Capítulo 17

705 122 78
                                    

— Hola. –me dijo.

— Hola. –musité, aun confundido.

— ¿Puedo pasar? –preguntó.

— Adelante. –animó Mina, esperando ver la escena que ya imaginaba.

Recordé las palabras de Joshua de esta mañana, y me esforcé de veras por no sacarle provecho al asunto. Al menos no a propósito.

Soonyoung condujo sus pies hasta quedar atrás de mí, y luego yo cerré la puerta temiendo por lo que pudiera pasar a continuación.

— Ten, es para ti. –me dijo cuando lo miré y me extendió el ramo.

No quería, pero no pude evitarlo y miré por la colilla del ojo a Hansol, quien tenía un ceño ligeramente fruncido. Luego Mina quien con ojos como platos contemplaba la escena, ajena a la expresión de su novio y completamente emocionada, como de esas
niñas que ven un espectáculo de Navidad en primera fila y apenas pueden esperar para saludar al sujeto gordo vestido de Santa Claus.

— Gracias, Soonyoung. –tartamudeé, tomando el ramo.

— Te dije que lo haría y bueno, yo siempre cumplo. –musitó. Antes de que pudiera yo decirle algo, Mina habló, pero para Hansol.

— Oh, amor, eso me hizo recordar. –dijo– Gracias por la rosa. –besó su mejilla.

Hansol, desconcertado, frunció el ceño.

— ¿Cuál rosa? –preguntó.

Oh, oh. Pensé.

El corazón se me aceleró en un intento de explotar de nerviosismo y las manos desprendieron un poco de sudor frío.

— ¡Eh, Hansol! –dije, adelantándome a la situación– La rosa que le dejaste a Mina ayer, como disculpa porque no pudiste venir, ¿Recuerdas? –rogaba para que Hansol me siguiera la corriente y también porque no se molestara conmigo.

Miré de reojo a Soonyoung, quien sabiamente guardaba silencio y su rostro me decía que trataba de comprender lo que estaba sucediendo.

Los ojos de Hansol me miraron, extraños. Fue una mirada que no supe describir, sus ojos algo me dijeron pero yo no entendí, estaba demasiado nervioso como para ponerme a descifrar el mensaje que me gritaban.

Luego de un silencio, Hansol retiró su mirada de mí y le sonrió a Mina.

— Si, ya recuerdo. –musitó– De nada. –dijo.

Suspiré de alivio. Después de eso, Mina volvió al ataque.

— Y Soonyoung, ¿A qué se debe tan gran detalle con Seungkwan? –preguntó Mina preparada quizá para la bulla.

— Emm... –tartamudeó.

— Porque somos excelentes amigos, ¿Verdad, Soonyoung? –interrumpí.

— Claro. –dijo el interpelado.

— Chicos, les daremos privacidad. Soonyoung y yo iremos a mi habitación. –tomé la mano de Soonyoung mientras que con la otra aun sostenía el ramo– Vamos. –lo llevé hasta mi cuarto, mientras que este trataba de comprender mucho más todo lo que había ocurrido antes.

La mirada inquisidora de Mina a mis espaldas y la de Hansol, desconcertado, también nos seguía, hasta que nos deshicimos de ambas al cerrar la puerta.

Cerré los ojos y suspiré.

— Dios... –murmuré, aliviado.

— ¿Qué acaba de ocurrir allá afuera? –preguntó Soonyoung.

^___^ ## ★ MANUAL OF THE FORBiDDENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora