32

3.4K 421 3
                                    

Mediante los días pasaban, el verano estaba cada vez más cerca y con él, el persistente calor que no dejaba saber a la gente si iba a empezar a tronar o les dejaría salir a tomar el sol; después de la última discusión con Tsukishima, Elei había aceptado las consecuencias y volvió a ir a todos los entrenamientos.

Aunque la chica solía ser de escasas sonrisas y pocas emociones, parecía que esta vez le habían arrancado las pocas que solía utilizar que no fueran de forma peyorativa, aún así, los seguía animando y dando consejos a su hermano.

Takeda les había informado del campamento al que habían sido invitados a Tokyo y eso pareció animar incluso más a los chicos, y en cierta parte, ese ánimo también se le pegó a la rubia cosa que alegró a todos.

''Shimizu-senpai'' la llamó una mañana, cuando las prácticas del club terminaron, la morena se giró a mirarla extrañada y le ofreció una leve sonrisa que a la más alta le costó devolver ''¿Podemos hablar un momento?'' se miró las manos y luego a su al rededor, para cerciorarse de que no había ningún chico cerca.

''Claro, dime'' Shimizu asintió, a la espera de que la rubia le contara que le pasaba por su mente. Recientemente había hablado con Sugawara en los cambios de humor de la joven y ambos querían investigar por si podían hacer algo, pero ninguno de los dos era lo suficientemente cercano a ella como para preguntarle; desde el minuto uno la rubia se había encerrado entorno a Yamaguchi y Tsukishima, y salvo con su antiguo compañero de equipo, Kageyama, bastante le costaba relacionarse con los demás; habían intentado pensar que era por timidez, pero la habían estado vigilando con su clase y no tenía problemas con hablar -o, en caso de Chibi-chan, reírse- y relacionarse con ellos.

La rubia era en si, un enigma para aquellos que se paraban a observarla por un momento.

''Tengo que pedirte algo'' dijo al fin, e hizo una mueca. Esa expresión no le gustó nada a la mayor, la cual asintió ''¿Podrías buscar a otra manager?'' después de otro silencio incómodo, las palabras dichas por Elei flotaron en el aire, dejándolas sin respiración.

''¿Ocurre algo?'' la morena alzó una mano y le agarró la muñeca levemente, haciendo que la rubia se sobresaltara y se apartara incómoda.

''Quiero dejar el equipo'' anunció al fin y tragó saliva ''Pero no os quiero dejar solos... Pensé que con otra manager... Mi salida sería menos... Desastrosa'' hablaba trabadamente y miraba al suelo constantemente, sin ser capaz de levantar la mirada.

Shimizu parpadeó confusa y se llevó una mano a la cabeza, sin saber que decir o que hacer en ese momento, no estaba acostumbrada a tener que ser el hombro reconfortante para un kouhai. Abrió la boca pero la cerró, repitió la acción un par de veces bajo la hastiada mirada de la rubia.

''¿Es por tu pelea con Tsukishima-kun?'' Shimizu no pudo saber si la expresión de sorpresa que había cruzado por un segundo en la cara de la pequeña había sido genuina o se lo había inventado, queriendo pensar que la chica realmente tenía sentimientos ''Siempre que discutís se os nota, es como que la línea que os une, cambia de color... Y solo hay que ver vuestras caras de asco mutuo cuando os miráis''.

''¿Qué? No'' negó con la cabeza mientras su expresión se volvía un poco distante, si acaso podía más, y triste ''No, no es por él, es...'' frunció los labios ''Aún no me pienso ir, no hasta verlos clasificados en el torneo de primavera, pero ese será el final'' le hizo una reverencia ''Sería muy amable si consiguiera a alguien que me sustituyera, y que tuviera mejor humor'' volvió a hacerle una reverencia y se fue, pues llegaría tarde a clase.

