Luz De Estrellas Y Luna //Tsukishima Kei

26

El primer partido, contra el Tokonami había terminado pronto, al menos antes de lo que había planeado la rubia; el primer set había terminado 12-25 para el Karasuno y, en el segundo set, 14-25.

Elei se había emocionado al ver como el equipo había mejorado, podía parecer insignificante o que contra ese equipo podían parecer gigantes pero ella lo notaba, quizá porque tenía apuntado cada partido que habían hecho y su evolución o quizá porque realmente estaban enardecidos ese día.

Durante la mitad del segundo set, había recibido un mensaje de Nana diciendo que habían perdido el partido y se sintió mal por su amiga, sabía que en las últimas semanas se había intentado esforzar y más después de la conversación que habían tenido pero tampoco podía hacer milagros.

Cuando el partido terminó, salieron de allí para poder descansar.

''Yo me voy a quedar viendo los partidos'' le avisó a su hermano mientras tomaba la dirección hacia las gradas.

Se dirigió al lugar donde estaban los animadores del Seijoh y se sentó cerca de ellos para poder observar el partido que se jugaba en esos momentos sin que la multitud la tapara; otro partido que había acabado insultantemente pronto, resopló y cuando el equipo se acercó para hacer la típica reverencia, se levantó a aplaudir.

La rubia sonrió y con un gesto de la mano se fue, ya que el reloj estaba a punto de dar las 13:30, hora de su próximo partido.

''Go! Go! Let's Go! Let's Go, Datekou!'' escuchó cuando retornó al campo, no podía negar que el ánimo era bastante pegadizo y antes de que se diera cuenta, lo estaba tarareando.

''No sé como decirlo'' dijo Takeda, algo intimidado ''Pero parece como si el Datekou hubiera tomado toda la cancha'' antes de ninguno pudiera decir algo, Daichi les interrumpió.

''Practicaremos recepción primero, a un lado de la cancha'' le informó al entrenador, quien asintió y miró a su hermana.

''Sensei, ayúdeme'' le pidió mientras el equipo se partía a la mitad y unos iban con Keishin y otros con Elei ''simplemente necesito que me pases las pelotas'' le pidió y el hombre asintió.

''Mantengan el balón en juego'' gritó Keishin mientras empezaba a rematar el balón, Elei asintió e imitó al mayor.

Intentaba no pasarse con la fuerza de los remates pues no estaba costumbrada a hacer ese tipo de pases para entrenar a alguien, los chicos la reciben sin problemas y se la pasan, mientras sigue rematando.

''Muy bien. No hay de que preocuparse'' gritó Nishinoya, asombrando a todos ''Mantengan sus ojos hacia delante, yo protegeré sus espaldas'' sonrió abiertamente, haciendo que la atmósfera del equipo cambiara.

''Wow, recuperó la confianza del equipo'' Takeda se veía bastante emocionado.

''De verdad es un libero excepcional'' confirmó Keishin, sonriendo también.

Ukai-sama: Si podéis, venid a ver el partido de los chicos. Les vendrá bien el apoyo.
Canción de cuna: ¡Ahora lo digo!, ¿El Seijoh ganó?.
Ukai-sama: Yup.

Dejó el móvil en el bolsillo pequeño de la mochila y volvió sus ojos hacia el campo, donde se estaba empezando a fraguar una batalla; no podían tomar ventaja del Datekou aunque siempre iban un par de puntos por delante, Kageyama y Hinata habían empezado a hacer su ataque raro, cosa que, para aquellos que nunca lo habían visto, no paraban de sorprenderse.

''¡Nice, Kageyama!'' gritó Elei, sin poder contenerse cuando este se la colocó a Hinata desde atrás de la cancha, el moreno se giró para sonreírle, pocas veces había escuchado esas palabras por parte de su antigua compañera.

El Datekou pidió tiempo por lo que todos se fueron a reunir, la rubia se levantó del suelo para acercarse al equipo mientras aferraba la libreta con fuerza y sus ojos brillaban, por las ansias del partido. Kiyoko y Sugawara repartieron las botellas de agua a los jugadores mientras Keishin seguía alentándolos.

''Tened cuidado'' le cortó a su hermano ''Al número 7 ya no le pillará de sorpresa el ataque divino'' miró de reojo a los jugadores del Datekou ''Su mirada... Me recuerda a la de Kenma, el armador del Nekoma'' los chicos la miraron y ella les sonrió ''Sigan así, y no os desaniméis'' les guiñó un ojo y cuando el árbitro pitó, todos volvieron a su lugar.

El final del primer set había tardado en llegar, pero la victoria del Karasuno, 25-19, había llenado de vida a los jugadores y asombrado a la grada.

Ayudó a Shimizu a repartir las botellas de agua y las toallas mientras los felicitaba, Tsukishima intentaba evitar el contacto directo con ella y eso le extrañó, ''¿Es de esas personas que cuándo se abre con alguien luego la ignora?'' alzó la ceja ante sus pensamientos, pero el grito de Hinata le devolvió a la realidad.

Keishin los mandó reunirse para explicarles la nueva táctica de juego, la cual evitaría el enfrentamiento directo entre el pelirrojo y el número 7 del equipo contrario.

El segundo set tardó en llegar a su final, 25-22 para su equipo, pero habían sufrido e incluso había llegado a pensar que se quedaría sin voz por todo lo que había gritado para alentar al equipo, en esa segunda parte había escrito poco, pues había estado tan pendiente del partido que el bolígrafo y, lo que ella consideraba, su deber, habían quedado olvidados en un rincón de su mente.

''Um, Lei-chan'' la voz de Kiyoko la sacó de su ensoñación y la miró, asustada ''También debes venir a saludar a la grada'' informó, señalando a los jugadores, quienes estaban esperando. Asintió ilusionada y la acompañó hasta el lugar, para luego hacer una reverencia junto a todos ''Muchas gracias'' gritaron.

Recogieron todas sus pertenencias y empezaron a andar hasta la salida, cuando el grito de las animadoras del Gran Rey, se pusieron a gritar haciendo que se pararan y giraran para ver al Aoba Johsai en acción.

Salieron de la pista y se fueron a las gradas para poder ver el partido, Elei se había rendido con el hecho de apuntar algo en las libretas pues su concentración no estaba dispuesta a dejarla.

''Ese es el cuarto ace seguido'' comentó Daichi mientras miraba los saques de Oikawa.

''No necesito comentar su evidente fuerza'' dijo Keishin al lado de su hermana, quien se estaba mordiendo el índice con fuerza ''Pero también tiene un gran control''.

''Pero si puedes hacer algo con esos saques...'' propuso Hinata.

''Es cierto que sus saques son aterradores, pero Oikawa, como su armador, es completamente desconocido para nosotros'' le cortó Sugawara, sin quitar la mirada del campo.

''Elisabeth'' la voz de su hermano retumbó por todo su cuerpo, su familia solo utilizaba su antiguo nombre cuando algo serio pasaba o le iban a echar la bronca ''Tu los conoces, ¿No es así?''.

''Si'' asintió y suspiró, una parte de sí misma, como en su momento le había dicho a Shimizu, sentía que les estaba traicionando. Pero, ahora pertenecía al Karasuno y, cualquier información que ella tenía, era buena para enfrentarlos ''Tooru e Iwaizumi llevan juntos desde siempre'' se quedó callada, un momento ''Iwaizumi es el número 4'' explicó ''Aunque no lo parezca, son como una sola persona. El rey y su más fiel caballero'' se acarició el dedo que se había estado mordiendo ''Están vinculados física y mentalmente, sin necesidad de comunicarse, ni de mirarse. Y, sobre todo, cuando Oikawa se sienta acorralado, el balón siempre irá para la estrella'', la escucharon atentamente pero la rubia solo parecía un robot, hablaba pero sin expresión alguna, hablaba sin mover su mirada del campo.

''No creo que el nivel del armador de segundo hubiera sido bajo en el entrenamiento de práctica'' reflexionó Keishin, cuando su hermana terminó de hablar ''Digo, está en el Seijoh. Creo que Oikawa sabe todo lo que tiene que saber de sus jugadores y ayuda a que sus jugadores saquen el 100% de su fuerza".

Hinata y Nishinoya empezaron a gritar hasta que el apuntador del partido les pidió que guardaran silencio.

''Pri...Primaria'' susurró Hinata.

''Lo siento'' le acompañó Nishinoya.

Todos, salvo Keishin y Shimizu, empezaron a reír; cuando terminó el partido, Kageyama fue el primero en coger sus cosas y levantarse.