JINMIN||The baby and WHY?

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Jimin contempló la espalda de alfa, que había tomado un suéter y salió de aquella cabaña, hace dos días que estaban así, que ni siquiera se habían cruzado mayores palabras, solo los "Buenos días y te hice el desayuno, come. Te veo más tarde" para luego el hombre desaparecer a horas de la mañana y regresar noche. El omega no comprendía cómo iba lograr aquella relación de ambos mejorara, le parecía por completo una misión imposible.

¿Quién dijo que llevar un matrimonio falso era tan fácil?

El pensó que no era gran tarea; pero no puso atención al hecho que ambos desde un principio no poseían las mejores de las relaciones, se casó con un desconocido.

Ahora que veía todo eso con claridad, solo se preguntó como los matrimonios de tiempos pasados, que se casaban con personas desconocidas o por que sus padres eligieron a las parejas, lograban permanecer tanto tiempo juntos. Aunque viendo otra perspectiva era el hecho que los omegas y las mujeres betas no podían lidiar contra temas así, debido a que no tenían voz, por eso soportaban cualquier cosa que provenían del alfa o el hombre Beta; Pero el ya no se encontraba en esos tiempos para soportar semejantes cosas.

Si era así ¿No estaba siendo masoquista? ¿Cuánto podría soportar por el bien de su hermano, para que este tuviera todo lo necesario y fuera alguien de quien pudiera sentirse orgulloso?

¿Hasta que nivel era lo que soportaba?

Siendo de noche, Jimin se propuso que no se iba quedar todo el dia en la cabaña aburrido, por lo que optó, tomar unos billetes de su cartera e ir en búsqueda de un bar, quería divertirse o lo que el consideraba diversión, solo deseaba hacer locuras sin tener que recordar las estupideces que hizo. No quería pensar en Jin, ni en el presente o en el falso matrimonio, estaba un poco cansado de esa situación.

Kim SeokJin se encontraba contemplando el cielo de aquella noche, alrededor habían parejas haciendo su picnic y riendo, unos se daban besos y otros parecían que ya estaban pasando las manos por lugares donde sólo debían hacerlo en privado. Jin bajó su rostro contemplando su mano para luego enfocar el anillo de oro. Escuchó un tipo de música a lo lejos, sentándose en una silla sola que había por allí, viendo a una pareja levantarse y empezar a bailar "La cumparsita" el alfa frunció el ceño viendo aquel elegante tango proveniente de aquellos dos y sonrió un poco.

Un pequeño Jin estaba en la sala, aburrido, en eso su padre encendió el aparato de música y contempló a su hijo, el cachorro enfocó a su progenitor, para luego ver como en otra esquina su madre aparecía con un elegante vestido. El niño sonrió, viendo a su padre tomar a su madre de ambas manos y pegarse a ella, empezando a bailar tango y en cómo se veían tan elegantes y al mismo tiempo, lo ayudaban a distraerse, matando el aburrimiento que el pequeño tenía, Kim SeokJin veía maravillado aquel baile, contemplando los pasos, contandolos para luego seguir enumerando cuantas vueltas le hacía dar su padre a su madre. Sabía a lo mucho que el manejo en el tango, lo llevaba el más dominante,incluso sus padres le comentó que principios de esto, se bailaban entre hombres, siendo bastante normal, luego se fue popularizando, bailando entre parejas hasta que la iglesia lo quitó como baile indecente y se le consideró un baile cargado de elegancia y sensualidad.

Los señores Kim eran buenos bailarines, incluso se conocieron a escondidas en un bar donde se bailaban tango, considerándose como la mejor pareja de aquella noche y es así como cada semana, había un día que recordaban su pasado con un baile frente a su hijo, Kim SeokJin sabía que si había tango, había pasión, aún había amor y seguían siendo familias y a esas alturas, los señores Kim, seguían esa tradición.