Body Paint- A Luimelia FanFic (COMPLETADA) Wattys2020

Capítulo 41: La madre que la trajo

CAPÍTULO 41:

Y espero, y le doy el beneficio de la duda cuando Amelia no llama durante todo el día siguiente; pero es que ya es veinticuatro horas sin saber de ella y no puedo más. Literalmente, es que lo único que hay en mi mente son preguntas y ansiedad por saber de ella. Quizás estoy exagerando demasiado. Después de todo, se dice que el amor es paciencia. Es la capacidad que tengas por aprender de la persona y entenderla, no de forzarla a que se salga de su zona de confort; pero es que no puedo aguantarme.

Durante todo el día, le mando mensajes, intentando a ver si los ve, pero ni eso hace. Siempre aparece como desconectada y los mensajes siguen sin ser vistos. La llamo, pero no responde. La verdad es que llega el momento en el que empiezo a pensar en que si estoy empezando a parecer una novia posesiva más que una novia preocupada.

Sin embargo, es cerca de las dos de la mañana en la noche siguiente, acostada en la cama, cuando escucho el teléfono por fin sonar: Amelia.

-Amelia- contesto rápidamente- ¿Qué tal? ¿Dónde has estado? Me tenías preocupada.

-LO siento, es que... ha pasado algo.

-¿Qué pasó?- los nervios me mataban.

-Mi padre- murmura esta con un tono del todo menos divertido- Fue a la galería y estuvimos hablando un poco.

-¿Estás bien?

-No...- me sorprende cuando es tan directa- Siempre pasa igual con él. No sé como lo hace, pero consigue drenarme la energía aun pasando los años que han pasado.

-Lo siento, cariño...

-No... Si tu no tienes la culpa- Amelia se queda callada un segundo al otro lado de la línea, no me atrevo a hablar hasta que lo hace ella de nuevo- Al decir verdad, tendría que ser yo la que te pidiera perdón, ¿no crees?

-¿Tú? ¿Por qué?

-Quedamos ayer y desaparecí casi...

-Bueno... sabiendo que hay... cosas con tu padre- por no decir otra cosa- La verdad es que no pasa nada. Lo entiendo.

-Ni siquiera dejé que Marina te contara nada...

-Tus razones tendrías.

El silencio se escucha al otro lado de la línea de repente. Aunque es cuando, y la verdad es que me sorprende cuando la escucho, Amelia empieza a reír:

-Yo aquí intentando pedirte perdón por dejarte a un lado y tú perdonándomelo todo.

-Bueno, ¿no es así el amor? ¿La capacidad e interés que le ponemos para entender a la otra persona?- iba a sonar muy "ñoña", pero supongo que eso era el amor- El amor es paciente y si he esperado casi... ¿dos meses? Puedo esperar más para aprenderme todo de ti... Tenemos una vida por delante para aprender de la otra, ¿no?

-Una vida por delante... me gusta como suena eso...- Amelia lo dice en un tono melancólico, casi de tristeza.

Y por estas cosas es que... creo que me había enamorado de ella. Sí, quizás es una forma demasiado drástica de decirlo, pero era verdad. La manera en la que me hacía sentir, la manera en la que hacía que viera la vida de diferentes formas y, aunque sonara un poco... "exagerado" o raro, la manera en la que decía aquello y te hacía sentir como si fueras la única persona en el mundo que le hace sentir algo.

Porque sí, aunque muchas veces decimos que eso de depender de tu pareja suena a relación tóxica, creo que a veces es romántico. Saber que esa persona es la única que te hace sentir segura, la única que te hace sentir feliz por un segundo; creo que es bonito. Porque, ¿qué si no es el amor si no encontrar felicidad con esa persona? Encontrar que estando con ella, tu vida puede ser feliz.