★彡 𝑵𝒆𝒌𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒑𝒐𝒓𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏 ; 𝑳𝒆𝒆𝒐𝒏 彡★

Capítulo 26

—Dongju está embarazado.

Las palabras salieron tan lentas de la boca de Jiyoon, aunque ella las dijera a un ritmo normal, para Geonhak aquello se le hizo completamente imposible y a la vez tan probable. 

Su cabeza le dio vueltas por unos segundos, presionando con algo más de fuerza la mano de su pequeño minino, manteniendo aún su mirada sobre la mujer, aunque su mente divagaba entre todos los recuerdos de los síntomas de su pequeño y absolutamente todo encajaba perfectamente. Él conocía todos los síntomas de los embarazos, ya que su madre tuvo a sus hermanas y era Geonhak quien estaba la mayor parte del tiempo para apoyarla; sin embargo, por ningún rincón de su cabeza pasó que Dongju pudiera estar embarazado, eso no era naturalmente posible, pero ¿A quién engañaba? Ni siquiera la apariencia de Dongju era naturalmente posible y ahí estaban unas esponjosas orejitas y una larga cola que dejaban en claro que lo natural se había ido a la mierda hace muchísimo tiempo.

Sintió su garganta seca y no fue hasta el quinto o sexto maullido de Dongju que volvió a la realidad, observando el rostro preocupado del minino. Él ya no estaba acostado en la camilla, rodeaba el cuerpo de Geonhak con sus delgados brazos, escondiendo su cabeza en su cuello, mientras el mayor sentía su remera mojarse, había asustado a su pequeño por ese lapso en que su mente se perdió en los recuerdos.

Jiyoon tampoco se encontraba donde él recordaba, ahora la mujer había colocado su mano sobre el hombro de Geonhak y este solo volteó a verla, mientras sus brazos rodeaban con ternura a su bebé, escuchando los suaves sollozos del gatito. 

Geonhak colocó una de sus manos sobre sus cabellos, acariciándolo, estremeciéndose cuando recordó que el abdomen de Dongju estaba chocando contra el suyo ¿Había un pequeño bebé ahí? ¿De verdad él se había encargado de embarazar a Dongju?

—Yo. —Su voz salió rasposa e incluso sintió la garganta seca, sin embargo, buscó a Jiyoon con la mirada, relamiendo sus labios antes de hablar nuevamente. —¿Él está… bien? —Sus labios pasaron a besar los suaves mechones de su pequeño, murmurándole dulces palabras cerca de sus orejitas, calmándolo poco a poco, mientras Dongju iba tranquilizando los temblores de su cuerpo gracias a las palabras de Geonhak. 

—Era un proyecto secreto, Geonhak. —Las suaves palabras de Jiyoon lo tranquilizaron, ella no estaba preocupada o alterada, al contrario, podía sentir la paz en su voz y de algún modo eso ayudó a que supiera que Dongju no tenía nada malo, aunque lo que sabía, no podía ser malo para ellos. Un bebé creado a base de amor nunca es malo. —Llevo estudiando muchísimo de los niños alterados genéticamente por Neko Corporation y te aseguro que Dongju es el primer pequeño que ha sido capaz de lograr esto. Es peligroso, sí, pero puedo decirte que actualmente él se encuentra fuera de peligro, lo peor ya lo ha pasado.

A pesar de no comprender nada, la sinceridad en los ojos de esa mujer ayudó a calmarlo lo suficiente para que se sentara sobre la camilla, colocando a su pequeño encima de sus piernas. Él acurrucó a Dongju en sus brazos, depositando un dulce beso en sus labios antes de volver su atención a la mayor, mientras el minino se sobaba contra su pecho, meneando sus orejitas, con sus ojitos aún rojos a causa de las lágrimas. 

—Uno de los detalles principales de los “Nekos” es su capacidad de tener un apetito sexual parecido o igual al de una hembra en celo ¿Sabes eso? —Geonhak asintió, acurrucando más a su pequeño contra su cuerpo. —Eso es debido a que durante un largo periodo, para lograr la perfecta mutación genética, a los niños se les inyectó genes felinos diariamente, aunque siempre usaban genes de hembras, no machos. Algo salió mal con uno de los niños hace muchísimos años, y cuando examinaron al pequeño, encontraron algo parecido a un feto muerto en descomposición en su vientre, que había causado un derrame interno, lo que originó su muerte. Bueno, fue una pérdida, pero sabes que esos sujetos solo piensan en ganancias. Después de aquello iniciaron con unos nuevos prototipos de Nekos, esta vez, en palabras crudas y entendibles, su objetivo era lograr que los gatos tuvieran lo necesario para poder preñarse.