Shimizu también se fue poco después, algo desilusionada pues por un momento había creído que Elei le contaría lo que le sucedía o le pediría ayuda, o cualquier cosa parecida, nunca pensó que le pedía buscar una sustituta, y el nudo que tenía en el estómago se hizo más grande, pues ella misma había pensado en una sustituta para ella, ¿Debía buscar a dos o intentar convencer a la rubia de que siguiera en el equipo?.

Cuando llegó a su pasillo, fue cuando más estúpida se sintió, Sugawara y ella habían hablado con Yamaguchi y con Kageyama, intentando saber si ellos sabían algo sobre su extraño comportamiento, pero según ellos, estaba igual que siempre. Yamaguchi incluso había añadido: <<Desde que hizo las paces con Oikawa-san, está incluso más feliz>>.

Elei llegó a su clase al mismo tiempo que el profesor, quien no dudó en echarle la bronca. Ella se excusó diciendo que se había tenido que quedar en su club más de lo esperado y que no se había fijado en la hora; cuando se acercó a su fila, vio que la única mesa vacía era la que estaba detrás de Tsukishima, fulminó con la mirada a Chibi-san quien desvió la mirada y se sentó maldiciendo.

Las dos horas de clase pasaron mortalmente lentas para ella, la corta conversación que había tenido con Shimizu se repetía en su mente una y otra vez, ¿Estaba haciendo las cosas bien?, jugaba con un bolígrafo entre sus dedos.

Le había sorprendido que pusieran a Tsukishima como culpable, cuando por él había vuelto a todos los entrenamientos y tampoco quería que ese pensamiento llegara a oídos del rubio.

El profesor se acabó yendo no sin decirle a Elei que la esperaría al final de las clases para un pequeño receso y en lo que tardaba en llegar el siguiente profesor, todos se levantaron de sus sitios.

''¿Por qué te cambiaste?'' Elei se había levantado todo lo rápido que podía y se había plantado delante de la chica antes de que se moviera.

''Tsukishima-kun me dijo que ya habíais hecho las paces y que sentía haberme metido por en medio'' se encogió de hombros mientras jugaba con las puntas de su cabello que ahora estaba teñidas de un naranja chillón ''Quise explicarle que no pasaba nada pero... Bueno, no me atreví'' sonrió un poco confusa y la rubia asintió, cruzándose de brazos ''¿Lo solucionasteis entonces?''.

''No, pero bueno, supongo que es mi castigo divino'' puso los ojos en blanco y la pelinaranja soltó una leve carcajada, aunque habían empezado con mal pie, al paso de los días sus discusiones habían dejado de escucharse en el salón y conforme les iba tocando limpiar el aula juntas, hablaban más ''¿Hablaste ya con Takaro?'' le preguntó, sorprendiéndola.

''Hemos quedado para el viernes, después del entrenamiento de fútbol'' soltó un exagerado suspiro ''¿Tu ya lo has hecho?'' ambas compartieron una mirada cómplice y la rubia se levantó.

''Nos vemos, chibi-san'' se alejó de allí, de vuelta a su mesa.

La última conversación profunda que habían tenido había sido un día en el patio cuando la chica le había pedido ayuda con su pequeño romance, aunque como Elei lo único que sabía de eso era por ver las chicas que se juntaban con Oikawa, intentó explicarle que hacer.

''¿Me vas a ignorar durante mucho tiempo?'' Tsukishima se giró hacia ella cuando se sentó, y Elei bufó, ¿Por qué todos le hablaban hoy?.

''Oh, perdón, es que no quería molestar a alguien que no me considera su amiga'' bufó, mientras se giraba a mirar la ventana.

''¿Desde cuándo?'' el rubio frunció el ceño ''Hasta donde recuerdo, te dio igual molestarme nada más conocernos'', ambos se miraron un momento.

''Eso era diferente''.

''¿Qué ha cambiado?''.

Se quedó callada, ¿Qué ha cambiado?.

Luz De Estrellas Y Luna //Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora