La razón del viento [Levi x Lectora] [En curso]

Capítulo 9: Ackerman (✔️)

Estaba a punto de avanzar hacia ellos cuando sentí una mano sujetándome fuertemente de la muñeca. Me sobresalté.

— ¿Mike? — Me sorprendí al verlo allí.

Él solo quedó mirándome, con una expresión dura en su rostro.

— ¿Qué estabas a punto de hacer? —me preguntó. Quedé helada y agradecí haber soltado las cuchillas justo a tiempo— hablaremos de esto luego.

— ¡Eren! ¡Yahoo!

Vi cómo Hange se acercaba a toda velocidad hacia Eren, junto a un preocupado Moblit que la seguía de cerca. Ella estaba muy emocionada por lo que Eren acababa de mostrar; era la primera vez que veía tejido del famoso titán tan de cerca. Levi, por su parte, seguía luchando con su escuadrón para evitar que atacaran a Eren.

— ¡Ahhhhh! —Gritó Eren. Después de mucho esfuerzo, finalmente pudo zafarse de aquel brazo titán y cayó al suelo.

— ¡NO! ¡ESPERA, AÚN NO! —lloró Hange mientras observaba cómo aquel brazo se desvanecía entre el vapor sin poder hacer nada— ¡Necesito ver más!

—Comandante de sección, ¡Por favor levántese! —le consolaba su fiel ayudante, incitándola a que se pusiera de pie.

Eren quedó horrorizado por lo sucedido, y Hange se ofreció para encargarse de su salud física y mental después de lo ocurrido. Por otro lado, el Escuadrón de Operaciones Especiales no quedó muy tranquilo, y el capitán Levi tuvo que ordenarles que recogieran leña como terapia para que se calmaran.

Cuando todo se tranquilizó, volví a entrar en el antiguo cuartel, y como tenía la tarea de hacer guardia hasta el anochecer, me dispuse inmediatamente a subir a la azotea. Sin embargo, apenas puse un pie en la escalera, vi que Mike me estaba esperando.

—Vamos a tu cuarto —me ordenó con una voz muy autoritaria, y tragué saliva. Cuando Mike se enfadaba, era motivo de temor.

Cuando llegamos, me senté en mi cama, y mi superior se quedó de pie frente a mí con los brazos cruzados. La escena parecía la de un padre regañando a su hija.

— ¿Y bien? —comenzó con un tono neutral— ¿Qué estabas a punto de hacer allá afuera? Me di cuenta de que tiraste tus cuchillas al suelo. Era obvio que no estabas dispuesta a atacar a Eren.

No sabía qué decir. Ni yo misma sabía muy bien lo que había sucedido unas horas atrás. El silencio invadió la habitación, y Mike estaba ansioso por obtener respuestas.

—Ni yo sé muy bien lo que pasó —suspiré cabizbaja  antes de volver a encontrarme con su mirada—, tienes que creerme. Pero lo que sí te puedo afirmar es que no quería que lastimaran a Eren Jaeger.

— ¿Estabas dispuesta a atacar a tus compañeros por Jaeger? —Mike siempre tenía la habilidad especial de ir al grano en menos de un minuto.

—Sí, pero no matarlos —contesté firmemente. Tenía la esperanza de que el "no matarlos" redujera la gravedad de la situación, pero no fue así.

— ¿Por qué de pronto tienes tanta fijación por él? ¿Hay algo que yo no sepa y que me estás ocultando?

Miré al suelo. Cada vez que yo hacía ese gesto, era evidente que la respuesta era "sí", y me acusaba sola. Pero no podía evitar mi lenguaje corporal, especialmente con alguien que me conocía tan bien como él. Comencé a considerar la posibilidad de contarle a Mike acerca del libro. Al fin y al cabo, éramos como una familia y nos teníamos confianza.

—Lo que pasa es que mi padre...

Estaba a punto de continuar cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe. Petra y Oruo entraron trayendo ropas de cama, almohadas y un futón.