★彡 𝑵𝒆𝒌𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒑𝒐𝒓𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏 ; 𝑳𝒆𝒆𝒐𝒏 彡★

Capítulo 29

—¿Cómo está? 

Geonhak se acercó con mucha calma a su pequeño, mientras le limpiaba el abdomen y le acomodaba su polera, no eran buenos días para estar en la playa, el aire corría con demasiada fuerza y él temía que Dongju se enfermara, así que lo mantenía con distintas poleras de diseños infantiles, esas que a su novio le encantaban tanto. 

Besó la nariz del minino, quien solo se acurrucó en el pecho de Geonhak, aunque él continuaba sin entender nada, solo obedecía las palabras de su amor porque sabía que luego le tocaban muchos besitos como recompensa. 

—Está bien, el feto se encuentra bien, solo… 

Jiyoon cortó la oración, sentándose en una de las bancas que Geonhak le había indicado antes, no era la primera vez que hacían eso, de hecho era la segunda. Dongju acababa de cumplir cuatro semanas de embarazo, cuatro semanitas donde su estómago había crecido y Geonhak no podía dejar de sentirse como un novio y un padre orgulloso, se le inflaba el pecho cada que observaba al minino menear las orejas cuando se encontraba frente al espejo, seguro preguntándose la razón de su pancita grande.

—¿Solo qué…? Jiyoon, la última vez que viniste dijiste que tenías que confirmar algo hoy. Dime si algo le está pasando a Dongju o al bebé, por favor.

—No es nada malo, Geonhak. El cuerpo de Dongju se ha adaptado excelentemente al cambio con un feto creciendo en su vientre, sin embargo, tienes que saber que el tamaño del feto no es el tamaño que debería tener cuando está cumpliendo apenas los veintiocho días.

—¿Está muy pequeño? Dongju es un niño, es normal que lo esté ¿No?

—Ese es el problema. Está muy grande. 

Jiyoon soltó un suspiro, mientras sacaba del maletín una placa y le mostraba una fotografía de la ecografía anterior que le había sacado a Dongju, Geonhak realmente no entendía mucho de esas cosas, sin embargo, a juzgar por ambos, sí era visible cómo en el estómago de Dongju se encontraba un bebé mucho más grande que en la placa del costado.

—Esas son dos ecografías de fetos a sus veintiún días. Como notarás, el de Dongju es considerablemente más grande, además de que, confirmándolo con la ecografía de hoy, el bebé sigue creciendo más y más.

—¿Qué significa eso? 

—¿Sabes cuánto dura el embarazo de un felino, Geonhak? 

♡♡♡♡♡♡

—Hey, amor. ¿Cómo estás? 

Geonhak había terminado de lavar los platos donde Dongju y él habían comido. Estaba algo nervioso, así que más de una vez se había quedado quieto, dejando que el agua corriera mientras su mente se llenaba de imágenes, de pensamientos, de ideas de cómo hablar con Dongju sobre todo lo que estaba ocurriendo, porque no era una tarea sencilla. 

Después de haber terminado, subió las escaleras hasta la habitación que compartía con el minino y lo encontró con su pijama puesta. Le había comprado un conjunto, un pijama blanco con pequeños ositos arcoíris y la parte superior en forma de camisa manga larga, hasta con el cuello doblado. Bueno, todo eso más el agujero por donde salía la larga cola de su bebé, Dongju se veía tan adorable como absolutamente todos los días, aunque Geonhak pudo notar una diferencia: lo veía mucho más radiante con cada segundo que pasaba.

—¿Hakkie? —Dongju alejó la mamadera de su boca, meneando las orejas mientras veía al mayor sentarse a su lado en la cama, así que automáticamente tomó lugar sobre su cuerpo, sentándose encima del regazo del pelinegro, mientras este lo acurrucaba en sus brazos, peinando los cabellos rebeldes que Dongju despeinaba cada que se vestía, porque no importaba que esa pijama fuera de botones, de algún modo el pequeño gatito siempre se despeinaba, o también terminaba colocando el botón en el agujero incorrecto, aunque esta vez no fue una de esas.