Sentí cómo mi rostro era abrasado por los rayos del sol. Abrí poco a poco mis ojos y noté que la cortina de mi ventana estaba abierta, lo cual me hizo gruñir; odiaba cuando eso pasaba. Pronto me di cuenta de que estaba en mi habitación del antiguo cuartel general y sonreí ligeramente, aliviada de estar viva y de volver a ver esas cuatro paredes familiares. Miré a mi derecha y vi a Eren, durmiendo en mi regazo, probablemente agotado por haber estado vigilando mi estado de salud.Intenté moverme y sentí un intenso dolor en mi brazo, recordando de inmediato lo que le había sucedido. Genial, ahora estaba casi incapacitada para hacer mi trabajo.
— ¿Te encuentras bien? —me preguntó Eren. Me sobresalté; ¿en qué momento se había despertado?
—Sí, bien —sonreí—, solo me duele un poco el brazo.
— Qué alivio. Me preocupé mucho cuando el capitán llegó contigo en brazos. ¿Necesitas algo?
Me ruboricé al recordar aquella escena. Se me había olvidado por completo ese pequeño detalle, pero, bueno, no era nada del otro mundo. Simplemente un capitán ayudando a su subordinada.
—Ya vengo, tengo que avisarle a Hange.
Asentí en silencio y me quedé observando el techo. Ahora vendrían las preguntas y no tenía idea de qué contestar; incluso para mí, todo era muy confuso.
— ¿Eres un maldito titán, verdad?... ¿Has ocultado esto a todos, incluso al comandante? ¿Eres igual a Jeager?
¿Qué se suponía que significaba eso? ¿Por qué me lo dijo tan seguro? Según el libro de mi padre, yo era aparentemente una Ackerman, aunque era información que aún no confirmaba del todo, entonces, ¿por qué me preocupaba? Miré mi brazo herido y vendado y sonreí.
—Espera, si fuera uno, ¡ya se hubiera curado enseguida como lo hace Eren! ¿No?
Creo que me estaba estresando vanamente. Cerré mis ojos ya más tranquila por mi deducción y esperé. No pasó mucho tiempo hasta que tocaron mi puerta.
— ¡Ey! ¿Cómo estás? —Me saludó alegremente Hange mientras se sentaba a los pies de mi cama— has tenido una muy buena cicatrización, eso es sorprendente. Pero aún debes permanecer sin hacer fuerza ¿entendido?
—Sí —sonreí—. Gracias, Hange, de verdad, por ir en mi ayuda. Si no hubieran estado allí...
—Esto... bueno, no tienes que agradecérmelo a mí —dijo muy avergonzada— nosotros no habíamos notado la baja del equipo cinco, hasta que Levi apareció con su escuadrón de la nada.
— ¿El capitán? ¿Y qué diablos hacía allí? —levanté una ceja incrédula, realmente quería saber cómo había llegado al lugar donde yo me encontraba. No era fácil de encontrar.
— Bueno, como sabes, él no confía en mí en este tipo de misiones —Rodó los ojos con exasperación y continuó—. No se sintió seguro con la operación desde un principio y quiso, ya sabes, meter sus narices —Soltó una carcajada llena de sarcasmo y luego adoptó una expresión seria.—, pero si él no hubiera sido tan metiche, tú no estarías viva. Realmente lo siento, él terminó haciendo mi trabajo.
Hange bajó su mirada y dejó que un semblante de tristeza se apoderara de su rostro. Era evidente que la pérdida del grupo cinco la afectaba profundamente. Me sentí mal al ver cómo le pesaba, sabiendo que ella nunca tuvo malas intenciones.
Le hice entender que también tenía culpa en el asunto, ya que yo había violado una regla básica de supervivencia: nunca ir tras un titán solo.
Ambas sonreímos y continuamos platicando. Casi me ahogo con mi propia saliva al enterarme de que a los titanes finalmente capturados les había puesto los nombres de Sawney y Bean. Realmente sentí que aquella mujer no era normal, pero entendí que detrás de su aparente rareza, había un propósito investigativo sólido.
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La razón del viento [Levi x Lectora] [En curso]
FanfictionTu padre falleció revelándote un inquietante secreto junto con la frase "Protege a Eren Jeager" no entendiendo el significado de sus palabras en esos momentos. Años mas tarde, te uniste al cuerpo de exploración para sentirte viva y útil a la socieda...