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"El sol tenía que salir de las sombras para poder estar con su luna"

—Gracias Señorita Ana, le prometo que pronto le tendré información sobre Kim Taehyung—

Dijo aquel hombre investigador, ambos conversando a solas en la oficina de esta.

—Espero que si señor Jackson—Dijo ella.—Me han dicho que usted es uno de los mejores, no me quiero llevar decepciones—Se encogió de hombros.

Aquel hombre apuesto, bien vestido de traje negro posaba su mirada retadora en Ana.

—Créame, no se va a arrepentir—Dijo Jackson.

—Eso deseo, espero que le haya servido la información que le di—Dijo Ana.

—Por supuesto señorita, lo demás lo investigó por mis propios meritos—Se levantaron ambos de la silla.—Estamos en contacto—Dijo él dándose un apretón de manos.

Al despedirse Jackson recibía una llamada de su esposa mientras salía de la oficina de Ana.
En ese momento Yoongi entró y la miró.

—¿Quien es él?—Preguntó.

—Es un contador de la empresa Aimax, estábamos negociando algunas cosas—Dijo Ana, por supuesto estaba mintiendo.

—Ah, ya veo... Bien, ¿Tienes hambre?—Cuestionó él.—Escuche que cerca de aquí hay un restaurante muy bueno—

—Si tengo hambre y mucha—

—Pues vamos—








Han pasado 2 semanas exactamente desde que Ana vio a Taehyung, ella estaba empeñada en saber más de él, pero también quería deshacerse de alguna cargas.

—Vaya Ana, ¿Cuanto tiempo?, mira que bonita estas—Dijo aquella persona con una gran sonrisa.

—Gracias, es una lástima que no pueda decir lo mismo de ti, te ves terrible Minjae—Dijo Ana y la sonrisa de su contaría se borro.

Ahora misma había decidido visitar en el reclusorio femenil de Corea a Minjae, ambas separadas a través de un vidrio que tenía unos pequeños  agujeros donde se podía escapar el sonido de cada una y así entablar una conversación.

—Que graciosa eres—Dijo ahora molesta.—Pero...¿Que haces aquí?—

—¿Sabes que es lo más gracioso?... Tú estúpida venganza, sabes porque estoy aquí.—La miro desafiante.

—Bien Ana, ¿Y que harás?, tu padre se encargo de refundirme en la cárcel con su estúpida cadena perpetua por miles de cargos, no puedo estar peor—Se encogió de hombros.

—Es sorprendente que a pesar del poder de tus padres no te puedan sacar de la cárcel gracias al poder del mío, pero ¿Sabes que voy a hacer? Esto.—Dijo haciendo ademanes hacia ella misma como señalándose.—Vengo a decirte que aquí sigo, sana y salva y que tu plan no funcionó, te vas a quedar para siempre en la cárcel y aquí vas a morir Minjae.

Minjae se levantó y golpeó con las palmas de su mano el cristal.

—Eso lo veremos maldita—

Los guardias tomaron a Minjae y la sacaron de la vista de Ana quien no se mostraba asustada ante ello.

Sin saber que aún venía lo peor.


















Los días trascurrieron, Ana estaba cada vez más desesperada y cada vez más distanciada de todos, incluso de Yoongi, él notaba como ella se encerraba en su habitación desde que llegaban a casa y no salía hasta él otro día que tenía que irse a trabajar.
Yoongi pensaba en que tal vez sería mejor dejarla sola, creían que era su culpa pues en navidad casi la obligaba a tener sexo, tal vez eso era lo que tenía Ana.









𝘿𝙞𝙨𝙛𝙧𝙖𝙯  | Taehyung (2do libro I Hate You) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora