27.- "Respuestas"

13 3 0
                                    

El pequeño pueblo de Chernóbil quedaba algo alejada de la ciudad en la que se encontraban, ésto debido al uso de las plantas nucleares que provocaron el accidente de hace varios años, provocando que la zona fuera totalmente inabitable, la Horda había aprovechado eso para establecerse ahí, ellos no eran afectados por la radiación como los humanos, decían que las instalaciones serían totalmente seguras, tanto que se arriesgaron a poner un pequeño pueblo ahí mismo con escuelas y pequeños trabajos, no tenían en cuenta que un día cualquiera todo se saldría de control y miles de personas morirían.
Edder y los demás seguían en camino hacia la famosa ciudad fantasma, cada 5 minutos revisaba cuánta gasolina quedaba, no faltaría mucho para que los Argus quedaran totalmente inmóviles, habían gastado demasiada potencia y gasolina de los motores contra los Krill en aquel puente, llegaría el momento en el que tendrían que seguir su camino a pie en la total oscuridad, todo su quipo estaba dormido, menos Elizabeth quien conducía el otro Argus, debería de estar bastante cansada pero Edder sabía que no podían detenerse, tenían que aprovechar toda la gasolina que pudieran, en ese momento Edder recordó la pequeña promesa que le había echo a Elizabeth, contarle la verdad acerca de la máquina que está en la base de Rusia, no sabía cuál sería el momento adecuado para decirle eso, sabía que tendría que decírselo o sino ella le diría a todos su secreto, no sabía que tanto podía confiar en ella pero entonces recordó todo lo que había echo ella desde que se estrellaron en aquel helicóptero, algunas reglas y órdenes las desobedeció pero desde entonces se ha vuelto más obediente y mejor soldado, tal vez, solo tal vez podría ampliar un poco más su círculo de confianza.
- Elizabeth...¿Sigues ahí? ||Preguntó Edder por su comunicador.
- Aún no chocamos...así que sí. ||Contestó ella.
- Pronto nos quedaremos sin combustible...cuando eso pase baja del Argus sin despertar a nadie.
- Perdón que pregunte...¿Pero para qué?
- Hablaremos...solo será eso.
Elizabeth no contestó nada después de eso, no sabía que decir, tenía un mal presentimiento.
El camino a la ciudad fantasma era como todo el mundo, desértico, una gran cantidad de los árboles del mundo entero había muerto, incluso en la noche, parecía un mundo apocalíptico de Mad Max, pero a pesar de eso Edder sabía cuándo estarían cerca de Chernóbil.
Después de unos 20 minutos de seguir conduciendo ambos vehículos empezaron a hacer ruidos extraños y poco a poco iban perdiendo velocidad, por más que Edder y Elizabeth pisaban el acelerador no podían evitar la perdida de velocidad, después de unos segundos ambos vehículos se detuvieron por completo, por suerte los motores aún tenían algo de energía para dejar encendidas las luces de afuera.
- Bueno...hasta aquí llegamos. ||Dijo Edder.
- ¿Y ahora? ||Preguntó Elizabeth con mucha preocupación.
- Sal...hablaremos a fuera, no despiertes a los demás.
Elizabeth tenía miedo por lo que iba a pasar, vio perfectamente cómo el Sargento bajó de su vehículo y se pasó a la parte frontal del mismo, Elizabeth estaba muy dudosa de bajar, sintió escalofríos por todo su cuerpo, no se sentía tan nerviosa desde que vio a Tyron con sus propios ojos, una parte de ella le decía que era normal que se sintiera así pero otra le decía que no era necesario, ya que el Sargento había demostrado ya en varias ocasiones que es alguien de fiar, sentía que tenía que bajar junto con su pistola por cualquier cosa, pero decidió que confiaría en el Sargento, pero aún así tendría su cuchillo a la mano, abrió la puerta del Argus y bajó, dejó su arma y su caso en su asiento y se dirigió a dónde estaba su superior.
La noche era fría pero gracias a su armadura no sentía casi nada, el Sargento estaba de espaldas a las luces del Argus que manejó y se veía que estaba haciendo algo con sus manos.
- ¿Sargento...? ||Preguntó Elizabeth acercándose lentamente.
Edder se dió vuelta mientras terminaba de recargar su pistola, Elizabeth se alteró un poco y dejó de caminar, tenía ganas de correr de vuelta a su vehículo para ponerse a salvo, ahora se arrepentía por no haber bajado con su arma.
- Tranquila Eli... ésto solo es por precaución. ||Dijo Edder.
- ¿Precaución?...¿Que tipo de precaución? ||Preguntó ella.
- No es para mí...||Dijo Edder mientras se acercaba lentamente a ella y le tomaba la mano || Es para ti.
Edder colocó el arma en las manos de Elizabeth, ella estaba muy confundida, tomó el arma con poca fuerza pero no la empuñó hacia su Sargento, la dejó abajo ya que no sabía que era lo que él tenía pensado.
- Decidí que extenderé mi círculo de confianza...pero eso no significa que tú confíes en mí, y se perfectamente que aún no confías del todo en mi...por eso te dí el arma, puedes usarla si quieres, no te culpo, pero primero quiero que escuches todo lo que te tengo que decir...eso era lo que quieras, ¿No? ||Dijo Edder demasiado tranquilo.
Elizabeth sabía que tenía en sus manos el poder para acabar con la traición que suponía de su Sargento, pero ella quería respuestas, se aseguró de que el arma que tenía no tuviera el seguro, después miró a su Sargento directo a los ojos.
- Muy bien... hablé. ||Dijo ella mientras sostenía con fuerza su arma.
- Bien...te lo diré todo, tú decidirás qué crees y qué no...
Edder se recargó en la parte delantera de su Argus y cruzó sus brazos para estár más cómodo.
- Hace 9 años...cuando todo ésto comenzó, yo estaba en la preparatoria, era un día bastante normal para mí, de pronto todo se sacudió y el techo de derrumbó sobre nosotros... quedé atrapado por varias horas con varios de mis amigos que por fortuna siguen vivos hasta ahora...y no, no eran Isabella y los demás... después de ciertas horas desperté pero solo un poco, recobré el sentido por unos segundos y ví perfectamente...como unos drones de la horda se llevaban a 3 de mis amigas, no les hicieron nada, solo se las llevaron, y una de ellas era mi mejor amiga, gritó mi nombre varias veces para pedirme ayuda pero yo no pude hacer nada, solo observé como se las llevaban enfrente de mi... volví a caer inconsciente y después el Coronel Hobbs me encontró a mi y a mis amigos, nos rescataron y nos sacaron de ahí, cuando desperté revisé por todos lados tratando de encontrar a Chloe, mi amiga, quería comprobar que no había sido un sueño pero ella no estaba ahí...durante todos éstos años no he podido borrar de mi cabeza la imagen de mi amiga siendo secuestrada por la horda... entonces pensé, si la horda se la llevó, debe de ser por algo ¿No?, desde el inicio de la guerra hemos pensado que los monstruos de la horda son solo asesinos de sangre fría y que no piensan en algo más que asesinar y acabar con nosotros, pero estoy seguro de que lo hicieron por algo...llámame loco pero tengo la esperanza de que mi amiga sigue con vida...
Elizabeth no podía creer lo que estaba escuchando, después de tantos años de lucha se dió cuenta que no era la única a la que le había pasado, July también había sido secuestrada por la horda...ahora Elizabeth tenía más esperanza en que su amiga siguiera con vida.
- Pero a pesar de que sentía eso no había manera en la que yo pudiera comprobar si era cierto o no, cuando me nombraron Sargento y me enviaban a la hondonada atacabamos varias bases de la horda y ahí nos dimos cuenta que son más listos de lo que aparentan, tienen su propia tecnología que es muy difícil de entender... entonces llegue a la conclusión de que deben de tener alguna red o sistema de seguridad o algo a que conectarse, si eso es verdad entonces podemos no solo encontrar su base, sino también a toda la gente que se han llevado, porque estoy seguro de que Chloe no fue la única, debe de haber cientos de miles más...la máquina que encontraste es una computadora que he estado armando con el paso de los años con tecnología de ellos, estoy a punto de terminarla y cuando eso pase podré saber si es verdad lo que creo y podremos sacar a toda esa gente de ahí...por eso lo hago, por eso he ocultado ésto por años.
Elizabeth dejó caer el arma sin saberlo, por suerte ésta no se disparó, Edder no sabía porqué lo había echo, no creía que su historia pudiera ser tan impactante.
- ¿Estás bien Elizabeth? ||Preguntó Edder desconcertado.
Sin darse cuenta unas cuantas lágrimas empezaron a salir de los ojos de ella, se las limpio rápidamente y empezó a hablar.
- Creí que era la única que lo pensaba...durante muchos años la gente no me creía, pensaban que estaba loca.
- ¿A qué te refieres?
- Cuando estuve a salvo en la base de la Antártica, la madre de mi mejor amiga me encontró ahí, estaba muy alterada porque ella vió perfectamente cómo la horda se llevaban a July...mi amiga...igual que a la tuya, o suya, disculpe...el punto es que usted no es el único que tiene esa idea de que la horda captura humanos.
- ¿Entonces crees todo lo que acabo de decirte?
- Si...todo.
- Vaya...con Hobbs tuve que esperar bastante a que creyera todo.
- ¿El Coronel Hobbs también sabe de ésto?
- Si...él fue el único a quien podía recurrir para algo así, y me costó mucho trabajo que me creyera. ||Concluyó Edder.
Elizabeth recogió el arma y se la entregó a Edder, ahora sabía que podía confíar totalmente en él.
- Y ahora...¿Cuál es el plan? ||Preguntó Elizabeth.
- Es muy probable que Hobbs tenga las piezas finales para poner en marcha la máquina...por eso es de suma importancia que lo traiga mis aquí con vida. ||Contestó Edder.
- Entonces pongámonos en marcha, no debemos de perder tiempo. ||Dijo Elizabeth con entusiasmo dirigiéndose hacia el Argus que ella estaba conduciendo.
- Eli...||Dijo Edder sosteniendola del brazo ||Gracias...y no te preocupes, vamos a encontrar a July y a Chloe...es una promesa.
Elizabeth sonrió y asintió con la cabeza, se sentía aliviada de no ser la única que pensara eso de la Horda, ahora con la máquina del Sargento sabía que tendría más posibilidad de encontrar a July después de tantos años; Elizabeth se dirigió rápidamente al Argus y empezó a golpearlo para despertar a los demás.
- ¡Arriba flojos! ¡Hora de irnos! ||Gritó ella.
De pronto desde adentro del vehículo se escuchó un fuerte golpe y muchos quejidos, Elizabeth se dirigió a la parte del conductor para tomar sus armas y presionó el botón para abrir la puerta trasera del Argus y dejar que sus amigos salieran.
- ¿Porque cuando ya estaba soñando bonito? ||Dijo Isabella tallandose los ojos con sus manos.
- Por lo menos tú no te diste un golpe con la pared. ||Dijo Ethan sosteniendose la cabeza.
- Quería dormir un poco más. ||Dijo Jacob mientras bostezaba.
- Los Argus ya se quedaron sin gasolina, tenemos que seguir a pie y llegar lo antes posible. ||Les dijo Elizabeth.
- Eso si que es mala suerte. ||Dijo Gael con los ojos cerrados.
- Rápido, Edder nos espera. ||Les dijo Elizabeth mientras se dirigía a dónde estaba su Sargento.
El resto del equipo Alfa 1 ya estaba con Edder, estaban estirándose y bostezando debido al cansancio.
- Control aquí Alfa 1, ¿Me reciben Déborah? ||Dijo Edder por su comunicador.
- Afirmativo Alfa aquí estoy. |||Dijo Déborah un poco cansada.
- Se nos acabó la gasolina, tendremos que seguir a pie, si no me equivoco nos faltan unos pocos kilómetros. ||Dijo Edder.
- Así es, si siguen el sendero de automóviles llegarán, pero las coordenadas que mandó el Coronel Hobbs marcan con precisión una zona de la ciudad de Prípiat, la famosa ciudad fantasma de Chernóbil. ||Le informó Déborah.
- Entendido control, manda esas coordenadas a mi comunicador y nos dirigiremos hacia allá.
- Recibido Sargento, se las enviaré de inmediato, control fuera.
- Muy bien equipo. ||Dijo Edder ahora dirigiéndose a su equipo || Siguiente parada...la ciudad fantasma.

La HordaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora