"EL AMOR DE MI VIDA"

18.4K 304 33
                                    

---》 Video de YouTube, canción que pone Can : Bloodstream - stateless

Capítulo 51 (perspectiva de Can)


Parte 13 "EL AMOR DE MI VIDA"

"La vida no se mide por las veces que respiras sino por los momentos que te dejan sin aliento". Creía firmemente en esa idea a pesar de que después de todo lo que había vivido, pocas cosas me sorprendían en mis 28 años; estaba seguro que con el paso del tiempo, entre más conociera y experimentara la emoción a lo desconocido al mismo tiempo mi curiosidad y sed de aventura se iría acabando, eso me aterraba, por eso tenía esa fuerte necesidad de verlo y hacerlo todo. ¿Quién iba a imaginar que un ángel aparecería para calmar mis temores? ¿Qué en ella encontraría toda la aventura que había perseguido toda mi vida? No buscaba un lugar, que equivocado, buscaba a una persona a ella, mi ángel. Dos años después todo cambio y al mismo tiempo mi mantra se cumplió.


La primera vez que sentí ese momento en que mi aliento se iba por la emoción de lo sorprendente, la emoción de saber que te está pasando algo único y exquisito que no se repetirá jamás fue cuando visité las islas Galápagos, una gran coincidencia, estaba por tomar la foto perfecta de los nidos de los Albatros, oculto para que no se asustaran o se pusieran agresivos al querer defender sus polluelos, fue cuando se me acercó, justo frente a mi cámara y me miraba directo a los ojos. No podía moverme, respirar o nada, me tenía hechizado, paralizado y hasta algo asustado y lo sabía; por sus características supe que era hembra así que imaginé que estaba en un modo defensivo, me evaluaba y yo a ella, me congelé, ¿cuántas veces en la vida ocurre algo así? A esos animales no les gusta ser molestados, son libres, como yo, vuelan y vuelan sin descanso hasta que encuentran un compañero con quien compartir su vida, su vuelo, su libertad. Me sostenía la mirada a tan poca distancia que cualquier mal movimiento sería determinante y estábamos tan cerca que podía lastimarme si quisiera, pero no lo hizo. Después de esos momentos decisivos, sin previo aviso, abrió sus alas y regresó a su nido, alguien la esperaba, junto su gran pico con su compañero y se quedó en esa posición, fue entonces cuando lo supe, me estaba dando permiso, enseguida capturé el momento; esa hembra era protectora con su familia, no quería extraños que destruyeran aquello que le costó toda una vida encontrar y me considero digno de capturar ese instante...


- Can... - Sanem voltea a verme desde su asiento a mi lado donde contempla el horizonte - ya falta poco para que empiece a ponerse el sol... ¿crees que alcancemos a ver la puesta de sol?


- Claro que si bebé- le aseguro con una sonrisa- llegaremos a mar abierto en poco tiempo. Sonríe de emoción y aplaude. Vuelve a acomodarse; noto que presiona sus piernas como si se diera masaje y me doy cuenta que aún trae las zapatillas de tiras. Debe estar cansada.


- Cariño, ¿porque no te quitas las zapatillas? Te sentirás mejor...- le aconsejo sonriendo. Ella voltea a ver sus pies y luego al mar.


- No quiero perderme nada...- contesta con voz ansiosa. Sonrío, mi Sanem y su curiosidad me encantaban.


- No lo harás... por un tiempo no cambiará mucho el paisaje, así que no te preocupes. - le aseguro. Se levanta sacudiendo su vestido y asiente.


- Está bien... ¡pero no vayas más rápido Capitán Can! - me ordena. Su broma provoca que me ría.


- No lo haré...- pasa a un lado mío y la detengo por el brazo. - Solo los zapatos, lo demás me toca a mí...- susurro en su oído y la dejo ir. Entra corriendo por lo que casi se cae...


- ¡Ash Can! ¡Ya ves lo que provocas! - me grita apenas sosteniéndose. Me rio mas fuerte y le guiño un ojo, abre los ojos de par en par y entra refunfuñando.


Sacudo la cabeza con una gran sonrisa. Aprieto más la dirección y respiro hondo, no es la única nerviosa por esta situación. Desde que la besé y tuve en mis brazos había soñado fantaseado y rogado por este momento y ahora que al fin estaba sucediendo no sabía que hacer o no hacer...

Erkenci kus Capítulo 51 (perspectiva de Can)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora