Despierto de golpe con lágrimas en los ojos. Me froto la cara y miro el reloj, 2: 30 a.m. ¡pero si eran pasada la media noche cuando me acosté! Me levanto porque sé que no volveré a dormirme, los sueños con Sanem son tan vívidos y llenos de sentimientos que se tatúan en mi cabeza; el vacío se hace más fuerte, más frío y el dolor de cabeza permanece, será una larga noche...
Llego a la agencia con la firme creencia de que no debí levantarme de la cama, el piso, lo que sea. Me hablan de una presentación o algo así. Creo que debo ir... solo me dejo llevar...
Estoy sentado, pero no presto la mínima atención. En el encierro el dolor solo se hace más grande y el vacío crece, las palabras de Mihriban, los sueños, mi corazón roto y la fastidiosa sensación de ser observado no hace más que acribillar mi cabeza y sofocarme, ¡¿PORQUE DEMONIOS ESTO TARDA TANTO?! ¡¡Tengo que salir de aquí... YA!!
Emre llama mi atención, y sé que es mi turno, he hecho esto antes y por ella lo haría otra vez...
Nos felicitan por la presentación y no puedo esperar para salir de ahí.
- ¡Can! - Ayca toca mi brazo levemente y me detiene, - felicitaciones, una presentación muy linda.
Tengo el presentimiento de saber a dónde va esto.
- Gracias - contesto con educación.
- Escuche que tenías algunos problemas en tu vida privada, - lo que faltaba, con lo que me encanta hablar - claro que no me interesa, pero si quieres, podemos posponer la escalada.
¿Escalada? Ni siquiera me acordaba, va directo a la bolsa de las cosas que no me importan en este momento.
No, no la pospongan. Vayan sin mí. - contesto poniéndole fin al asunto. Ella solo sonríe irónicamente. Tengo el suficiente conocimiento en mujeres para saber hacia dónde va esto y que no me dejara ir tan fácil, era de esperarse que ese conocimiento no me sirviera con Sanem.
- Realmente nos parecemos mucho, - sonrió irónicamente, nada como ver tu reflejo para variar.
- Me doy cuenta... - le doy la razón. Cualquier cosa para que me deje ir, batea sus pestañas con apreciación y sonríe dulcemente.
- Yo también, cuando tengo problemas como tú, intento resolverlos sola peleando en mi interior. - Vaya... ¿acaso yo era así de egoísta? ... al parecer si
- Gracias por entenderme - respondo queriendo ocultar el sarcasmo en mi voz; si me entendiera, yo ya estaría afuera, le doy una ligera muestra de agradecimiento y me dispongo a irme...
Toma mi mano sorpresivamente y creo que no tengo opción.
- Solamente...- retiro mi mano; ay nena... sé lo que quieres, pero estas buscando en el lugar equivocado, - si te cansas de pelear contigo mismo, si necesitas a alguien que te separe de ti mismo, estaré aquí- si se hubiera aventado sobre mi hubiera sido menos evidente, o incómodo.
Asiento y me voy, no tengo tiempo para eso.
Al fin tengo la soledad, la calma y el silencio que necesito. El vacío en mi pecho sigue congelándome y el dolor de cabeza no deja de acribillarme, pero al menos no hay nadie, mirándome o tocándome. Lo que dijo Ayca de verdad me afectó, ¿de verdad soy una persona tan cerrada y egoísta en compartir mi afecto? Nunca me puse a pensar en eso, desde que dejé Estambul no pensé en como mi ausencia afectaría a Emre y a papá, solo no soportaba una atadura más, no quería un apego. Huma de verdad me había clavado el puñal tan adentro que me había hecho incapaz de pensar que alguien podría amarme lo suficiente como para ayudarme a ser mejor.
Siempre las mujeres habían venido hacia mí, muchas Ayca que creían que al ser un supuesto "reflejo" mío podían tener una oportunidad conmigo, y tal vez la tuvieron, pero no como ellas querían. O muchas Polen, que creían que al darme lo que yo quisiera y consentirme los defectos lograrían quedarse a mi lado... más de una noche. Ninguna había apostado por mi lo suficiente, no me llevaron al límite, me dejaron hacer con ellas lo que quise y jamás tuve interés en esforzarme por ellas, ¿por qué? Si ya me daban todo. Todas eran iguales, queriendo impresionarme con falsedad y egoísmo; ¿de qué me serviría fijarme en alguien como Ayca? Ella misma afirmó ser como yo, ¡¿porque querría ver en sus ojos todo lo que estaba mal en mí?! Recordándomelo a cada instante, veía sus ojos y veía mi miedo a amar y ser amado, mi cobardía de estabilizarme y tener un lazo fuerte, pero Sanem...
Viendo mi reflejo en el agua no me puedo creer que ella se haya enamorado de mí. Tan inocente, fuerte y pura, vio en mi algo que ni siquiera yo alcanzo a reconocer. Según el libro y lo que he conocido de ella, Sanem no se detiene a la hora de reclamarme algo, me acusa y pelea conmigo sin dejar que me salga con la mía. Me saca constantemente de mi zona de confort, presiona mis botones más sensibles en ¡¡¡¡TODOS LOS SENTIDOS!!!! y me forza a enfrentar todo, a aventarme del risco y volar, ay Ayca, ¿quieres ayudarme a separarme de mi mismo?, como si Sanem no se hubiera llevado ya TODO, yo estaba tan vacío y hueco. Había hecho llorar a un Ángel. En mi sueño me decía que me quería más que a sí misma, tenía razón. Me daba la supuesta "libertad" que creía necesitar a costa de su dolor, a costa de ser un Ángel que yo había roto...
Veo mi reflejo y sigo pensando, ¿Que vio en mí que la enamoró tanto? Dejando de lado el físico, ella me vio como alguien que cumplía sus sueños y expectativas, ¿Pero y yo? ¡¿Que estoy haciendo?! Recuerdo lo que hable con la hermana Mihriban y con Sanem, ¡¿DE VERDAD ME ESFORCE LO SUFICIENTE?! ¡¿SOY DIGNO DE ELLA?! Ella tomo todo lo que soy, pero, ¿¡de verdad la merezco?! ¡¡¡Aaarrgggg!!! El vacío y la cabeza me están matando... ¿QUÉ HAGO?...
Hasta que un estruendo interrumpe mis pensamientos...
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Erkenci kus Capítulo 51 (perspectiva de Can)
RomanceEl último capítulo de Erkenci kus desde los pensamientos y emociones de Can Divit. Un final diferente para un personaje que demostró tanto más allá de las palabras, un final que me hubiera gustado ver para una historia de amor que traspasaba cualqui...