Capítulo 2

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— ¡Oh! Perdóname, que descortés

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— ¡Oh! Perdóname, que descortés. Me llamo Hansol Vernon Chwe. –me extendió la mano para saludar.

Miré su palma esperando que yo la tomase y así lo hice.

— Bueno, Hansol. Sabes mi nombre. –uní mi mano a la suya y estas se fusionaron como dos engranes hechos a la medida.

El calor corporal de su mano y la varonil suavidad de su piel hicieron que el rubor corriera travieso de nuevo por mis mejillas.

— Muy bonito, por cierto. –sonrió haciendo referencia al nombre. El rojo se intensificó más– ¿Qué tal el viaje? –preguntó.

— Cansado. –suspiré– Así que si no te molesta, me sentaré a esperar a Mina. –dije y dejé resbalar mi cuerpo por la pared beige hasta llegar al gris piso alfombrado. Vaya que era un lugar triste para vivir.

— ¿Te molesta que la espere contigo? –musitó

— Por supuesto que no. –traté de sonar casual.

Me sonrió y se sentó a mi lado recargando su espalda en aquella pared y cruzando sus piernas en el suelo. Los jeans que traía se le ajustaron más.

Desvié mi mirada ignorando el puño de pensamientos poco coherentes que mi mente había producido.

Sentí hambre y busqué en mi mochila alguna comida chatarra que no haya terminado en el vuelo.

Afortunadamente encontré un paquetito de galletas de chocolate con un par.

— ¿Gustas? –le ofrecí.

— No, gracias. Provecho. –me sonrió. Me miraba como si fuese algo... poco común, pero divertido.

— Tengo hambre. –me encogí de hombros, un tanto cohibido.

— Adelante.

Me animé a morder la galleta. Me comí una de forma rápida y me sacudí las migas que habían caído de ellas. Noté que Hansol me miraba.

— ¿Extrañas Seúl? –me preguntó.

— Un poco. –admití– Pero siempre es bueno un cambio. –dije mientras comenzaba a morder la otra galeta– Espera, ¿Cómo sabes que vengo de Seúl? –exigí saber. Este chico sí que conocía mucho de mí cuando para mí era un desconocido total. Sin embargo no me asustó en lo absoluto.

^___^ ## ★ MANUAL OF THE FORBiDDENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora