noche de fiestas-negocio.

-Esto es una tontería.

Aunque que María quisiera traer a Amelia al Kings, no significaba que yo viera como "buena" aquella idea.

-No es una tontería- María resopla cuando se lo digo- Trae clientes y ahora mismo, lo que necesitamos es clientes en el Kings. Perdemos dinero cada día que abrimos.

La miro e intento morderme la lengua en ese momento, porque era tontería, al menos, para mí, si tenía que ser sincera.

María no tenía ni idea si aquello iba a funcionar. Sin embargo, allí estábamos. Sí, a lo mejor, traía a gente. En cambio, podría también ser un auténtico desastre y finalmente, gastarnos un dinero que podríamos invertir en algo mejor.

-Solo...- que fuera lo que fuera- ¿Cómo es la tal Amelia?

-¿No viste la foto que te mandé?

-¿Te recuerdo que me dejé el móvil en casa?

Sí, debía de ser la primera persona que salía de fiesta olvidándose el móvil en la casa. Sin embargo, era lo que había pasado cuando María me había estado hasta última hora de los nervios con los preparativos para convencer a la chica.

-Madre mía...- María me para, en la zona de la barra- Mira, hacemos una cosa. Yo voy a buscar a Amelia y cuando la encuentre, la traigo, pedimos algo y entonces nos vamos a una mesa todas juntas. ¿Mejor?- mejor ni contestar- Solo... pídeme algo mientras.

-¿Cómo el que?

-Con que sea fuerte, me conformo...

Es lo único que me dice antes de salir hacia la zona de reservados y pista de baile. Allí, entre el público, se pierde y finalmente, me quedo en la barra.

-Dios, mátame...- es lo único que puedo decir en ese momento.

Me acerco a la barra y aprovecho uno de los taburetes que está vacío para sentarme mientras que pido, lo más fuerte de la casa. Si María sentía que iba a necesitar algo fuerte para poder aguantar aquella noche, no tenía ni idea de lo que yo necesitaba aquella noche. Solo pedía que se acabara pronto todo aquello y que ya, puestos a pedir, la tal Amelia no pusiera muchos inconvenientes.