Cabalgaba a toda velocidad hacia el lugar donde me habían informado que se encontraba mi escuadrón. Mientras avanzaba, repasaba en mi mente los últimos eventos, maravillándome continuamente de la astucia y la inteligencia del comandante. ¿De dónde provenían sus sospechas sobre los reclutas de la 104? ¿Acaso tenía la teoría de que había más infiltrados entre nosotros? Tal vez, y solo tal vez, aquellos que destruyeron la Muralla Maria años atrás eran similares a Annie y se ocultaban entre nuestras filas. Un escalofrío recorrió mi espalda ante esa posibilidad.De repente, algo me arrancó bruscamente de mis pensamientos. Aunque aún no alcanzaba a ver el lugr, divisé en el horizonte un grupo de caballos acercándose rápidamente. Detuve mi montura en seco y noté que era Gelgar acompañado de varios soldados más.
—¿Gelgar? ¿Qué está sucediendo? —pregunté con alarma al ver el peligro que acechaba a los demás reclutas al verlos sin su EMT.
— ¡Titanes, han atravesado la Muralla Rose! — gritó con desesperación . — Nos vimos obligados a separarnos, pero Mike fue solo a detenerlos.
— ¡¿Qué?! — exclamé horrorizada. La mera idea de que estuviera en peligro aceleró mi corazón . — ¡No te preocupes! ¡Voy en su ayuda! — afirmé con determinación, espoleando a mi caballo.
Escuché a mi compañero gritar que tuviera cuidado.
Me dirigí lo más rápido posible hacia donde se encontraba Mike, consciente de que cada minuto en esta horrible realidad era crucial para la supervivencia. Sabía que él era una persona excepcionalmente fuerte, solo superado por Levi, pero enfrentarse solo a una horda de titanes era una misión casi suicida.
De repente, aún cabalgando con firmeza, divisé a lo lejos algo parecido a una casa y apreté mis puños en un gesto de ansiedad. Rogaba con todas mis fuerzas que aún no fuera demasiado tarde.
Al llegar instruí rápidamente a mi caballo para que se alejara de aquel peligroso lugar y me aferré sin pensarlo dos veces a las instalaciones de aquella antigua guarida. Comencé a moverme por los tejados con sigilo, notando que habían varios titanes, al menos diez o más que permanecían totalmente inmóviles. Solo sus ojos se fijaban en mí, hambreados. ¿Por qué estaban tan quietos?
Al aproximarme un poco más a la entrada, me topé con una escena desgarradora que preferiría no haber presenciado nunca. Un titán gigante, con la apariencia de un mono cubierto de pelaje y unos ojos aterradores, estaba inclinado frente a Mike. Cuando examiné más de cerca, mi corazón se detuvo. El rubio yacía en el suelo, con ambas piernas rotas, completamente inmóvil debido a la presencia de ese titán excéntrico.
—¡MIKE! —grité con todas mis fuerzas. El rubio giró la cabeza y me vio. Su expresión no denotaba felicidad alguna al verme allí.
—¡NO VENGAS! ¡Vete de aquí ahora! —me gritó con voz desgarradora, sus ojos reflejaban un temor que nunca antes le había visto.
¿Qué estaba sucediendo?
—¿Oh, refuerzos?
Quedé helada. No estaba segura de si estaba volviéndome loca, pero juraría que ese titán había hablado.
No, no podía ser.
—¡Este titán es peligroso! ¡Vete! —me ordenó. Aunque su voz sonó autoritaria, sabía que en el fondo, lo hacía para protegerme y que daría cualquier cosa para que llegaran más refuerzos.
—¡Ves que sí puedes hablar! ¿Por qué no me incluyes en tu charla? Es aburrido así —contestó el titán que parecía un mono.
La expresión en el rostro de Mike confirmaba sin lugar a dudas que ese titán era algo completamente distinto a los que habíamos enfrentado hasta ahora. Su altura descomunal y su sola presencia me provocaban escalofríos. ¿Sería otro titán como Annie?
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La razón del viento [Levi x Lectora] [En curso]
Fiksi PenggemarTu padre falleció revelándote un inquietante secreto junto con la frase "Protege a Eren Jeager" no entendiendo el significado de sus palabras en esos momentos. Años mas tarde, te uniste al cuerpo de exploración para sentirte viva y útil a la socieda...