0̷9̷: "e̷x̷t̷r̷a̷ño̷"

3.5K 378 201
                                    

—Desde muy pequeña nuestros padres nos decían con qué tipo de persona deberíamos estar —murmuró—, Helena me recordaba que lo interior era lo importante. Ella siempre estuvo para mí, a veces yo creía que si tenía una hermana era porque Dios no quería que estuviese sola en el mundo. Sin ella yo habría sido igual que mis padres, no hubiera tenido a nadie con quien jugar... Hace algunos años le diagnosticaron leucemia. Luchó, en serio lo hizo, yo vi como poco a poco mi hermana se deterioraba y al final... ella simplemente se marchó. Tuve sentimientos encontrados, por un lado, Helena ya no sufriría más, por el otro, yo la necesitaba más que nunca. A veces no puedo aguantarlo y vengo porque la necesito, la necesito tanto que a veces me odio por no poder odiarla por dejarme sola. Se supone que siempre estaríamos juntas —las lagrimas volvieron a caer—. Hay ocasiones en las que quisiera irme con ella...

Soobin no quiso escuchar más; tomó a Rena entre sus brazos y acalló sus lloriqueos con un abrazo.

—No digas eso, Rena —murmuró—. Yo soy el mayor, cuido de mis hermanas y daría mi vida por ellas porque son mi todo. Pero sé que en algún momento yo no voy a estar, en algún momento ellas tendrán que luchar con el mundo solas y sé que lo harán bien porque me estoy encargando de enseñarles lo mejor que puedo para que no cometan ciertos errores. Nosotros no sabemos qué depara el destino o en qué momento la muerte decide separarnos de familiares, lo importante es saber que pase lo que pase, nos tendrán en su recuerdo. Y estoy seguro de que tu hermana está viéndote y está muy orgullosa de lo que has avanzado, de lo mucho que has aguantado sin ella.

Rena lloró más fuerte. Pasaron unos minutos y Soobin tomó a la de cabellos rojizos del mentón y examinó su cara. Se acercó y Rena cerró los ojos, lo próximo que sintió fueron delicados besos sobre sus párpados que trataban de llevarse consigo las lágrimas; besos en sus mejillas para evitar que las últimas cayesen y finalmente un beso en su frente que se sintió eterno. Soobin se separó y le dedicó una sonrisa tan hermosa que el corazón de Rena dio un vuelco entero.

—No sé exactamente qué decirte, yo creo en que todo pasa por algo. Y no sé si te haga sentir mejor, de repente la muerte de tu hermana era esencial para llegaras a donde estás ahora.

Rena asintió aún con sus mejillas sonrosadas y escondió su cabeza en la unión del cuello de Soobin con su hombro que ahora estaba húmedo por las previas lágrimas. Sonrió, de repente Soobin tenía razón.

Rena quería ser cursi y creer que todo pasó para que pudiera conocer a Soobin.

—Olvidé decírtelo, pero... mis padres quieren conocerte.

—¿Saben de mí?

—Piensan que eres mi novio, me vieron dándote un beso en la mejilla y no sabia que explicación darles sin que me bombardeen de preguntas —murmuró—. ¿Te molesta...?

Soobin sonrió y negó.

—No podría enojarme contigo.

—No podría enojarme contigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
p̷a̷r̷t̷-t̷i̷m̷e̷ b̷o̷y̷f̷r̷i̷e̷n̷d̷ - c̷h̷o̷i̷ s̷o̷o̷b̷i̷n̷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora