Erkenci kus Capítulo 51 (perspectiva de Can)

"¿FINAL FELIZ?"

Capitulo 51 (perspectiva de Can)
Parte 11: "¿FINAL FELIZ?"

Despierto con las luces de la mañana entrando a raudales, me siento un poco perdido, poco a poco voy recordando todo lo que pasó y sonrió. Tomo el teléfono y me sorprendo por la hora, ¡son casi las 9 de la mañana! Tenía tanto tiempo que no dormía tan profundamente y me levantaba tan tarde, efecto secundario de la felicidad, sin duda. Con el teléfono en mano pienso en llamar a papá, antes de eso reviso los mensajes y veo uno de Sanem, es un saludo de buenos días con una selfie de ella sonriendo. Hermosa. Le regreso el mensaje.
《 ¡Buenos días amor! 🥰
》¿Porque no me mandaste una selfie?😒
《Acabo de levantarme... 😴
》¡Dormilón! 😂 No importa, siempre te ves guapo…😉
《Estoy por entrar a la ducha... ¿quieres una foto? 😏
》¡CAAAAAN! ¿cómo puedes decir esas cosas?! 😳🤯😠
《Solo comprobaba... 😅😙
》¡Le voy a echar un kilo de sal a tu café! 😑
《🥺🥺🥺🥺
》 ¡Uy! Viene Leyla... ¡tengo que irme! ¡Te amo! ❤😘
《¡Te amo más! 😘❤😘❤
Me río y leo como 5 veces más toda la conversación. Si, era una tontería, pero yo estaba enamorado por lo que hacía cosas como esta. Podía imaginarme su carita toda roja, era mejor que se hiciera a la idea, mi cuerpo le pertenecía y no podía esperar a que lo reclamara. Después de pasar por Mihriban, comprar los chocolates y las flores favoritas de Sanem todo paso como en una niebla. De verdad que me sentía ebrio ya que no presté mucha atención a lo que me rodeaba... desde que Sanem nos abro la puerta mi cerebro se apagó y no pude ver nada más. Quería matarme, estaba seguro.
Si en 30 años nuestros hijos nos preguntaban cómo fue el día en que pedí la mano de su madre, Sanem iba a tener que contestar, yo solo diría que se veía absolutamente hermosa con ese vestido dorado que abrazaba sus hermosas curvas o lo suave que estaba su cabello ese día y que estaba prácticamente drogado por su aroma, que estaba tan nervioso que solo pensaba en ella y en cuanto la amaba como para prestarle atención a algo más, ni siquiera recuerdo que traía puesto o si Sanem le puso el kilo de sal al café... bueno, quizá lo de la sal si... Emre había disfrutado mucho eso.
Pero todo lo demás había pasado tan rápido. Todos estábamos tan paranoicos por lo que había sucedido en los dos años anteriores, que el Sr. Nihat había acelerado todo, ¡como si no hubiera estado bastante mareado ya! Pero lo entendía, de alguna manera yo tenía la misma urgencia. Asumo que hicimos el ritual correspondiente porque cuando al fin fui consciente de lo que me rodeaba ya tenía a Sanem en mis brazos...
- ¿El final feliz? - le pregunto saboreando el momento que soñé desde que la conocí.
- No es el final feliz...- me responde sonriendo- recién comenzamos Can.