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Una nueva aventura en Nueva York

Después de hacer previos preparativos para él repentino viaje, Hoseok junto a Ana estaban llegando a su destino.

Nueva York una ciudad con grandes edificios, olas de gente y pantallas gigantes promocionando comerciales o videos musicales, no era muy diferente a Seúl pero sin duda era muy bonito.
Bajaron del avión privado y subieron a un auto que ya los estaba esperando con sus maletas en la cajuela.

Ana aprovecho para mirar a través de la ventana, había olvidado como era desde la última vez que vino a Nueva York con su padre.

En cuanto el auto se dirigió a casa del señor Kim, Ana dio un suspiro, ciertamente odiaba tener que tratar con su amargado padre biológico y hace mucho que no tenía contacto con sus padres adoptivos, solo sabía que les iba bien y eso bastaba.

Desde que Taehyung falleció Ana perdió muchos anexos con la familia en general, incluyendo a Marié y su madre.

El auto se estacionó en una lujosa mansión, el chófer bajó del mismo abriendole la puerta a la joven empresaria y su amigo acompañante.
Ambos entraron por las grandes puertas de aquella mansión.

Alguien ya los estaba esperando, era exactamente el señor Kim, quien traía una bata de estilo metálico color roja y un martini en su mano.

-Bienvenidos a la mansión Kim-Dijo el dichoso hombre acercándose a Ana y dandole un supuesto abrazo paternal.-Buenvenida hija-

-Gracias...padre-Fue lo único que se limitó a contestar Ana.

-Me alegra tanto de que estén aquí, sobre todo tu hija mía, que hermosa te haz puesto, tenías que ser mi hija-Dijo el señor con evidente aliento alcohólico.

-Si bueno, vine porque tengo cosas que hablar con Jimin papá-Contestó Ana a lo cual el señor levantó una ceja y se borro la sonrisa de su rostro.

-¿Jimin?, él no está, con lo poco que gana lavando platos se lo gasta en irse de antro y normalmente no llega hasta el otro día por la tarde-Dio un sobró a su copa y la dejó en un mueble.

-¿Por qué está trabajando de lava platos cuando puedes darle un lugar en la empresa?-Cuestionó Ana mostrándose indignada.

-Por qué Jimin no es apto, nunca lo ha sido, siempre se ha dejado llevar por sus impulsos y envidias, por su culpa Taehyung esta muerto-Dijo como si le doliera decirlo.

-Papá, no es culpa de Jimin que Taehyung haya muerto, no digas esas cosas-Dijo Ana a regañadientes.

Hoseok solo escuchaba, él no podía meterse a una platica familiar es más era mucho que estuviera oyendo.

-Ana, Jimin tuvo suerte de no ser acusado de complicidad junto con esa mujer Minjae, le doy techo y comida, eso es más que suficiente-dijo él.

Ana iba a decir algo más pero Jimin se incorporó a la platica llegando desde la cocina.

-No te preocupes padre, no quiero trabajar para ti nunca más y en cuanto encuentre un empleo mejor me iré de esta casa miserable-Hablo Jimin, se miraba ojeroso, cansado, parecía que no se había rasurado en mucho tiempo pues tenía vellos visibles en su barbilla y cachetes.

-¿Casa miserable?, escuchame vago, la única razón por la que estas aquí es por tu madre, si fuera por mí ya estarías en la calle tal vez pidiendo limosna y viviendo sobre un periodico pudriendote en tus orines y defecaciones. -Le apuntó con el dedo.

-Padre ya basta-Intervino Ana.

-No dejalo-Dijo Jimin.-Dejalo que saque todo lo que lo tiene pudiéndose por dentro, dejalo que me destruya con sus palabras, diga lo que me diga no va a regresar a la vida a Taehyung.-

𝘿𝙞𝙨𝙛𝙧𝙖𝙯  | Taehyung (2do libro I Hate You) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora