-Ahh...
Suspiros, jadeos, lágrimas por una sensación desconocida me abrumaban. Dolor, miedo, placer, ternura, se hacían presentes como un agridulce sabor cubierto de inexperiencia y tropiezos.
Un suave aliento en mi cuello, mi piel se tensó, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Esa sensación de tacto en mi espalda, un agarre en mi cintura, mientras daba espacio en mi interior.
Fue rápido, extraño; no fue perfecto, ni controlado. Si hubiese sido otra persona definitivamente no habría valido la pena, pero por suerte, eras tú.
《Tocas en lo profundo, como si quisieras abrir la puerta de un fin, para comenzar algo nuevo》
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-Mmm -abrí mis ojos, me sentía extraño en más de una forma. Antes que nada, dolor al no ver al pelirrojo a mi lado.
Me levanté con mucho esfuerzo, acariciando mi espalda baja con pesar, intentando estirarme, ignorando el malestar, aún así temí pararme; hasta que escuche un ruido metálico en lo que parecía ser la cocina.
-¿Briam? -susurre para mí, dándome fuerza mental para caminar.
Narra Briam:
-Hijo, ¿estás bien? -me preguntó mi padre en la cocina, se acercó para acariciar mi cabello, pero yo lo evité impactando con brusquedad en su brazo.
Lo había golpeado, sin querer, estaba tan perdido en mis pensamientos que reaccioné de una muy mala forma. Extraño, me traiga nostalgia de cuando era un pequeño diablo y me fugaba con algún tesoro, escapando del agarre de mis mayores con mi fuerza, sorprendente para mi edad.
Lo observé y pude notar lo extrañado que estaba, ahí iba, abrió la boca con toda la intención de regañarme, y yo le sonreí apenado, le sonreí como lo había hecho estos años, reflejando uno de sus mayores pesares: a mi madre.
Le hice una seña de disculpa y su expresión se relajó, olvidando lo que había hecho. Al poco tiempo, luego de terminar su desayuno se fue.
Decidí de hacer algo de té, seguro Seik se levantaría mal, porque... nosotros...
Sentía mi corazón latir rápidamente, y no exactamente por amor; entendía perfectamente lo que habíamos hecho, sabía que ambos lo decidimos, mi problema era con el 《por qué》.
Seik está enamorado, ¿de mí? Y es que hasta yo dudaba si de verdad me conocía, yo solo sé que llevo mucho tiempo sin querer ser yo.
Me he estado ocultando atrás de la sombra de mi madre, porque quería estar con ella, sino podía, quería ser como ella, porque evitaba problemas aunque fuera con lástima. Lo sé, se los susurros después de la muerte de mi madre, sin necesidad de escuchar.
《Pobre niño, realmente cambio después de 'eso'》
《Parece que quedó traumado, ¿realmente está bien?》
《Ahora es más dulce, me recuerda a ella...》
Mientras ven lo superficial, yo podía estar feliz de que no me echaran la culpa que me merecía.
Sentí unos golpecitos en la espalda, me sobresalté pero me di la vuelta suponiendo quien era. Seik me veía serio, como si intentara capturar en su memoria lo más pequeño de mi expresión. Realmente seria muy intimidante si no estuviera con su cabello revuelto, su frágil piel llena de pequeñas marcas, con la ropa mal puesta y la cara sucia, igual que un niño.
Llevé mis manos a su rostro, acariciando sus pómulos, aunque lo que quería era quitarle las lagañas, sin embargo, su extraño comportamiento cuando lo toqué me detuvo.
A la final era entendible, pero si quieres pecar, no actúes como inocente cuando termines de hacerlo. Es algo que había entendido desde hace tiempo, tomando en cuenta que nada duraba para siempre. Y ese fin mío, tal vez fue desde que conocí a Seik, desde que me di cuenta, que existían personas que sin sonreír a cada momento y hacer todo bien, podían llenarte de calidez.
-¿Cómo estás? -se atrevió a preguntar- Realmente, has estado raro últimamente.
Si, ya que esa persona que has conocido estos días, era más mi yo real que mi dulce farsa, ese yo que es tan orgulloso como para decirte que te vayas, y al mismo tiempo tan contradictorio como para irte a buscar a la primera.
Posiblemente esa sea una de las pruebas para saber si realmente puedes aceptarme.
-Aunque no me molesta -continuaste, mientras yo intentaba ocultar mi asombro-, siempre eres tan... perfecto, tanto que molesta -hiciste un puchero, para recostarte de mi pecho y luego alzar tu rostro-, por eso me gusta conocer más de ti; como que dejas caer cosas por andar de distraído.
Seik señaló atrás de mí, cuando miré pude notar que la tetera se había caído en algún momento. Era ridículo tomar eso en cuenta para conocer a alguien, aún así me parecía tierno.
-Me molesta ser el único que hable, puedes hacerlo aunque no escuches -se inclinó, acercando su rostro al mío. 《Esta intentando ver hasta donde puede llegar, ¿cierto?》, sonreí por esto-, ¿cierto?
-Mmm no -contesté sobre sus labios, antes de unirlo brevemente, ganándome una mala mirada, sin embargo pude sentir perfectamente como su cuerpo tembló por mi respuesta.
Lo saqué de su juego y le señalé donde estaba el baño, empujándolo para darle la espalda y recoger la tetera, podría ser sordo, pero eso no significa que no debía cepillarse los dientes. Pude ver como ponía mala cara, entendiendo mi orden, y justo cuando pensé que ya se había ido, sentí como me abrazaba fuertemente por detrás.
Mire sobre mi hombro, solo para regalarlo por su comportamiento infantil.
-Briam -me llamó, y me di cuenta de algo; cuando conocí a Seik, sin importar que, cuando notaba que pronunciaba mi nombre o me regañaba, solo podía escuchar en mi mente el recuerdo de la voz de mi madre. Ahora era diferente, ya no era ella, ya no quería que fuera esa voz, quería escuchar la de Seik.
《Realmente no lo entiendo, ¿sabes?》
Me di la vuelta, rozando nuestros cuerpos.
《Muchos se arrepienten de las cosas malas, sé que has cambiado para mejor; pero yo, no me arrepiento, aunque tampoco me molestaría cambiar》
Pase mis brazos por sus hombros suavemente.
《Mostrarte más de la identidad que quise perder》
Me acerqué y besé su frente, sus mejillas y pase directamente a su cuello, recorriendo aquel camino o ya explorado.
《Para subir, primero hay que saber cual es la profundidad, así que después de ahogarnos y quedar en el fondo de nuestro corazón. Solo queda salir, y rogar por conseguir todo eso, que hemos estado ocultando》
-Seik -murmurre suavemente, rogando por no equivocarme en la pronunciación.
-Briam -respondiste, para que luego tus ojos se llenaran de lágrimas y sonrieras-. Te amo.
《Yo también tengo dudas, de que solo te aferres a lo único que te dio compañía.
¿Y si nunca te hubiese alejado de tus amigos, aún te hubiese hecho amigo del pobre chico sordo?
No lo sé, yo decidí vivir de la lastima, siempre espere recibir eso cambio. Por eso recibir algo tan genuino de ti, es algo que me cuesta creer.
Solo sé, que desde que te vi, yo adore la sonrisa que formaste, restándole importancia a la soledad que sentías, yo solo sé, que la 'amé'》
Dejen sus preguntas a los personajes o a mi para responderlas en los agradecimientos ♡
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Sentir en silencio (Gay/yaoi)
RomanceUn joven de 17 años pierde toda relación amistosa, cuando anuncia su orientación sexual. Hasta que sus esperanzas regresan acompañadas de un camión de mudanza. Una sonrisa, eso fue todo lo que necesito para caer rendido a los pies de su nuevo vecino...