La razón del viento [Levi x Lectora] [En curso]

Capítulo 18: Titán hembra II (✔️)

Sutiles temblores empezaron a resonar por toda la ciudad, y a medida que avanzaban los minutos, se intensificaban, volviéndose cada vez más difíciles de ignorar además de desafiar nuestro equilibrio. Aún nos apuntaban con armas de fuego, y el comandante Nile parecía no querer ceder ni a aceptar la realidad.

Me sentía nerviosa, considerando que quizás no sería de ayuda como guardaespaldas si esas balas atravesaban mi cuerpo, alcanzando al capitán que estaba detrás de mí. Una nueva vergüenza se añadiría al libro de mi vida.

De repente, lo escuché. El "rugido" de Eren al transformarse resonó como un eco fuerte que vibró en toda la ciudad, y todo mi sistema nervioso se erizó. Era la señal inequívoca de que la batalla contra el titán hembra ya había comenzado, y me frustraba enormemente no poder estar apoyando en la primera línea.

—¡Señor! ¡Hay dos titanes luchando entre sí! —Un soldado de la policía militar llegó exhausto desde el centro de la batalla—. El daño a la ciudad es considerable... ¡Muchas víctimas fatales! Civiles y militares, es terrible.

La cara de Nile se desfiguró por completo y tragué saliva.

— Erwin todo esto fue por tu plan ¿ lo entiendes verdad?— noté como apretó sus puños con fuerza— Deberías saber lo qué pasa si haces este tipo de planes en una ciudad cómo está....¡como pudiste!

No pude evitar sonreír irónicamente. Esas muertes sí eran consideradas importantes, pero ¿qué pasaba con los civiles a quienes enviaron a repoblar el interior del Muro María años atrás, a pesar de saber que estaba infestado de titanes? ¿No eran igual de valiosos? ¿Por qué no se les daba el mismo valor que a los que pertenecían a la alta sociedad y que estaban muriendo en ese momento? Já, qué hipocresía.

—Es correcto— el comandante parecía imperturbable y sin remordimientos —Todo  esto fue por mi decisión personal y no pretendo dar excusas.

Yo no podía apartar la vista de todas aquellas escopetas que aún nos amenazaban.

—Y todo este sacrificio es para traer a la humanidad  la tan anhelada victoria.—volvió a decir el rubio después de una pausa.

—¡Mentira! ¡Solo eres un traidor!— Nile en su arranque de ira tomó su propia escopeta y apuntó hacia él — podría ejecutarte aquí mismo y a nadie le importaría.

¡Pero qué diablos! Experimenté ansiedad al ver esa arma tan cerca del hombre que, en mi opinión, ostentaba el liderazgo más poderoso del mundo. ¿Cómo se atrevía a decir que a nadie le importaría si lo mataba? Y yo, ¿qué debía hacer? ¡No puedo permitir que le hagan daño! Miré hacia atrás en busca de ayuda, y la mirada del capitán la interpreté como sombría y muy afilada. Me dio la certeza de que él saltaría mucho antes que yo si alguien le llegaba a tocar un pelo, y eso me tranquilizó.

—Me da igual, pero si eso pasa deberás asumir el liderazgo, y hacerte responsable que la titán hembra no se escape.— Nile apretó fuertemente sus dientes y le preguntó si eso realmente llevaría a la humanidad a la libertad.— Creo que es un gran paso hacia adelante.

El pelinegro pareció meditarlo por un instante y ordenó a sus soldados que bajaran sus armas, lo que hizo con la suya también. Respiré aliviada.

— ¡Espósenlo!— dictó Nile y dos subordinados se acercaron al comandante y él, sin oponer resistencia, se dejó esposar— Erwin. Un juicio decidirá tu castigo.

—Cuando esto haya terminado, me someteré con gusto al castigo— el comandante se dio la vuelta para hacer contacto visual con el capitán— Levi quédate aquí. No te gustan las muertes sin sentido ¿verdad?

—Sí, tienes razón. Las desprecio, ya sea la mía o causar la de otro.

Nile, acompañado de sus soldados y el comandante esposado, se distanciaron rápidamente, desapareciendo de la vista al doblar la esquina de la calle más próxima. Ahora, las vibraciones eran mucho más intensas.