Aquella mañana se presentó con un cielo notablemente nublado, una manta gris que presagiaba la llegada de una inminente lluvia. A pesar de las condiciones climáticas, la misión no fue cancelada. Me encaminé hacia el establo, llevando a Kiwi al exterior y comenzando los preparativos para la misión . Al alzar la vista hacia el cielo, la preocupación se apoderó de mí, transformando en mi mente una simple lluvia a la de un gran temporal.De repente, una voz rompió el silencio.
— ¡EY! —Era Petra, quien se acercaba con gesto amable— Te deseo todo el éxito en esta misión.
Sonreí en respuesta.No era común recibir buenos augurios antes de una misión, especialmente cuando se trataba de una de Hange, conocida por su naturaleza arriesgada. La ironía en las palabras de Petra daba entender que en el fondo, agradecía no haber sido elegida para afrontar aquel desafío.
Cuando estábamos todos alineados en grupos arriba de nuestros caballos, Hange se colocó delante para darnos las instrucciones finales.
—Recuerden, enfoquen sus ataques exclusivamente en las extremidades de los titanes seleccionados —su voz resonaba, captando la atención de todos, quienes asentían en silencio—. Si por error llegan a matar a uno de los titanes designados, tendrán que vérselas conmigo.
Antes de emprender la marcha, eché un vistazo hacia atrás y divisé a Eren observando esa misión aparentemente suicida. A su lado se encontraba el capitán, con su expresión imperturbable de siempre. Si pudiera leer mentes, juraría que estaba rezando por nuestras almas. ¿Realmente me había recomendado por confiar en mis habilidades? Aparté esos pensamientos inciertos de mi mente y me enfoqué. No era el momento de divagar.
La misión comenzó.
Estábamos divididos en seis grupos de siete personas cada uno: tres grupos de ataque y tres grupos de cazadores, estos últimos equipados con herramientas especiales para la captura de titanes. Después de unos minutos, apareció en el horizonte un pequeño titán, marcado como nuestro primer objetivo.
—¡Grupos dos y tres, encárguense! —gritó Hange.
Yo formaba parte del grupo número cinco de ataque. Mientras los grupos dos y tres se ocupaban del titán más pequeño, nosotros continuamos avanzando, siempre con la mirada hacia atrás para asegurarnos de que los grupos en operación no tuvieran problemas.
De repente, aparecieron tres titanes más: dos medianos y uno peligrosamente alto. Hange dio la instrucción de eliminar a uno de los medianos y capturar a los otros dos.
—¡Grupo cinco, matar al titán mediano que sobra que se aproxima por la izquierda! —ordenó Moblit antes de unirse al grupo de cazadores del titán alto.
Todos nosotros obedecimos y nos convertimos en carnada para atraer al titán mediano sobrante. Sin embargo, me di cuenta de que algo extraño sucedía, ya que el titán no nos seguía y, por el contrario, quedó inmóvil en medio de la llanura.
—¿Qué pasa? ¿Por qué no se mueve? —preguntó un soldado de mi equipo.
Seguíamos galopando en nuestros caballos, esta vez rodeándolo para entender qué pasaba. Cuando estuve en el ángulo correcto para divisar su rostro, pude ver que el titán estaba efectivamente inmóvil, pero sus enormes ojos nos seguían mientras rodeábamos, como si estuviera esperando el momento adecuado para atacar.
—¡Mierda! —grité— ¡¡Aléjense de él ahora!!
Demasiado tarde. Como lo presentí, el titán se lanzó contra nosotros con una velocidad increíble, dispersando al grupo y haciendo que algunos soldados cayeran al suelo.
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La razón del viento [Levi x Lectora] [En curso]
FanfictionTu padre falleció revelándote un inquietante secreto junto con la frase "Protege a Eren Jeager" no entendiendo el significado de sus palabras en esos momentos. Años mas tarde, te uniste al cuerpo de exploración para sentirte viva y útil a la socieda...