★彡 𝑵𝒆𝒌𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒑𝒐𝒓𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏 ; 𝑳𝒆𝒆𝒐𝒏 彡★

Capítulo 30

Un mes embarazado, exactamente un mes según la última ecografía que le hizo Jiyoon. Dongju apenas se había enterado hace unos días que iba a ser papá y que tenía a un mini Geonhak en la pancita, pero no pudo tomarlo de una mejor manera. Él hablaba mucho con su pancita desde entonces e incluso en momentos, Geonhak se había encontrado con su pequeño acostado, admirando o acariciando su abdomen, acurrucado en sí mismo.

Su vientre seguía creciendo, Geonhak no sabía cómo era posible, pero desde que se enteró que el embarazo sería cosa de menos de setenta días y que aproximadamente le quedaba un mes y una semana para que Dongju le entregara el maravilloso regalo que era un hijo; él había notado que la pancita de su minino crecía considerablemente más rápido. 

Su madre iba a visitarlo con frecuencia, incluso Youngjo y Hwanwoong pasaban agradables días en su casa. Geonhak y Youngjo no habían vuelto a tocar el tema de la beca, eso gracias a que su mejor amigo le pidió que no hablaran de aquello frente a Hwanwoong, el rubio aún estaba algo sensible, aunque intentara no demostrarlo. 

—¡Oh, vamos, Youngjo! ¡Yo también quiero cerveza!

Hwanwoong meneó su cola con prepotencia. Geonhak, Youngjo, Dongju y él habían decidido pasar ese día juntos en la playa, en esa parte alejada que era más que nada privada para las personas que tenían sus casas ahí, aunque realmente la única que se podría apreciar a kilómetros de distancia era la de Geonhak, y eso ayudaba muchísimo a que el pequeño Dongju no tuviera que esconderse. 

Geonhak y Youngjo llevaron dos six packs de cerveza, al igual que un poco de leche para Dongju y mucha más comida para Hwanwoong. Colocando unas toallas sobre la arena, se sentaron a apreciar el mar, esperando la hermosa puesta de sol ya que Geonhak le había hablado muchísimo a Youngjo sobre ella y Youngjo deseaba ver si se podía inspirar de alguna forma con la imagen.

—Ya te dije que eres muy pequeño, idiota. —Youngjo gruñó, harto de la insistencia del pobre felino. Woong entrecerró los ojos, alzando una ceja después.

—Oh, claro, imbécil. Ahora soy “pequeño” pero cuando estoy entre tus piernas chupándote la Hmmm… ¡Mmm!

Youngjo cubrió con una de sus manos los labios del rubio y este pasó descaradamente su lengua por toda la palma de la mano, causando que Youngjo la alejara al instante con una mueca de asco, ante la mirada atenta de Dongju y Geonhak.
 
—…Polla. —dijo el rubio, con una sonrisa victoriosa.

—Ugh ¡Eres un puerco, Hwanwoong!

Dongju rio fuerte al observar la sonrisa burlona en el rostro de Woong, clara señal de victoria, captando así la atención de los demás. El minino cubrió sus labios, inclinando sus orejas hacia abajo. Él no había querido hacer tanto ruido, la risa solo salió. 

Geonhak dejó un dulce beso sobre su mejilla, acomodándolo mejor entre sus piernas, porque sí, el cuerpo de Dongju se encontraba descansando entre las piernas de Geonhak, con su espalda pegada al pecho del mayor y este inclinado hacia atrás, apoyado en la palma de sus manos.

—¿Qué es gracioso, Dongju? ¿Acaso no te gustaría saber a qué sabe la cerveza? —Dongju negó con la cabeza, y soltó un par de maullidos, mientras Hwanwoong bufaba y se cruzaba de brazos, volteando el rostro para no verlo. —Eres tan idiota, no hace daño si se toma solo una vez, esto de que estés embarazado te hace tan aburrido. 

Dongju subió la mirada hasta arriba. Alto, alto, queriendo encontrarse con los ojos de Geonhak, así que se dejó caer un poco más, hasta que por fin sus preciosos ojos se conectaron con los del mayor y le hizo un puchero, recibiendo un beso por parte de este. 

—No, nene, no eres aburrido. —El minino sonrió, moviendo su cola, otra vez levantando algo de arena, sintiendo cómo le hacía cosquillas a su piel, volviendo a reír, llevando ambas manos a su pequeña pancita, acariciándola por mero instinto.  —¿Hambre?