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''Espera un segundo'' gritó Takeda, cortando a Daichi ''Hay otra cosa. De parte de Shimizu-san y Ukai-chan'' el equipo se giró a mirarlas.

''No soy buena alentando, pero...'' salió corriendo ''Elei, ayúdame'' le pidió a la rubia, quien rápidamente fue hasta su lado.

''Voy delante'' avisó mientras cogía una de las puntas de la manta negra y empezaba a subir por las escaleras.

''Ten cuidado'' le pidió la morena, imitando las acciones de la más pequeña.

Cuando estuvieron arriba, extendieron la manta en su totalidad y se miraron. La rubia asintió mientras la levantaban y la ponían contra el muro.

''No sabía que teníamos eso'' dijo Sugawara asombrado.

''La encontré mientras limpiaba, así que le pedí ayuda a Elei y la lavamos'' respondió, mientras la rubia la miraba con una ceja alzada.

''O sea que lo que le pasa es que es tímida'' pensó observándola ''Demasiado... Contando que lleva tres años con ellos''.

''¡Me estoy encendiendo!'' gritó Tanaka.

''Esas son nuestra Kiyoko-san y Elei-chan!, ¡Buen trabajo!'' le siguió Nishinoya.

''Muy bien, ¡Encendámonos al máximo!'' gritaron ambos mirándose.

''Esperen'' les cortó Daichi ''Ella... no ha acabado''.

''Es...'' se calló y miró hacia abajo, mientras se sonrojaba ''Esfuércense''.

Después de eso, hizo una reverencia y salió corriendo, Elei extrañada le siguió poco después. Los de tercero y segundo empezaron a llorar.

''Shimizu...'' dijo Daichi, poniéndose el brazo frente a sus ojos ''Es la primera vez que lo dice''.

''Estos tipos...'' Elei se acercó a Tsukishima y Yamaguchi, quienes miraban a Tanaka y Nishinoya ''Están sin palabras''.

''Normalmente no se callan'' agregó el más bajo y se miraron entre los tres, antes de que todos gritaran.

''Tampoco lo entiendo'' susurró Elei, ambos asintieron.

Desde la pelea que habían tenido tras la Golden Week, la relación de Tsukishima y Elei no iba más que a peor, pues siempre se estaban buscando defectos y aprovechando cualquier oportunidad para insultarse o gritarse, pero cuando se trataba de meterse con alguien ajeno o hacer críticas, era como si nunca hubiera pasado nada.

''¡Ganaremos la próxima ronda a como de lugar!'' grito Daichi, alentando al equipo.

Poco después recogieron todo y pusieron rumbo a casa; Kinoshita y Narita fueron los primeros en dividirse pues iban al contrario que todos los demás hasta que en el Sakanoshita, acabaron por dividirse todos: Kageyama y Hinata se fueron por un lado; Tanaka, Nishinoya y Ennoshita por otro; Sugawara, Daichi y Asahi se quedaron allí y Tsukishima y Elei cogieron el camino más corto, pues Yamaguchi se había ido antes.

Anduvieron en silencio cada uno con sus cascos casi todo el camino, las palabras de Nana aún seguían grabadas en su mente y no podía deshacerse de ellas.

¡Pero discúlpate, idiota! le había gritado No querrás que pase lo mismo que con Oikawa-senpai, ¿No?, por no disculparte a tiempo.

Y no, no quería que pasara lo mismo pero tampoco era buena pidiendo perdón, tenía demasiado orgullo y aún no había aprendido a luchar contra él; notó que una mano le rozaba la mejilla y al instante ya no tenía uno de los auriculares, se giró a mirar al rubio preocupada.

''¿Por qué ya no juegas a voleibol?'' preguntó con voz calmada, Elei alzó una ceja ''El otro día te dije que si tanto amabas el voleibol, porque lo habías dejado pero no me paré a pensar que, si lo dejaste, algo grave debió ocurrir'' se mantuvieron en silencio ''¿Fue por la bronca contra el Gran Rey?'' Elei rió ante la conjetura, aunque más bien era una risa que amenazaba con lágrimas. Negó con la cabeza.

''Mi pelea con Tooru fue a partir de dejar el voleibol'' explicó y se pasó una mano por el cabello para acto seguido hacerse un moño ''A pesar de lo que mucha gente cree, no soy una prodigio'' comenzó y anduvo hasta la pared de una casa para apoyarse, mirando al suelo ''Ni si quiera el voleibol fue mi primera idea de deporte'' se encogió de hombros ''Al principio hice ballet, lo que me dio gran habilidad para controlar mi cuerpo y agilidad; luego hice natación, lo que me dio resistencia'' se volvió a encoger de hombros, ¿Le iba a contar todo?, seguramente ''Me gustaban pero no me llenaban, y un día, mi padre, Ukai Ikkei, me dijo que me metiera al equipo de voleibol del colegio, que lo intentara'' hizo una mueca.

>>'' No quería hacer voleibol porque no quería que mi apellido pesara sobre mi y no poder hacerle frente, Keishin no había conseguido ser titular en la preparatoria y, aunque en casa nunca le dijeron nada malo y siempre lo apoyaron, en el campo... Que un Ukai pasara de titular a suplente, fue un gran golpe'' suspiró y le miró ''Tenía miedo, de que pasara lo mismo, de que no consiguiera hacerle frente. De que el muro siempre estuviera para hacerme caer, en aquel entonces era muy pequeñita'' rió y, para su sorpresa, Tsukishima sonrió divertido ''De todas formas entré al equipo y, de repente, me sentí llena. Notaba esos cosquilleos en los dedos, esas ansias por estar en el campo, y ganar, y estar, y seguir'' su sonrisa desapareció y sus ojos se oscurecieron ''siempre conseguí mantenerme de titular, cambiando mi posición: fui libero, setter, bloqueadora central... Lo demasiado buena para mantenerme en el campo pero no lo suficiente como para luchar por un puesto, al final acabé ocupando la posición de Universal, acabé convirtiéndome en la estrella, me quedé en el campo como la armadora'' apretó los ojos ''Gran capacidad para los deportes, quizá genio pero no prodigio. Y de repente, llegó Kageyama, con su habilidad natural, quien lo hacía ver todo tan fácil, quien lo tenía como un don... Yo había entrado al Kita-Ichi con una beca deportiva y, realmente, parecía que no servía de nada contra él; lo único que quedó fue entrenar, entrenar, y entrenar más'' carraspeó intentando que se le quitara el picor de la garganta.

>> ''Me advirtieron que tuviera más cuidado, que no necesitaba sobre esforzarme, nadie me iba a quitar el puesto. Yo brillaba, hacía brillar a mi equipo conmigo, como la luz de las estrellas que iluminan a la luna pero para mi no era suficiente, necesitaba más, ver que podía ser mejor, que podía superarlo'' se crugió los dedos, notaba la mirada de Tsukishima puesta en ella pero no se atrevía a enfrentarlo ''Llevé a mi equipo a las Nacionales cinco veces, ganamos cuatro'' miró la farola que tenía al lado ''Pero mi cuerpo no lo soportó''.

''¿Cómo?'' preguntó Tsukishima, no quería cortarla pero la pregunta había salido sola.

''Colapsó'' dijo sin más y se volvió a encoger de hombros ''Después de ir a celebrar nuestra victoria, me desmayé... Estuve en coma tres días y durante meses estuve sin poder andar, mi cuerpo no respondía'' apretó los puños, se sentía patética ''Se dieron cuenta de que mi corazón no seguía un funcionamiento normal y me diagnosticaron soplos en el corazón añadiéndolo a una inflamación de bronquios con la fatiga muscular'' asintió con una media sonrisa ''Me estaba matando y no me había dado cuenta''.

''Elisabeth...'' Tsukishima se acercó a ella pero esta negó con la cabeza.

''Lo que aún no saben es si me tienen que operar o es solo un soplo funcional y me recuperaré'' levantó la cabeza y le sonrió, cerrando los ojos ''Quizá por eso me moleste tanto que digas que solo son actividades de club, porque me hace sentir patética''.

''Eres patética'' afirmó el rubio, la chica sonrió dolida ''Pero te lo dije en el tren, si hubieras seguido, probablemente hubieras entrado en el equipo nacional'' se miraron en silencio durante un rato, ninguno sabía que decir pero tampoco hacía falta.

''¿Sabes, Kei?'' el chico alzó una ceja ''En el fondo me alegro, si no, no hubiera entrado en el Karasuno'' le sonrió y retomó el camino ''Y no nos hubiéramos conocido''.

El rubio desvió la mirada ligeramente sonrojado mientras andaba un poco más atrás para que la chica, quien andaba con una sonrisa, no le viera.

Luz De Estrellas Y Luna //Tsukishima KeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora