Se miraron con sonrisas cómplices antes de ingresar al local.
—¿Lista? —preguntó dándole un sorbo a su gaseosa.
—Uy, eso ni se pregunta.
Ingresaron por el pasillo a la sala correspondiente siendo recibidos por una gran pantalla que aún no reproducía los anuncios. Se acercaron a sus sitios designados y tomaron asiento. Soobin colocó la bandeja con la comida entre ellos y puso su mano sobre la de Rena en el reposabrazos.
Y la película inició.
Comían canchita con su mano sobrante y las sonrisas no abandonaban su rostro. No solo estaban felices por la compañía del otro, sino también por la razón principal de estar allí. Y no era precisamente porque amaran las películas de terror.
—¡AY! —gritó una chica de cabellos cortos enfrente de ellos.
Soobin y Rena se miraron y comenzaron a reír bajito. Les divertía ver a las personas asustándose por cosas que a ellos les causaban gracia. Las películas de fantasmas y demonios eran muy predecibles para ellos y no les causaban temor alguno. Preferían asustarse de las cuales involucraban únicamente personas, pues el ser humano era al único al que debía temerse.
En un momento lleno de suspenso donde la tensión se sentía en la sala, Rena se agachó y en en camino apoyó su mano en el asiento de adelante rozando así con sus dedos a la misma chica de cabello corto justo en el momento que un screamer apareció.
—¡AY, AY, AY! —gritó la chica poniéndose de pie tirando sus canchitas restantes al suelo y alarmando a las personas a su alrededor—. ¡SEN-SENTÍ UNA MANO EN MI HOMBRO!
—Oh, fui yo, disculpa —Rena se levantó enseñando una sonrisa tímida con ojos entre cerrados mientras rascaba su nuca—. Apoyé mi mano ahí, se me cayó un arete y lo estaba buscando.
La de cabellos cortos sintió sus mejillas enrojecer a tal punto que pese la falta de luz, aún se podía notar el rubor en su rostro.
—Te-ten más cuidado, por favor.
Y volvió a sentarse.
Soobin miró a Rena con gracia y le pellizcó el cachete a lo que ella le sacó la lengua. Era sin duda muy traviesa; única.
Para Soobin, más que perfecta.
Cabe mencionar que lo que faltaba de la película, la de cabellos rojizos se dedicó a espantar a la pobre de enfrente. Al salir Soobin se disculpó con la chica y esta con mejillas sonrojadas dijo que no importaba. Pero su mirada cayó cuando notó las manos entrelazadas de él y Rena. Así que solo sonrió y cada quien fue por su camino.
Rena y Soobin se sonrieron y se dirigieron a un puesto de comida rápida.
—¿Siquiera masticas? —preguntó Rena riéndose. El chico ya iba en su tercer pan y ella a penas y estaba acabando el primero—. Sí que eres especial.
—Así como a ti te gusta espantar gente, a mí me gusta la comida —habló entre masticadas—. Tienes que aceptarme comelón y todo, incluso si me pongo regordete.
—Nunca dije que me desagradara —sonrió recostando su cabeza en su mano—. Me gusta tu corazón más que nada, la apariencia es un combo. Incluso te ves lindo con las manchas de mayonesa en la mitad de tu cara.
Soobin se sonrojó y dejó la hamburguesa de lado para taparse la boca con su brazo mientras alcanzaba una servilleta con la mano contraria.
Rena rió.
—Eres demasiado tierno, mai estail.
—Sigues siendo mala en inglés —habló una vez tuvo la cara limpia, aún con un tenue rojo en sus mejillas.
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p̷a̷r̷t̷-t̷i̷m̷e̷ b̷o̷y̷f̷r̷i̷e̷n̷d̷ - c̷h̷o̷i̷ s̷o̷o̷b̷i̷n̷
أدب الهواةÉl necesitaba dinero; ella, salvarse de la exclusión social. Las mentiras de Rena la llevaron a contratar un novio. "En serio necesito que seas mi novio ahora". 🏆 Historia ganadora de los TXT Awards 2020 🍉 Romance 🍉 Soobin de TXT 🍉 Actualizacion...