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Jimin soltó un quejido, sintiendo un dolor de cabeza y un mareo incluido, se sentó adolorido a como pudo, contempló al frente, viendo a Jin que se mantenía sentado en un grueso tronco viejo quebrado, mientras había recolectado madera, haciendo una fogata, el alfa escuchó leves quejidos, contempló a su derecha, notando a Jimin levantándose y acercándose a él, mientras se frotaba por el frío que hacía.

—Reviviste—comentó el alfa con seriedad, manteniéndose de piernas abiertas y las manos juntas. Jimin se tocó la frente, viendo que tenía algo en ella–ah, te puse una pequeña gaza, estaba en la parte detrás del carro, parece que tenían una caja de primeros auxilios, te desinfecte y creo que eso será suficiente, no creo que sea una herida que necesite sutura.

—¿Dónde estamos?

—En un pequeño barranco, o bueno, no tan pequeño si agregamos la altura de donde caímos, mira que suertudos, ninguno se murió.—comentó casi con sarcasmo.

—¡No me quedaré aquí, hay que pedir ayuda! ¡Auxilio, auxilio!—gritó desesperado el rubio viendo a los lados.

—Relájate, ya nos encontrarán, esos carros tienen gps incluido para que así no se los roben, cuando vea que uno está perdido, nos encontrarán, mientras tanto, siéntate y disfruta del bello paisaje—señaló al frente, donde se encontraba un río —¡Mira, llegamos donde están los venados, no de la forma adecuada, pero contempla la fauna!—comentó con suma tranquilidad y se recostó sobre la grama.

El rubio vio al frente emocionado por querer ver los venados; pero su sonrisa se borró , al ver solo árboles, incluso se escuchó el sonido de las chicharras que avisaban que no había otro tipo de vidas salvajes, además de ellos dos. Soltó un pesado suspiro y contempló con ojos aniquiladores al alfa por mentirle Jimin soltó un gruñido, tomando al alfa del cuello de la camisa. Jin hizo una sonrisita ladina, divirtiéndose de aquella situación.

—¡Me mentiste!—el alfa solo hizo un levantamiento de hombros, empezando a silbar, desviando la mirada, Jimin se sintió muy frustrado ante la tranquilidad que estaba generando aquel tipo, como si no estuvieran perdidos—¿Cómo puedes estar tranquilo en una situación así? ¡Podemos ser comidos por un animal salvaje.

—De eso no te preocupes, marque los árboles.

Jimin frunció el ceño y olió a su alrededor, cubriéndose la nariz, sus ojos demostraron terror, dando un golpe suave en la cabeza ajena, ocasionando que Jin soltara un gran quejido, el alfa le miró molesto.

—¡¿Por qué me golpeas?!

—¡Orinaste en los árboles!—chilló entre gruñidos.

Un oso se lamió los labios al ver dos personas a lo lejos, contemplando buenos pedazos de carne y huesos que podía masticar por un rato como una merienda, se fue acercando a pasos lentos sin hacer ningún ruido.

—Era eso o que fueras comido por osos, puedo ofrecerte como merienda a esos animales, tienes carne para que agarren.—dijo dirigiendo con disimulo la parte trasera del chico, Jimin se contorsionó para ver un poco de su trasero y al darse cuenta de la indirecta, se avergonzó, quedando ruborizando, ofreciendo un golpe en la cabeza al mayor—¡Auch, Park Jimin!

—¡Es Kim Jimin, recuerdalo!

—¡Cuando te conviene eres Kim! solo bromeaba...demonios.

—¡A ver, porque no te sacrificas tú, pedazo de máquina para bebés!—comentó quejoso.

—Para ti soy worldwide handsome, además, si yo muero sería una desgracia no dejar una buena descendencia proveniente de mí.

El oso frunció el ceño y puso los ojos en blanco, sentándose tras aquellos personajes que le daban la espalda, incluso parecía que estaba contando con sus garras, preguntándose a que horas aquellos terminarían de discutir.

JINMIN||The baby and WHY?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora