᪥ 5 ᪥

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Elsa

Daba vueltas frente al espejo preguntándome si tal vez este vestido (el número 13 siendo exacta) era el indicado para el maldito cóctel que fue imposible de cancelar pues mi madre lo había organizado hace ya 2 semanas y habían invitados hasta de otras regiones, por lo que cancelar sería muy egoísta, especialmente pensando en que esta fiesta es en honor a mí.

Luego de negar otra vez frente al espejo, decido volver al modelo que más me gustó pues no tenía intenciones de probarme vestidos durante otra hora más, así que en pocos minutos ya estoy usando el primer vestido que me probé.

Odio cuando gasto mi tiempo en probarme estilos para terminar usando el primero.

El vestido era color blanco, era aproximadamente diez dedos sobre la rodilla y de manga corta. En la espalda tenía un detalle con hilos de tela cruzados y por la zona de más costillas tenía una apertura, además de que estaba cubierto por una tela con varios diseños y brillos. Luego me puse unos tacones simples trasparentes y mi cabello ya estaba hecho en un bello peinado.

Me maquillo con pocas cosas, pero más de lo normal, doy una vuelta frente al espejo otra vez y tras ver la hora decido ir al cuarto de Anna donde ella debería estar lista ya que el cóctel comenzó hace ya casi 1 hora.

Toco la puerta suavemente y no es hasta que escucho un suave "pase" no entro a la habitación. La habitación de Anna, a diferencia de la mía, no tiene balcón, pero si tiene un clóset más grande cosa que no molesta a Anna para nada, y no es por el espacio que tiene para más ropa, si no que así puede guardar sus reservas de golosinas, especialmente chocolates.

Hablando de eso, espero y haya chocolate ahí abajo.

- Espero que estés lista. No quiero tener que soportar a mamá de mal humor. - Dije mientras cerraba la puerta a mis espaldas.

- No te preocupes. - Dijo dejando una brocha sobre su tocador. - Ya terminé.

Al pararse pude ver como estaba vestida. un vestido verde esmeralda de tirantes con un leve escote y falda A, sus tacones eran negros y un collar y su anillo eran la joyas que le acompañaban, su cabello estaba sujeto a una coleta muy bien peinada y tenía algunos brillos a lo largo de su cabello.

- Te ves genial.

- No tanto como tú, Els. Ahora es mejor bajar, mamá ya debe estar roja de rabia. - Dijo medio riendo.

Al llegar al comienzo de las majestuosas escaleras que adornaban el salón de la mansión, todas las miradas se posaron en nosotras, y a los pocos segundo la gente ya estaba aplaudiendo nuestra llegada.

Creo que jamás lograré acostumbrarme a esta clase de atención.

- Iré a buscar a las chicas, probablemente no estén pues siempre llegan tarde pero iré de todas formas, vienes? - Menciona entre risas.

- Creo que me quedaré cerca de la comida, a diferencia de alguien que tiene reservas de comida, yo no comí desde el almuerzo.

Y fue entonces cuando ella se encaminó a la entrada y yo más adentro del salón.

Ya estaba cansada de saludar gente. Había estado alrededor de una hora fingiendo que me gusta estar aquí y que adoro hablar sobre las riquezas de mi familia con otra gente no tan rica que quiere ser así de rica.

- Dios... ya ni siquiera sé si hablo con sentido.

- Ahora hablas sola?.

Suspiro - Al fin alguien con quien estar tranquila. Hola, Hicc.

- Te veo algo estresada. Vamos al patio sin toda esta multitud, además, tengo sobras. - Dijo mostrando una botella con un poco de vodka.

Caminamos en dirección al jardín trasero tomando algo de comida en el camino. Al llegar nos dimos cuenta que el sonido de los violines aún estaba ahí y que los meseros daban vueltas por el lugar decidí que sería mejor ir más lejos, tal vez, mi lugar favorito del jardín.

- Ven conmigo.

Caminamos hasta donde la tumba de mi padre está puesta. El claro era mucho más bonito de cerca, las flores se ven más brillantes y el césped mucho más verde. Además, por cosas obvias su tumba es mucho más notoria desde acá.

"Agnar Arendelle"

Amado padre, esposo
y persona. Un héroe para
el pueblo.

No importa en qué
vida estés, siempre estaremos
a tu lado, hasta que algún
día estemos juntos de nuevo. Tengo
esa esperanza porque
tu la pusiste en mi cuerpo.

- Es un lugar muy bonito. - Dijo Hiccup mirando a su alrededor.

- Me encargo cada día de que así sea. - Digo con un tono nostálgico.

- Tienes algo que decir. Habla. - Dijo mirándome.

Espero unos segundos en silencio debatiéndome en si hablar o no, pero al final decido hacerlo pues se que lo parará de insistir. - Recuerdo que mi padre me traía aquí todo el tiempo. Acá me entrenaba, me enseñaba y me divertía. Me enseñó a usar una motocicleta y un auto, me enseñó los tipos de estafas que se suelen hacer entre ricos, me enseñó a ser justa y todos lo valores que puedan existir, me hizo todo lo que soy ahora, lo que fui y lo que seré. Todo lo que hago, cada día es en su honor.

- Eso es muy apreciable. Estoy seguro que era un gran hombre.

- Así es. También recuerdo que siempre jugábamos a las escondidas acá. - Miré atrás de unos árboles riendo. - Ven este era mi escondite favorito.

Caminamos atrás de los árboles y me encontré a mi misma otra vez después de 8 años escondida entre el muro blanco de ladrillos y troncos de árboles.

- Al principio papá nunca lograba encontrarme, luego de un tiempo descubrió que siempre estaba ahí por lo que el juego era muy corto, pero aún así, el simple hecho de estar con él lo hacía divertido.

- Wow. Sería genial si mi padre hubiese sido así. Realmente el mío todo el tiempo reclamaba de lo flacucho que era. - Dijo riendo - Aún así lo quiero.

- Pienso que siempre seremos capaces de querer a nuestros padres. Sería muy difícil que al menos yo odie a mi madre.

De pronto mirando a mi alrededor veo que hay algo extraño con la pared. Un ladrillo parece estar salido. Lo cual es extraño pues no lo estaba así cuando pequeña. De ser así yo misma habría puesto algo escondido.

Sin pensar o decir algo tomo el ladrillo y lo saco.

Jamás pensé que era un USB lo que encontraría adentro, y mucho menos que este tendría la marca de mi difunto padre.

Quién sabe, tal vez lo deseos de cumpleaños si se hacen realidad.

La era de los nuevos guardianes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora