—Hey, Woong.
Youngjo entró a su casa después de haber hecho las compras de la semana. Había aprendido, por Geonhak, que esa era una mejor manera de evitar salir de casa diariamente, encima con tremenda temporada en Seúl, que si bien no hacía demasiado calor, para él era insoportable salir a las calles aunque fuera solo para hacer compras. Así que, llegó con un montón de bolsas, llevándolas todas directo al refrigerador.
Cuando no oyó respuesta de su novio, una parte de él se preocupó, aunque seguramente al final Hwanwoong debía estar tomando solo una siesta como siempre hacía, eso para después levantarse al sentir el olor de la comida llenar la habitación.
Llegó a su cuarto y observó al pequeño rubio jugando con su cola. Hwanwoong la movía de lado a lado, y su mirada perseguía el movimiento, meneando las orejas cada que su cola se mantenía quieta, no era la primera vez que lo hacía, pero tampoco solía sacar ese lado suyo con tanta frecuencia. Él le había dicho muchas a veces a Youngjo que su lado felino hacía que se sintiera humillado. Por eso no maullaba, por ejemplo.
—Te hablé al entrar, Woong ¿Estás sordo? ¿De nuevo no te lavaste bien las orejas?
El rubio negó con la cabeza, encontrándose con la mirada penetrante del mayor y entonces Youngjo pudo ver en esos preciosos y tiernos ojos, que algo no andaba bien. Caminó hasta sentarse a su lado, notando apenas que Woong tenía un sobre abierto en su regazo. Un sobre grande, todo arañado, seguro porque había perdido la paciencia cuando el material no cedía.
—¿Qué es eso? —Youngjo tomó el papel y por un momento Hwanwoong quiso detenerlo, quiso que no leyera, deseó haber tenido la fuerza para ser egoísta y romperlo en mil pedazos o arrojarlo a la basura, solo que… no pudo.
—Tu boleto de avión, el ciclo acaba en una semana ¿No? Eso dice ahí… y quieren que te vayas adaptando al cambio, así que está programado para la semana que viene. Todo pagado, Estados Unidos.
Youngjo comprobó con sus ojos lo que su pequeño le decía, se sentía feliz, su universidad le estaba dando la oportunidad de llevar su amor por el arte a un nuevo nivel, de explorar horizontes que nunca antes se hubiera imaginado, pero cuando quiso abrazar a su novio, este se negó, inclinándose hacia atrás, colocando su mano sobre el pecho del mayor, deteniéndolo y apartándolo.
—¿Qué pasa, Woong? —Gruñó, no le gustaba que su novio se negara a besarlo, intentaba comprender pero una parte de su corazón se encogía y enojaba al ser rechazado de esa manera.
Hwanwoong negó con la cabeza y se acercó a él, quitándole el sobre para sentarse sobre las piernas de Youngjo y después de colocar sus manos sobre sus mejillas, atrajo su rostro al propio para besarlo, un beso al que definitivamente el mayor no se resistiría ni por muy enojado que estuviera.
El pequeño rubio empezó a mecer sus caderas hacia adelante y hacia atrás, mientras las manos del pelinegro tomaban su trasero, presionándolo entre sus dedos, robándole un gemido, erizando su larga cola ante el placer que le proporcionaba que Youngjo lo tomara así. Tan demandante, con fuerza y posesión.
—Fóllame. —Ronroneó el minino apenas sus labios se separaron, Youngjo por esa fracción de segundo pudo observar los ojos mieles de su novio, brillando, llenos de un sentimiento que podía confundirse con lujuria, pero no era eso, lo sabía, Hwanwoong le estaba ocultando algo y no se lo planeaba decir. Sintió las manos hábiles del menor empezar a desabrochar su pantalón, sacando el miembro del pelinegro fuera de la tela, inició con un rápido movimiento de sus dos manos sobre toda la longitud, robándole varios jadeos al mayor, olvidándose por completo de cómo había empezado ese juego. —Fóllame, Youngjo.
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★彡 𝑵𝒆𝒌𝒐 𝑪𝒐𝒓𝒑𝒐𝒓𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏 ; 𝑳𝒆𝒆𝒐𝒏 彡★
Fanficɴᵉᵏᵒ ˢⁱᵍⁿⁱᶠⁱᶜᵃ ᵍᵃᵗᵒ. ɴᵉᵏᵒ ᴄᵒʳᵖᵒʳᵃᵗⁱᵒⁿ ᵉˢ ᵘⁿᵃ ᵒʳᵍᵃⁿⁱᶻᵃᶜⁱᵒ́ⁿ ᶜʳᵉᵃᵈᵒʳᵃ ᵈᵉ ˡᵒˢ ᵐᵉʲᵒʳᵉˢ ʲᵘᵍᵘᵉᵗᵉˢ ˢᵉˣᵘᵃˡᵉˢ ᵈᵉˡ ᵐᵘⁿᵈᵒ, ᵖᵉʳᵒ ᵘⁿᵃ ᵛᵉᶻ ˢᵉ ᵛⁱⁿᵒ ᵃᵇᵃʲᵒ ˡᵃ ᶜᵒʳᵖᵒʳᵃᶜⁱᵒ́ⁿ, ᵗᵒᵈᵒˢ ᶜʳᵉʸᵉʳᵒⁿ ᵃᶜᵃᵇᵃᵈᵒ ᵉˡ ᵐᵃʳᵗⁱʳⁱᵒ ᵈᵉˡ ⁿⁱᵛᵉˡ ᵗᵃⁿ ʳᵃʳᵒ ᵠᵘᵉ ᵉˢᵗᵃᵇᵃⁿ ᵗᵒᵐᵃⁿᵈᵒ ˡᵒˢ ᵉˣᵖᵉʳⁱᵐᵉⁿᵗᵒˢ. ɢ...