XIII

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Narra Brian:

Al no poder escuchar aprendí a apreciar las cosas de forma visual, o por como me hacían sentir.

Desde siempre estuve metido en clases y en cursos especiales. Mi madre deseaba que no me quedará atrás por mi "defecto". Y sólo por verla orgullosa, yo hacía lo que fuera. Ella era mi razón para seguir, mi ejemplo de vida, siempre luchaba de alguna forma y nunca me dejó en el olvido por tener una agenda muy ocupada.

Más de una vez ví a mi madre herida, trabajaba como periodista y nunca faltaba alguna persona rencorosa. Nunca entendí por qué la lastimaban sin ni siquiera conocerla, si se hubiesen molestado en hablar aunque sea una vez con ella se hubieran dado cuenta que era un persona maravillosa. Ella me acompañó 14 años de mi vida.

Al final, algo más allá de mi entendimiento decidió llevársela, para que dejará de sufrir en este mundo. Ya no estaba conmigo pero seguro estaba en un lugar mejor.

Al cumplir 15 le expliqué a mi padre que quería cambiar de ambiente. Ir a vivir al lugar de infancia de mi madre. Estuvimos dos años reuniendo para poder comprar una casa incluso en la misma calle donde ella vivió, no pudimos comprar la misma casa que ella tuvo, pero seriamos sus vecinos.

Mi padre me ayudó a mudarme, llevó todo lo necesario. Mientras que yo me dedicaba a recorrer el lugar, especialmente la casa vecina. Quería conocer un poco más del pasado de mi madre.

Y entonces mis ojos se fijaron en una presencia, un chico sentado al frente de la puerta, al acercarme pude notar que tenía golpes por todo el cuerpo. Me dio medio acercarme, podía ser una especie de pandillero, aun así tome el riesgo, parecía menor que yo y por la posición que estaba parecía estar llorando.

Lo toqué suavemente, alzó un momento la cara y luego la ocultó. Eso fue suficiente, en ese momento le tome un cariño enorme, se parecía a ella. Desde su cabello negro, sus ojos avellana, su piel blanquecina y las pecas en sus pómulos. Incluso los raspones me dieron nostalgia. Me quede perdido en mis recuerdos, hasta que él volvió a subir la cabeza.

No llegué a entender lo que dijo. Le hice señas sencillas para que pudiera entender que era sordo.

"¿Eres enfermo o qué?"

Es lo único que llega a leer de sus labios. No lo voy a negar, por supuesto que me dolió este comentario, pero tal vez no había sido la mejor forma de conocernos, o el mejor momento.

De un momento a otro cambio a otro cambio su expresión. Y creo que de cierta manera se intentaba disculpar.

"¿Como puedes entenderme?"

Me acerqué y toqué sus labios. El chico seguía sin entender, así que saque un lápiz y un pedazo de papel que siempre llevaba para emergencias. Sentándome a su lado.

Quería estar cerca de él, necesitaba ser su amigo, porque debía ayudarlo. Este joven que me recordaba tanto a la persona más importante de mi vida, le falta algo: "Vida". Se veía tan triste y vacío. Tan solo deseaba ver una sonrisa pura y hermosa en su rostro. Hacerlo feliz.

















;-;

Sentir en silencio (Gay/yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora